Los 15 besos más icónicos del cine

En los años 80, Baby (Jennifer Grey) cumplió los deseos más tórridos de las adolescentes de medio mundo. Y es que, ¿quién no ha fantaseado alguna vez con ligar con un hombre maduro que es, encima, tu profesor? Mucho más cuando el maromo en cuestión es nada más y nada menos Patrick Swayze... Pues eso, esta historia de amor, con apasionados besos entre baile y baile, es una de las imprescindibles en cuanto a escenas románticas se refiere.

Sin duda uno de los mejores momentos de 'Spider-Man' (y casi de toda la saga) es el beso bajo la lluvia entre el superhéroe, colgando boca abajo, y su amada Mary Jane. Una combinación de superhéroe enmascarado, noche y lluvia que crea un momento "de película". Lo cierto es que esta escena fue bastante fastidiosa en su rodaje: a Tobey Maguire le entraba agua por la nariz por estar boca arriba, y cuando Kirsten Dunst le levantó la máscara, le dejó sin respiración durante el beso. Ya dicen, y no se equivocan, que nada es tan bonito como parece.

Uno de los momentos más románticos de Disney es la cena entre Golfo y Reina en 'La dama y el vagabundo'. Una cita entre dos perros en la que un plato de espaguetis es el responsable de que junten sus hocicos en un tímido beso, convirtiendo este momento en el clímax de la película y en uno de los instantes más tiernos de todos los tiempos.

Uno de los momentos inolvidables del cine se lo debemos a 'Ghost', más allá del amor'. Molly Jensen (Demi Moore) trabajando la cerámica mientras el fantasma de su novio Sam (Patrick Swayze) la abraza desde atrás, y la besa delicadamente por el cuello, es, sin duda, uno de los momentos más delicados y bonitos de la historia del cine.Una escena tan romántica que convirtió su melodía, "Unchained Melody" de The Righteous Brothers, en un himno de amor para todos los tiempos.

Poco después de enamorarse a primera vista, Romeo (Leonardo DiCaprio) y Julieta (Claire Danes) se encuentran en la fiesta de disfraces de los Capuleto. Haciendo uso de los mejores coqueteos líricos de Shakespeare, los jóvenes se declaran su amor y se acaban fundiendo en un beso. Un momento de intimidad prohibida que captura magistralmente la emoción y la energía del amor de juventud, haciendo que el mundo gire alrededor de ellos ajenos a la tragedia que se les avecina. Una escena de mucha química entre los protagonistas que hace difícil pensar que los actores, en realidad, no se llevaban nada bien entre ellos.

Hay besos que significan todo. Y uno de ellos el que se dieron Julia Roberts y Richard Gere en el final de 'Pretty Woman'. Y es que cuando se conocieron, ella era prostituta y no besaba a los clientes. Pero ¿quién se resistiría a los encantos de un galán de la talla de Gere? Pues eso, Roberts cae rendida a sus pies y, al final de la película, cuando él viene a buscarla (limusina y rosas incluidas) es precisamente un beso lo que sella el amor entre ellos.

Con la ternura de los ojos de un niño el amor siempre es aún más bonito, como nos enseñan unos jovencísimos Macaulay Culkin y Anna Chlumsky en esta película. Y es que, preguntándose precisamente qué es el amor, eso de lo que todo el mundo habla, los dos niños experimentan a darse un tímido beso, una de las muestras de amor más tiernas de la historia del cine.

Uno de los besos más esperados por los espectadores fue el de George Peppard y Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes'. Y eso que la novela original de Truman Capote no era exactamente una historia de amor, por lo que el autor no quedó demasiado satisfecho con su adaptación a la gran pantalla. Pero el público adoró la película, en gran parte gracias a su escena final en la que un lluvioso callejón de Nueva York es testigo de un apasionado beso entre los protagonistas.

"Desde la invención del beso ha habido sólo cinco que se han considerado como los más puros. Éste los superó a todos". Así le narraba Peter Falk, en el papel de abuelo, a su nieto, interpretado por Fred Savage, uno de los pasajes de le leyenda de 'La princesa prometida'. Una historia de aventuras, repleta de acción y fantasía, en la que el amor tiene un fuerte protagonismo. En la escena en cuestión es la consumación del amor entre la bella Buttercup (Robin Wright) y el plebeyo Westley (Cary Elwes). Una historia a lo Disney, que en este caso representa una metáfora de lo que significa el amor en todos sus niveles.

En el amor no hay nada escrito. Eso precisamente nos demuestra la entrañable historia de Wall-E. El autómata, enamorado de otro robot, Eva, hará todo lo posible para reunirse con ella. Cuando lo consigue, los dos robots se enredan en un baile cósmico, en el que se abrazan y la chispa salta (literalmente) entre ellos, en lo que podríamos identificar como un beso robótico Una historia de amor original y tierna, que demuestra que no hay universo suficiente que se entrometa entre dos enamorados.

Ya dicen que "los que se pelean, se desean". Y eso es, precisamente, lo que les pasa a Han Solo (Harrison Ford) y a la Princesa Leia (Carrie Fisher) en el Episodio V de 'Star Wars'. Una tensión sexual que estalla en un beso apasionado a bordo del Halcón Milenario. Un besus interruptus por la inconsciencia de C-3PO, que corta uno de los besos más tórridos de la galaxia, y un momento memorable de la historia del cine.

La ópera La Traviata inspiró esta película musical dirigida por Baz Luhrmann. Una historia que, comenzando in extrema res, nos invita a disfrutar del amor aunque sepamos que éste acabará en tragedia. En el cabaret más famoso de Paris, Nicole Kidman y Ewan McGregor protagonizan esta historia de amor cuyo beso apasionado es el clímax de la película.

No se trataba de la historia de amor principal de la película, pero el beso lésbico entre Sarah Michelle Gellar y Selma Blair en 'Crueles intenciones' se convirtió en el mejor momento. Como Blair no había besado a un chico, Geller se ofrece para que practique, en un "masaje de lenguas" tan memorable que fue clasificado en 2000 como el mejor beso por la MTV.