Explotado hasta la extenuación en el cine y la literatura, el mito vampírico es una de las premisas más recurrentes del género fantástico. Ahora bien, desde aquel fundacional 'Nosferatu' de Murnau a los más actuales vampiros carpeteros de la saga 'Crepúsculo', la imagen de estos inmortales mordedores se ha ido deformando peligrosamente desde el romanticismo lúgubre hasta quedar reducida a un superficial icono pop y modelo hipster, dramática involución que supo plasmar Jim Jarmusch en la reciente 'Solo los amantes sobreviven'.
Si la película de Jarmusch se mofaba con sorna del barroquismo vampírico al estilo Anne Rice, 'Lo que hacemos en las sombras' llega para ajustar cuentas con los más recientes exploits del vampiro con los que Hollywood ha pisoteado el legado de Bram Stoker. Lo hace, eso sí, en una línea muy alejada del intelectualismo de Jarmusch, utilizando el envoltorio del mockumentary para construir una comedia bufa cuyo humor es más cercano al modelo 'Scary Movie', aunque infinitamente más inspirada y mucho más personal.
Aunque no exenta de guiños -y a veces menciones explícitas- a los referentes más cercanos, 'Lo que hacemos en las sombras' prioriza el humor de personajes sobre la mera parodia. A partir de la cuidadosa (y graciosísima) descripción de los protagonistas, la película de Taika Waititi y Jemaine Clement vincula inmediatamente al espectador con sus criaturas irrumpiendo en sus vidas cotidianas como si de un 'Comando Actualidad' de lo paranormal se tratara.
Con elementos clásicos de buddy movie pasados por el filtro de la comedia de terror, 'Lo que hacemos en las sombras' nos pone en situación presentandonos el hogar de Viago, Deacon, Vladislav y Peter, cuatro vampiros asediados por los problemas de convivencia, cuyas mundanas preocupaciones quedan muy alejadas del existencialismo con el que los autores suelen castigar a estas ficticias criaturas.
Prometedor dúo cómico
La llegada accidental de un nuevo miembro a este peculiar clan, pondrá en peligro su anonimato y dará un giro a su discreta existencia, dando pie a situaciones tan grotescas como hilarantes. Waititi y Clement, que además de dirigir interpretan a dos de los protagonistas, ya formaron equipo con éxito en la peculiar comedia romántica 'Eagle vs Shark' y en la serie de culto de HBO 'Flight of the Conchords'. Con 'Lo que hacemos en las sombras' muestran de nuevo excelentes dotes para la comedia de corte surrealista y se confirman como nombres a seguir.
Ganadora del premio del público en el último Festival de Sitges donde fue jaleada con entusiasmo, la película neozelandesa utiliza de forma muy inteligente la oxidada técnica del 'found footage', premiando a la audiencia con una invitación continua a la carcajada y ajustando sabiamente el metraje para que el filón cómico de su propuesta nunca se agote. Una recomendación segura para fans del cine fantástico dispuestos a reírse de los últimos vicios del género.