Lin-Manuel Miranda puede ser uno de los tipos más simpáticos que haya ahora mismo en Hollywood, pero, cómo es lógico, no va a consentir que su trabajo, su gran obra, se manipule y distorsione con fines lucrativos o de adoctrinamiento. El creador de 'Hamilton', el musical de Broadway que puedes ver desde tu casa en Disney+, ha puesto en manos de sus abogados una denuncia contra una producción "cristianizada" de su obra, que ha estado representando la iglesia de The Door McAllen.
Resulta que el grupo de teatro de esta agrupación espiritual de Texas se dedica a hacer versiones religiosas de diversas producciones sin pagar, por supuesto, ninguna licencia. Ya lo hicieron con 'La bella y la bestia' en 2018, publicitándola con el póster de la película de Disney en acción real con Emma Watson y con un mensaje devoto en el que Bestia era "salvada" al final: "Al menos pude verte por última vez y conocer el verdadero amor de Jesucristo", dice el personaje en la escena en la que se está muriendo. Aunque podrían haber usado el cuento como inspiración y ahorrarse problemas, incluyeron el tema 'Evermore', compuesto especialmente para la película de 2017, por la que habrían tenido que pagar derechos aparte. Otras películas que han "acondicionado" a la fe y la mirada cristiana incluyen 'Toy Story' y 'Gru, mi villano favorito'.
El caso 'Hamilton'
En el caso de 'Hamilton', el texto de Miranda está protegido y no se permiten por el momento ninguna función de ningún grupo externo, pero mucho menos que una iglesia cambie frases a su antojo. Tal y como vemos en estos Tweets con clips de la obra que ha compartido el periodista Hemant Mehta, han cambiado líneas enteras para incluir a Jesús en la trama:
More from The Door McAllen church's illegal Christianized "Hamilton."
? Hemant Mehta (@hemantmehta) August 8, 2022
The song is supposed to go:
"But I'm not afraid
I know who I married
So long as you come home at the end of the day
That would be enough" pic.twitter.com/CUitoUXQ34
La letra original dice:
"But I'm not afraid. I know who I married. So long as you come home at the end of the day, that would be enough", que se traduce como: "No tengo miedo. Sé con quién me casé. Con tal de que vengas a casa al terminar el día, eso será suficiente". Sin embargo, en la versión cristianizada se escucha: "Pero no tengo miedo, mi esperanza esta en Jesús. Si pudieras darle una oportunidad al final del día, eso sería suficiente".
Para empeorar más las cosas, al final de la actuación, el pastor de la iglesia, Víctor López, salió al escenario a dar un sermón en el que comparó la homosexualidad con una adicción a las drogas que la gente debía superar. Este martes 10 de agosto Shane Marshall Brown, portavoz de Hamilton, emitió la siguiente declaración a USA Today : "Hamilton no otorga licencias ni a aficionados ni a profesionales para ninguna producción teatral y no le dio ninguna a The Door Church. Emitimos una carta de cese y desistimiento por el uso no autorizado de la propiedad intelectual de 'Hamilton', exigiendo la eliminación inmediata de todos los videos e imágenes de producciones anteriores de Internet, incluidos YouTube, TikTok, Facebook, Instagram, así como su propio sitio web y otros lugares. La familia 'Hamilton' representa la tolerancia, la compasión, la inclusión y, ciertamente, los derechos LGBTQ+. Estamos en el proceso de revisar los cambios no autorizados realizados en el guion para determinar futuras acciones".
Lin-Manuel Miranda, finalmente ha intervenido en la polémica con un tuit en el que tilda la obra de "producción ilegal y no autorizada", incluyendo una declaración del Gremio de Dramaturgos que denunciaba la "infracción descarada" de la iglesia e informaba a la gente que los abogados estaban trabajando en el caso:
Grateful to all of you who reached out about this illegal, unauthorized production. Now lawyers do their work.
? Lin-Manuel Miranda (@Lin_Manuel) August 10, 2022
And always grateful to the @dramatistsguild, who have the backs of writers everywhere, be it your first play or your fiftieth. 1/2 https://t.co/yMtM3z9crI
"Agradezco a todos los que me han informado sobre esta producción ilegal y no autorizada. Ahora está en manos de los abogados. Y siempre agradecido con el Dramatists Guild, que cuida las espaldas de escritores en todas partes, ya sea su primera obra o su quincuagésima".
