Hay quienes no dudan en compararla con la mismísima Audrey Hepburn. La que fuera conocida como "la hija de Phil Collins" ha conseguido su propio hueco en la industria demostrando ser una de las actrices de Hollywood con más talento del panorama actual.
A sus 27 años, Lily Collins ha obtenido su primera nominación a los Globos de Oro gracias a su trabajo en 'Rules Don't Apply' de Warren Beatty. La cinta, rodada hace dos años y cuya posproducción se alargó hasta 2016, la llevará a competir el próximo 8 de enero junto a actrices de la talla de Meryl Streep ('Florence Foster Jenkins'), Annette Bening ('20th Century Women'), Hailee Steinfeld ('The Edge of Seventeen') o Emma Stone ('La ciudad de las estrellas: La La Land').
Lilly Collins, quien siempre ha mantenido que nunca ha tratado de aprovecharse de su apellido para conseguir trabajo, asistió a clases de interpretación desde pequeña en la Youth Academy of Dramatics Arts de Los Angeles. A pesar de que siempre quiso ser actriz, intentó encauzar su carrera asistiendo a la Universidad del Sur de California especializándose en periodismo televisivo (a la edad de 17 años ya había escrito para publicaciones como Seventeen magazine, Teen Vogue, y otras revistas de Los Angeles Times). No obstante, las cosas no siempre salían como Collins las planeaba.
En una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, Collins confesó que en 2008 realizó una prueba de casting para el papel de Bella Swan en la exitosa saga 'Crepúsculo' y que "fue terriblemente mal". La actriz perdió el papel contra Kristen Stewart, con quien años más tarde competiría por el papel protagonista en 'Blancanieves y la leyenda del cazador'.
Unas cuantas pruebas de casting más tarde, Collins decidió abandonar sus estudios universitarios tras conseguir su primer papel en cine con 'The Blind Side' como la hija de Sandra Bullock. Poco después no tardó en aparecer en películas para un público más adolescente junto a Taylor Lautner en 'Sin salida' y en el papel principal de 'Blancanieves (Mirror Mirror)' junto a Julia Roberts.
Con títulos como 'Un invierno en la playa'; un fallido intento de nueva saga adolescente, es decir, 'Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso'; y una comedia romántica, 'Love, Rosie', a sus espaldas, Collins ha conseguido trabajar con el director Warren Betty en su primera película desde 1998; pero esto es sólo el principio ya que podremos ver a Lily Collins en la nueva de Marti Noxon 'To the Bone', donde interpreta a una joven anoréxica, en el thriller de Bong Joon-ho 'Okja', y en 'Halo of Stars' de Anthony Lucero. Además, protagonizará la serie de Amazon 'The Last Tycoon', la adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald.
La excepción a la regla
La dramedia romántica escrita por Walter Beatty se centra en una joven baptista, Marla Marbley, recién llegada a Los Angeles que ha sido contratada para trabajar junto con el multimillonario director de cine Howard Hughes. Allí sentirá total atracción por el chófer de Hughes, Frank Forbes, quien también resulta ser tremendamente religioso. Marla y Frank serán puestos a prueba, no sólo por sus creencias religiosas sino también por la norma número uno de su jefe: sus empleados no pueden intimar con las actrices.
Padres e hijos que trabajaron juntos en una película
Martin y Charlie Sheen
Película: 'Wall Street'
Martin Sheen, ese hombre con cara de bonachón, santo y consejero sabio que siempre tiene la frase correcta, el mensaje oportuno. Charlie Sheen, ese hombre con cara de ser el mejor compañero de fiesta de la historia. La cara y la cruz, el yin y el yang, la paz y la guerra, la calma y el caos. Oliver Stone, siempre alerta, propició una conexión deslumbrante en uno de sus trabajos más redondos. En medio de la ambición, los engaños, las trampas y los gritos, los dos Sheen se movían como peces en el agua, cómodos en dos personajes que les venían como un guante. Tras el anuncio de la terrible enfermedad que sufre Charlie, ambos se ven más unidos que nunca, pero aquí ya se veía su tremenda complicidad. Cuestión de química. Y de sangre.
Peter y Jane Fonda
Película: 'En el estanque dorado'
Mientras uno disfruta por enésima vez de una película tan conmovedora como 'En el estanque dorado', no puede evitar pensar en la experiencia que tuvo que ser para Jane Fonda ver, día tras día, dos recitales interpretativos como los que ofrecen su padre y la impresionante Katharine Hepburn. Ambos consiguieron el Oscar y acumularon aplausos y halagos, mientras que Jane hace lo que puede en medio de dos titanes. Nos hubiera pasado a cualquiera. Sin duda, una de las opciones seguras a la hora de comprobar la química entre un padre y una hija en la gran pantalla.
Iris, Maude y Judd Apatow
Película: 'Si fuera fácil'
Judd Apatow es un tipo listo y tiene muy claras sus prioridades. ¿Qué es eso de separarse de toda tu familia por tener que hacer una película? Ni hablar. Su esposa, la maravillosa Leslie Mann y sus dos hijas, Maude e Iris, han participado en casi toda su filmografía como director. Pero es en 'Si fuera fácil' donde su presencia ha sobrepasado los límites de la ficción para acercarse a ese delicado terreno de la autobiografía. No es nada descabellado imaginar que todo lo que ocurre en la estupenda película protagonizada por Paul Rudd y la propia Mann está formado por, básicamente, trozos de la vida de Apatow. Sus hijas, encantadoras y perfectas robaescenas, parecen encantadas. Película, dulce película.
Jerry y Ben Stiller
Película: 'Zoolander'
En medio de esa joya de culto absoluto que es 'Zoolander', cuya irregular secuela estrenada hace unos meses ha pasado mucho más desapercibida de lo esperado, Ben y Jerry, hijo y padre, compartían alguno de los mejores momentos de una comedia plagada de gags memorables. No sería la última vez que coincidirían, en 2007 lo harían con la aceptable 'Matrimonio compulsivo', pero su cima sigue estando aquí. Dos cómicos de peso, especialistas en causar carcajadas con la mínima expresión, desde la seriedad y el gesto gélido. De tal palo, tal astilla. Y todos contentos. Menudas cenas navideñas deben tener los Stiller.
Will y Jaden Smith
Película: 'After Earth'
Bienvenidos a la estrategia de promoción y marketing más evidente, aburrida y desesperante de la última década. El bueno (buenísimo) de M. Night Shyamalan se dejó liar por Will Smith y terminó dirigiendo su peor película (sí, hasta 'Airbender' es mejor que este despropósito), un anuncio de 100 minutos sobre las inexistentes virtudes interpretativas de Jaden Smith. Amor incondicional de padre, capaz de sacrificar su presencia, carisma y personalidad a favor de un recital de gestos sobreactuados, lágrimas de cocodrilo y frialdad emocional por parte de su hijo. La taquilla pasó de ella, los críticos la destrozaron y las carreras de ambos estuvieron muy, muy cerca del abismo.
Kirk y Michael Douglas
Película: 'Cosas de familia'
'¿Solamente tenemos a Kirk y a Michael? ¡Llamad a Cameron!' Dicho y hecho. El director Fred Schepisi, responsable de películas como 'Criaturas feroces' o la reciente 'Lecciones de amor', consiguió con 'Cosas de familia' uno de sus trabajos más correctos. Una comedia con ligeras dosis de drama que se apoyaba por completo en la conexión familiar de abuelo, padre e hijo y que, siendo consciente de tener en ese tridente una mano ganadora, no cesaba en el empeño de recalcar su mensaje más emotivo. Se quedó en medio camino de casi todo, pero se ve con gusto, proporciona una dosis considerable de sonrisas y permite disfrutar de ración triple de carisma Douglas.
Kiefer y Donald Sutherland
Película: 'Tiempo de Matar'
Con 'Tiempo de matar' suceden dos fenómenos que no deberíamos tener problema en denominar como paranormales. Por un lado, Joel Schumacher ofrece una dirección sobria, ejemplar, medida y con un ritmo estupendo. Por otro, Paul Newman no estuvo especialmente acertado y rechazó el papel que finalmente interpretaría Donald Sutherland alegando que le parecía desagradable el mensaje que transmitía la película. En cualquier caso, con esta decisión, Newman consiguió que los Sutherland, padre e hijo, se encontraran en un modélico ejemplo de thriller noventero que cumplía con la primera norma del género, tener a Ashley Judd en el reparto. 'Tiempo de matar' consiguió un éxito considerable en la taquilla, convirtiéndose en la segunda adaptación cinematográfica de una novela de John Grisham más exitosa en Estados Unidos tras 'La tapadera'. No está mal, Sutherland(s).
Billy Ray y Miley Cyrus
Película: 'Hannah Montana: La película'
Qué tiempos aquellos, ¿te acuerdas Billy? Miley era una estrella de Disney, sus canciones se convertían en éxitos automáticos, chicles pop contagiosos y encantadores, y vuestra serie era un auténtico fenómeno en medio mundo. El tiempo pasó, Miley decidió hacerse mayor de golpe y cambió T-O-D-O para poner todo patas arriba mediante la provocación, el riesgo, la reinvención y, aquí se mantuvo firme, incontestables singles con aroma a número 1. Si nos sentamos, en 2016, a ver algún capítulo de la serie de nuestra querida Hannah o su película, es probable que nuestra cabeza explote intentando saber lo que pasó para que la bola de demolición acabara con esa dulce jovenzuela y la convirtiera en una de las artistas más fascinantes de los últimos años. Viva el riesgo. Y viva Miley por encima de Hannah. Todo irá bien, Billy.
Alexander y Stellan Skarsgård
Película: 'Melancolía'
Dentro de la filmografía de Lars Von Trier, tan llena de cimas como de decepciones, 'Melancolía' ocupa ese lugar tan extraño y especial en el que, la mayoría de los espectadores, conectaron con su propuesta y universo. No suele suceder, pero al bueno de Lars tampoco ha parecido importarle mucho nunca. Otro de los detalles por los que esta historia de apocalipsis interno y externo es recordada es por su reparto. Con dos interpretaciones protagonistas tan fascinantes como las realizadas por Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg, la unión de Alexander y Stellan Skarsgård queda relegada a un segundo plano. Sin embargo, no importa, el tiempo que comparten en escena deja bien claro que papá gana la partida sin permitir opción alguna. Siempre ha habido clases, incluso en las mejores familias.
Angelina Jolie y John Voight
Película: 'Lara Croft: Tomb Raider'
Tiremos de hemeroteca y entremos en el universo 'oyoyoy'. Aunque ni padre ni hija han hablado nunca en detalle de las razones que les han llevado a tener una relación prácticamente inexistente desde hace años, una exempleada de la casa familiar, Cis Rundle, ofreció algunos detalles. Al parecer, el problema es que Angelina nunca le perdonó que Voight arruinara el matrimonio con su madre. Los divorcios, esas guerras. El caso es que, dentro de esas razones, bien podría haber estado su colaboración cinematográfica en ese desastre llamado 'Lara Croft: Tomb Raider', la delirante adaptación cinematográfica de un auténtico icono del mundo de los videojuegos. Ninguno de los dos parece encontrarse especialmente a gusto, algo comprensible con ese guion, pero eso no es impedimento para que transmitan una ternura diferente, casi melancólica. O quizás estemos buscando poesía en el desierto.