Movistar+ no descansa en su empeño de producir nuevas creaciones de ficción nacional. La productora en esta ocasión une fuerzas con la actriz y directora Leticia Dolera ('[REC] 3: Génesis') para desarrollar una nueva serie.
La propia actriz ha sido la encargada de dar todos los detalles sobre su nuevo proyecto a través de una publicación en Instagram. Según cuenta, la catalana lleva trabajando tres años en esta serie. La ficción estará formada por ocho capítulos que ya han recibido luz verde por parte de Movistar+. De la historia sabemos poco, salvo que tratará sobre
tres mujeres (María, Cristina y Esther) que se encuentran en un momento crítico de su vida y que descubrirán que esta no sucede siempre como planeas. Dolera se rodeará de parte del equipo con el que trabajó para su ópera prima 'Requisitos para ser una persona normal'. Manuel Burque ('Es por tu bien') se une como co-guionista a la nueva serie. La mayoría de capítulos serán dirigidos por la propia actriz mientras que de los restantes se encargarán otras directoras cuyos nombres aún no se han revelado. El rodaje comenzará su producción este septiembre en Barcelona.
'Déjate llevar' se une así a proyectos ya en desarrollo a la espera de su estreno en pantalla: ficciones como 'Gigantes', 'El embarcadero' o 'Instinto'.
Movistar+ y su apuesta por la ficción nacional
Con 'Déjate Llevar' Movistar suma su decimoquinta serie a este catálogo de producciones propias. Esta apuesta por la ficción con sello nacional comenzó con el estreno de 'Velvet Colección', a la que siguieron otras ficciones como 'La zona', 'La peste', 'Félix', 'Vergüenza' o 'El día de mañana'.
Terror nacional que triunfó fuera de España
'Gritos en la noche'
A principios de los sesenta, cuando Jesús Franco acababa de iniciar su prolífica trayectoria como cineasta, se estrenaba 'Gritos en la noche', su sexto largometraje.
Co-producida junto a Francia, llegaba a las salas españolas en mayo de 1962. Un año después se estrenaba en París y en 1964 a Estados Unidos, donde se tituló 'The Awful Dr. Orloff' (en Inglaterra se la conocerá como 'The Demon Doctor'), convertida en carne de sesiones dobles y siendo proyectada junto a 'El horrible secreto del doctor Hichcock', título italiano protagonizado por Barbara Steele.
Su argumento nos presentaba a un mad doctor de manual, el Dr. Orloff del título, quien se encargaba de secuestrar a bailarinas con el fin de despellejarlas para poder curar a su hija, que se desfiguró en un fatal accidente. La crítica norteamericana comparó el trabajo de Jess Franco con el de James Whale, y mientras que británicos y norteamericanos comparaban la cinta con 'Los ojos sin rostro' de Georges Franju, aquí aún no se le ha dado el valor que merece, pese a que la obra de su realizador ya fuese reivindicada por la propia Academia de Cine en 2009, cuando se le otorgó el Goya de Honor.
'La residencia'
Tres años después de haber estrenado las ya míticas 'Historias para no dormir', Narciso Ibáñez Serrador dirigía el primero de sus dos únicos largometrajes, 'La residencia'.
Tratándose de la primera película española de la historia rodada en inglés, cabe decir que causó cierto furor en su estreno, y que tanto público como crítica la recibieron bien. Sin embargo, ha sido la segunda película de Chicho, '¿Quién puede matar a un niño?' la que se ha convertido en la gran obra maestra del cineasta, dejando a 'La residencia' en un segundo plano.
Por lo que a las audiencias extranjeras (donde se la conoce como 'The House That Screamed' y 'The Boarding School') se refiere, este título con trasfondo psicoanalítico a o 'Psicosis' sobre unas extrañas desapariciones en un estricto internado femenino, se ha considerado como un gran ejemplo de terror con sello español (pese a estar hablada en inglés). Para muestra de ello, el amor que la propia Elvira le profesó en una de sus ediciones en DVD.
'La noche del terror ciego'
Tomando como referente 'La noche de los muertos vivientes' y 'El Monte de las Ánimas' de Bécquer, en 1971 se estrenaba 'La noche del terror ciego', producción hispano-lusa dirigida por Amando de Ossorio, la cual dio el pistoletazo de salida a la saga de los Templarios.
Estrenada en Estados Unidos en 1973, donde la gran mayoría de sus escenas fueron censuradas, fue reeditada con la intención de aprovechar el éxito de 'El planeta de los simios' (sí, exacto). Con una introducción que servía a modo de prólogo, los distribuidores conectaron el título de Ossorio sobre unos muertos que regresaban de la tumba ataviados cual templarios, con la película que había protagonizado en 1968 Charlton Heston. Así nacía 'Revenge from Planet Ape', que partía del mismo futuro distópico de la película citada, cambiando a los Templarios por simios muertos vivientes.
Con el paso de los años, en USA se recuperó en sus dos versiones, y ha sido bajo el título de 'Tomb of the Blind Dead' que ha adquirido el estatus de culto que conserva a día de hoy.
'La semana del asesino'
Estrenada en España en 1972, 'La semana del asesino' fue alabada por la crítica, incluso fue premiada por el Círculo de Escritores Cinematográficos en 1973, que reconoció la labor de Vicente Parra como protagonista.
Masacrada por el tardofranquismo, como parte de la obra de Eloy de la Iglesia, siempre se ha considerado como una de sus grandes películas, tanto fuera como aquí.
Sin embargo, su fama en el extranjero, donde se conoce como 'The Cannibal Man', se debe a que se trató de uno de los títulos que formaron parte de la lista de película procesadas por el gobierno de Margaret Thatcher, compartiendo la etiqueta de Video Nasty junto a otras como 'Holocausto caníbal', 'La última casa a la izquierda' o 'Bahía de sangre'.
'Ceremonia sangrienta'
Jorge Grau estrenaba en 1973 su noveno film, 'Ceremonia sangrienta', co-producción entre España e Italia protagonizada por Lucía Bosé y Espartaco Santoni.
Partiendo de la leyenda de Erzsébet Báthory, la Condesa Sangrienta, fue estrenada en Estados Unidos en 1974 bajo el título 'The Legend of Blood Castle'. También conocida como 'The Bloody Countess' y 'Blood Castle', nos encontramos ante uno de los títulos más celebrados del fantaterror, que merece la misma reivindicación que la que se la hecho desde ciertos sectores de la crítica estadounidense, donde se considera 'Ceremonia sangrienta' como uno de los grandes títulos de horror gótico de todos los tiempos.
'Escalofrío'
Carlos Puerto debutaba en la dirección con 'Escalofrío', título producido por Juan Piquer Simón ('Mil gritos tiene la noche'), quien también colaboró como realizador, pese a que su trabajo no estuvo acreditado como tal.
Escrita por el propio Puerto, nos encontramos ante un título que define a la perfección la época del destape, pudiendo considerarse más una película erótica con tintes de terror, que un film de terror per se.
Conocida en Estados Unidos e Inglaterra como 'Don't Panic' y 'Satan's Blood' (título con el que fue distribuida internacionalmente), fue en el mercado doméstico donde se hizo con cierto aire de culto, llegando a ser catalogada como uno de los grandes ejemplos de la corriente de cine de horror satánico de los años setenta.
'Mil gritos tiene la noche'
Por mucho que pasen los años, 'Mil gritos tiene la noche' siempre será uno de los títulos exploitation más recordados de la era del slasher ochentero.
Rodada en inglés y en Valencia (aunque la acción se sitúe en Boston), con un presupuesto que rondó los 300.000 dólares, se estrenó en cines de España en agosto de 1982. Un mes después llegaba a Estados Unidos para convertirse en un título imprescindible de las sesiones de los autocines, alcanzando un estatus de culto que la encumbró al éxito. Distribuida como 'Pieces' con el tagline "You don't have to go to Texas for a chainsaw massacre" ("No tienes que ir a Texas para una masacre con motosierra"), en referencia directa a la ya por entonces clásica 'La matanza de Texas', es el claro ejemplo de película con mayor fama en el extranjero que aquí.
Grotesca, autoparódica y absolutamente demencial, ha sido en USA e Inglaterra donde ha llegado al mercado en diferentes ediciones, remasterizaciones mediante y reivindicaciones por parte de nombres como el de Eli Roth.
'Tras el cristal'
La ópera prima de Agustí Villaronga siempre ha estado bien considerada por parte de la crítica española. Nos encontramos ante uno de los títulos más sugerentes a la par que perturbadores que ha dado nuestra filmografía.
Sin embargo, y pese a la buena fama que le precede, no es extraño que para el gran público 'Tras el cristal' sea una auténtica desconocida. Supuestamente inspirada en los crímenes de Gilles de Rais (la máxima inspiración para el 'Barba Azul' de Perrault), cuenta la siniestra relación que se establece entre un antiguo mando nazi que abusó de niños durante la Segunda Guerra Mundial, el cual permanece conectado a un pulmón de acero, y el joven que se ofrece a cuidarle.
Con una espléndida Marisa Paredes, la película ha sido reivindicada en repetidas ocasiones como obra de culto, llegando a ser seleccionada para ser proyectada a modo de retrospectiva en la Berlinale de 2016.
'Slugs, muerte viscosa'
Basada en 'Slugs', la novela de Shaun Hutson, en 1988 se estrenaba una de las monsters movies más olvidadas del subgénero, pero no por ello menos reivindicable.
Pura serie B sobre una letal plaga de babosas asesinas diezmando una típica población rural norteamericana. De nuevo, y suponiendo que por el hecho de estar enfocada al público USA, alcanzó cierta notoriedad durante la era del videoclub.
Con la llegada del siglo XXI, no son pocas las ediciones en formato DVD y blu-ray que ha tenido, tanto en Estados Unidos como en parte de Europa. Parece que nosotros nos hemos olvidado de que en 1989 ganó el premio a los Mejores Efectos Especiales en la gala de los Goya. Pero aquí estamos, para recordarlo.
'Dagon, la secta del mar'
Masacrada por público y crítica, 'Dagon, la secta del mar' no solo es el mejor título de Stuart Gordon desde los años noventa, sino que encima se alzó como lo más decente de la extinta Fantastic Factory.
Por si fuera poco, fue la última película en la que vimos a Francisco Rabal y la primera de Macarena Gómez (también estaba Raquel Meroño, pero de eso mejor hablamos otro día), por no hablar de que se trata de un título hecho por y para amantes de la obra de H.P. Lovecraft, factor por el que en Estados Unidos fue mucho mejor recibida que en España, desde donde tenemos que hacer la reivindicación que merece en cuanto antes, ya que si se tratase de un título con bandera yankee rodado en los ochenta, muchos serían los que se apresurarían a ensalzarla, aunque fuese como puro divertimento de serie B.