Basada en la obra homónima de Judi Barrett, 'Lluvia de albóndigas' es la nueva propuesta de Sony Pictures para tratar de hacer fente a las dos grandes industrias de la animación del momento, Pixar y Dreamworks.
Resulta curioso como, justo una semana después del estreno de ese alarde de la animación nacional que es 'Planet 51', llegue a nuestras pantallas un título del que, a priori, no parecía que pudiéramos esperar demasiado, pero que ha terminado resultando una más que grata sorpresa para un servidor.
A pesar de encontrarse a lustros de la excelencia mostrada por Pixar en estos últimos años, el film de Philip Lord y Chris Miller resulta ser un título tremendamente jovial, dinámico y entretenido, en el que las inevitables premisas de aleccionamiento y moralina (la autosuperación, la crítica a la comida basura, etc...) para los más pequeños quedan, nunca mejor dicho, sazonadas por un verdadero torrente de imaginación.
'Lluvia de albóndigas', más allá de su concepción preestrablecida de film animado, brinda al espectador de cualquier edad un más que digno espectáculo, con una historia tan surreal como factible, gracias sin duda a una animación loable y a unos personajes -tanto su
De este modo, el nuevo film de animación de Sony vence a los clichés con un ritmo imparable, una historia hilarante e inesperados guiños a filmes que parodian, en ocasiones de un modo en demasía sucinto, a títulos como 'Tiburón' o las disaster movies de Emmerich.
