Los 15 mejores episodios del 2019

'https://www.ecartelera.com/series/anatomia-de-grey/' es la gran superviviente de la televisión estadounidense. La ficción de ABC, que comenzó su andadura en marzo del 2005, sigue siendo una de las series más vistas y seguidas de la pequeña pantalla. Su último capítulo, 'Let's All Go to the Bar', obtuvo una audiencia de casi 6,50 millones de espectadores. Ya no es digno de alabanza solo el hecho de que siga manteniéndose fuerte en lo que respecta al público y a los audímetros, sino que, además, continua tan fresca como al principio. 'Anatomía de Grey' ha sabido reinventarse y sobreponerse a todos los obstáculos temporada tras temporada, tanto a la pérdida de algunos de sus actores insignia (Patrick Dempsey o Sandra Oh, entre otros), como a los nuevos tiempos a nivel mundial.

Con todo esto, la serie ha seguido regalándonos personajes y tramas igual de emocionantes con el paso de los años. Y un claro ejemplo de ello es este capítulo, 'Silent All These Years'. En este episodio, no solo tenemos una de las historias más emocionantes de la ficción, sino que además toca uno de los temas más importantes y controvertidos de la sociedad actual: los desgraciadamente continuos casos de violación, con dos líneas temporales muy marcadas. Por un lado el presente, en el que una paciente, Abby, llega al hospital después de haber sufrido abusos sexuales, y por otra el pasado, en el que descubrimos, al mismo tiempo que Jo, que ella es fruto de otra relación no consentida, y que es por eso por lo que fue abandonada en una estación de bomberos al nacer.

'Anatomía de Grey' ha conseguido, con este 15x19, hablar de una cuestión tan candente y complicada como es esta al mismo tiempo que hace un retrato bien manejado y emotivo. Un capítulo que quedará para la historia de la serie, con esa imagen de todo el equipo de la ficción (porque sí, la mayoría era el equipo técnico, que se vistió así para la ocasión) haciendo un paseo a los personajes de Abby y Jo, en un símbolo de unidad y apoyo a personas que, como ellas, han tenido que sufrir y estar calladas durante tantos años.

'Así nos ven' ha sido una de tantas miniseries que han triunfado durante este 2019. La ficción narraba lo acontecido durante la noche del 9 de abril de 1989, cuando una corredera fue atacada y violada brutalmente en mitad de Central Park, al mismo tiempo que unos adolescente afroamericanos deambulaban por el parque molestando a los ciudadanos que paseaban. Con esta premisa comenzaba la primera parte de esta miniserie que nos pilló por sorpresa hace unos meses.

Y justo es este episodio el que me gustaría destacar. A pesar de que sus cuatro partes, en general, son muy destacables por ese discurso tan angustioso y triste sobre la injusticia y el racismo de la policía estadounidense. Sin embargo, esta primera parte logra contarnos el principio de este relato de una manera excepcional, construyendo primero la historia de estos cinco jóvenes inocentes cuyas vidas dieron un vuelco cuando un grupo de policías de Nueva York decidieron que necesitaban sospechosos a toda costa. A lo largo de esta primer capítulo de 'Así nos ven', vemos como estos cinco chicos se hunden cada vez más en la historia inventada de estos agentes de la ley, hasta que se dan cuenta de que han caído en sus garras y de que, obviamente, no les van a dejar marchar tan fácilmente. El momento en el que se reúnen cuatro de ellos y se dan cuenta de lo que ha sucedido es tremendo. Capitulazo.

Con la última temporada de 'Juego de Tronos' en emisión, parecía que ninguna serie nos iba a sacar de ese mundo de dragones, caminantes blancos y traiciones. La octava tanda de capítulos de la ficción insignia de HBO estaba dando sus últimos coletazos y parecía que ninguna serie iba a conseguir aunar a la crítica y al público de la misma manera en mucho tiempo. Sin embargo, no tuvimos que esperar mucho para ello, ya que la miniserie del año estaba al caer: 'Chernobyl'.

La ficción dirigida por Craig Mazin (guionista de películas tan gloriosas como 'Scary Movie 3' o 'Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia'') se presentó ante el público seriéfilo por sorpresa, convirtiéndose en la serie mejor valorada por IMDb y en la más aclamada del año. Su potencia narrativa, su estructura, su realismo a la hora de mostrarnos sin tapujos todo lo que sucedió en este desastre y sus interpretaciones hicieron que todo el mundo se rindiese a los pies de 'Chernobyl'. Entre las cinco partes que la conforman, podría haberme quedado con cualquiera, pero nos hemos tenido que decantar por ese magnífico desenlace llamado 'Vichnaya Pamyat'.

El juicio contra los responsables de la explosión se convierte en casi una crónica de lo que sucedió la noche del 26 de abril de 1986. Legasov nos explica, para aquellos que no controlamos de centrales nucleares, todos los factores que propiciaron la destrucción de Chernóbil con una tensión que casi se puede cortar con un cuchillo, como si el público hubiese estado en esa central. Y todo esto con una crítica voraz al gobierno ruso y con un discurso sobre la libertad y la verdad envidiable. Obra incontestable.

No es ninguna novedad que series o películas decidan narrarnos un retrato muy feo del futuro que nos espera a todos. Los últimos años ha sido 'Black Mirror' la encargada de relatarnos como la innovación tecnológica puede ser nuestra mejor amiga y, al mismo tiempo, la causa de nuestra perdición y de la perdida de toda moralidad. No creíamos que pudiese haber mejor serie distópica en la actualidad, pero llegó Russell T. Davies para contarnos la historia (y las desgracias) de la familia Lyons.

A lo largo de 'Years and Years', vamos viendo como los diferentes miembros de la familia (desde los cuatro hermanos protagonistas hasta la abuela, pasando por las relaciones amorosas) se van enfrentando al futuro oscuro que se les avecina. El capítulo 4 es un gran ejemplo de cómo las desgracias, en un mundo tan loco como el de 'Years and Years', le pueden suceder a cualquier persona. Danny y Viktor están en España, intentando buscar una solución para volver a Reino Unido antes de que deporten al segundo a Ucrania. Lo que ellos no sabían es que iban a terminar en una aventura que finalizaría con uno de los cliffhangers más polémicos y comentados por los seriéfilos del 2019, dejándonos el mensaje de que, efectivamente, nadie es inmune al desastre de una sociedad. Russell Tovey y Maxim Baldry se comen el capítulo con una historia de amor tan preciosa como trágica que dejó a todos los fans divididos entre la lágrima y el enfado.

Los Javis lo volvieron a hacer. Un año después del cierre de su segunda temporada (con la aparición estelar de Terelu Campos y esa caída de Paquita al son de 'Punto de partida'), los directores estrenaron la tercera temporada de 'Paquita Salas' con un sinfín de novedades. Paquita, Magüi, Noemí, Lidi y todas las demás volvían a la carga un año más para poner contra las cuerdas al panorama audiovisual español, pero siempre riéndose de sí mismo.

Podríamos haber elegido varios capítulos de esta tercera tanda de capítulos, pero 'Bailes regionales' es el que consigue representar mejor lo que ha supuesto esta temporada de 'Paquita Salas'. Tras el fallecimiento de su madre, la representante viaja hasta Navarrete para darle el último adiós, rodeada de todos sus seres queridos. Este episodio no solo tiene varios de los momentos más cómicos y divertidos de la temporada (muchos de ellos ejecutados por la fantástica Yolanda Ramos y su personaje, Noemí Argüelles), sino que también nos cuenta un relato precioso sobre la libertad, la humillación pública y el reconocer nuestros errores envidiable. Todo esto sucede en un contexto tan triste como cómico, en un episodio que referencia a 'La casa de Bernarda Alba' y en el que nos vuelve a demostrar que las mujeres de 'Paquita Salas' son todas tan complejas como divertidas. Y con Josh Hutcherson, ahí es nada.

¿Es 'Euphoria' la serie adolescente del 2019? Completamente. La ficción protagonizada por Zendaya fue motivo de conversación antes incluso de su estreno, debido a las polémicas y comentarios que se hacían sobre sus contenidos (desnudos, drogas, problemas entre el reparto y demás temas que se han tratado en infinidad de veces en la televisión). A pesar de convertirse en una de las series más escandalosas del año, 'Euphoria' logró la simpatía de unos seguidores que, cada semana, esperaban para ver cómo se enfrentaban Rue, Jules y Nate, entre otros, a unos problemas que les vienen grandes.

Todos los episodios de 'Euphoria' podrían estar en esta lista, desde el primero (en el que descubrimos la tremenda vida de estos adolescentes) hasta el último (con ese momento musical que, seguramente, sea uno de las mejores escenas del año), pero no podemos no quedarnos con 'Shook Ones Pt. II'. Todos los conflictos creados y desarrollados a lo largo de los tres primeros capítulos llegan a su punto clave en este, en el que la acción se mueven a una feria en la que todos se enfrentarán a la verdad en algún momento.

No solo hay que destacar este capítulo por la manera de retratar a sus personajes y sus tramas (el misterioso interés amoroso de Jules, la tóxica relación de Nate y Maddy o Rue y su preocupación por su hermana), sino también por cómo te las cuenta. Sam Levinson escribe y dirige un título que juega con sus personajes, y los enreda en un laberinto tan conflictivo como angustioso del que no sabes como van a salir. Todas las historias confluyen en un punto de giro tremendo que cambia el curso de la temporada y que hace que la audiencia no pueda dejar de mirar las desgracias de esto jóvenes que luchan por seguir adelante. Eso, unido a la música y la fotografía con la que juegan para alimentar la tensión, hace que el 1x04 de 'Euphoria' sea una joya de la televisión del 2019.

'Pose' es una de las series más importantes actualmente en emisión. Una serie que, sin perder un punto de optimismo que no le viene nada mal al colectivo LGTB, acerca a un momento de la historia queer de vital trascendencia, de los balls a los hospitales en los que el VIH acababa con vidas y con sueños. Si en la primera temporada nos enamoramos de Blanca, de Angel, de Damon, incluso de Elektra, en esta segunda Ryan Murphy, Brad Falchuck y Steven Canals han querido hacernos sufrir, poniéndolos contra las cuerdas.

La temporada 2 de 'Pose' cuenta con muchos episodios que son una maravilla, desde esa escapada a la playa de las chicas con un toque de comedia negra genial, al final de la temporada con la casa Evangelista reunida otra vez. Pero si nos tenemos que quedar con uno, destacamos el cuarto: 'Never Knew Love like This Before'. En él asistimos al funeral de Candy (Angelica Ross). Cada personaje tiene la oportunidad de despedirse de ella, y compartir unas últimas charlas en las que Candy sigue dejando patente esa lengua viperina que nos hizo quererla. Es un personaje que podía dar todavía mucho más juego, pero al menos la despiden con un episodio tremendamente emotivo, que muestra de nuevo el peligro constante en el que vivía la comunidad trans (y que sigue viviendo), que da presencia a los padres de Candy para hacernos llorar a mares, y que ofrece a Angelica Ross un adiós por todo lo alto con un playback de la canción que da título al episodio. Gracias a Murphy, no tuvimos que esperar mucho para ver de vuelta a la actriz por televisión, ya que forma parte de 'American Horror Story: 1984'. Pero el hueco que deja Candy en 'Pose' será imposible de llenar.

Escrito por Jesús Agudo

'Orange is the New Black' ha sido una de las grandes series de la década. Su manera de reflejar la realidad de las cárceles de mujeres desde una perspectiva tan cómica como novedosa hizo que mucho público acudiese a Netflix para ver la vida de internas tan interesantes como Nicky, Red o Crazy Eyes. Durante la mayor parte de su recorrido, 'OITNB' se había caracterizado por su disparatada y rompedora comicidad, pero durante las últimas temporadas vimos como la serie comenzaba a trazar un camino hacia el dramatismo más lacrimógeno.

Y entonces llegamos a la última temporada. Ya el 6x13 nos daba pistas de los temas que iba a tratar la próxima tanda de 'Orange is the New Black', pero nunca pensamos que esta serie iba a conseguir un episodio tan absolutamente dramático como 'Minority Deport'. En este capítulo, más allá de las tramas de las demás reclusas, la verdadera protagonista es Martiza y su lucha incansable por no ser deportada a Colombia después de haber sido trasladada un centro de inmigración (algo que también sabe Diane Guerrero, la actriz que interpreta a este personaje, cuyos padres fueron deportados), una lucha que acabará teniendo unas terribles consecuencias. Este episodio no solo logra que la audiencia acabe sintiendo empatía y pena por uno de los personajes más irrelevantes de la ficción, sino que además realiza una crítica brutal hacia el sistema estadounidense, Donald Trump y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. La última escena, en concreto, no puede resultar más triste y desconsoladora. Un golpe en la mesa con el que la serie ha querido cerrar su recorrido.

Puede que 'Creedme' sea, junto a 'Chernobyl', la miniserie más importante del año. Toda la audiencia que la vio vibró con la potente investigación de los personajes interpretados por Merritt Weaver y Toni Collette, pero al fin y al cabo, la ficción se llama 'Creedme' por una razón. Marie Adler, dada vida por una talentísima Kaitlyn Dever (que también logró el triunfo este año con la película 'Súper empollonas'), es el personaje más importante de este original de Netflix, por mucho que nos guste ese dúo de detectives tan característico.

Y así lo demuestra, en concreto, en esta primera parte. Marie sufre un trauma tras haber sido violada la noche anterior por un encapuchado que entra en su apartamento, por lo que es llevada por las autoridades al hospital para ser examinada. Tras esto, tanto sus madres como los detectives a cargo de la investigación, deciden no creer del todo a Marie, por lo que es obligada a retractarse y quedar como una niña mentirosa y con falta de atención ante todo su entorno. Este capítulo de 'Creedme' merece estar en esta lista por dos motivos: primero, porque es una de las primeras veces que vemos cuál es el proceso de actuar de las autoridades y los médicos tras una violación; y segundo, por esa escena tan dolorosa como importante en la que Marie rompe a llorar, y en la que la audiencia también se rompió un poco con ella ante la impotencia de no ser creída. ¿Lo peor de todo? Que esto es algo tan real como triste.

La segunda temporada de 'Succession' se ha convertido en uno de los contenidos más relevantes del catálogo de HBO. A pesar de que no es una de las ficciones más seguidas de la plataforma, sí se puede decir que es una de las más galardonadas y alabadas por la crítica. Este año ha logrado 3 nominaciones a los Globos de Oro, mientras que en la pasada edición de los Emmy se hizo con el premio al mejor guion, gracias al libreto del último capítulo de su primera temporada: 'Celebration'.

Pero lo que ha logrado 'Succession' con esta segunda temporada es algo que no vimos durante su primera tanda de capítulos. Una trama que ha ido creciendo paulatinamente, unas interpretaciones excepcionales y un conflicto que ha unido a la familia Roy han sido los ingredientes de este cóctel de puñaladas y mentiras que es 'Succession'. Concretamente, esto se puede observar en 'This is Not For Tears', el último capítulo de la temporada: Logan Roy se reúne con sus descendientes y empleados más íntimos para resolver la polémica que les ha traído por el camino de la amargura, en un desayuno en el que todos revelan sus verdaderas caras sin ninguna vergüenza.

Son muchos los factores que hacen a este episodio uno de los mejores del 2019, como su excepcional guion, sus revelaciones o los papeles de Brian Cox, Jeremy Strong y Sarah Snook, pero ante todo supone el clímax de una trama que ha abarcado toda la serie y que se cierra de una manera excepcional. Esperemos que los Roy siga siendo una de las familias más disfuncionales de la televisión por muchos años más.

Todos los capítulos de 'Modern Love' nos cuenta una historia de amor. Cada una a su manera, pero historias de amor al fin y al cabo. La serie creada por John Carney (director de películas como 'Begin Again' o 'Sing Street') decidió crearla a partir de las columnas del New York Times, con una multitud de actores conocidos y de renombre que endulzaron al público durante un total de ocho episodios.

Y con todo esto, es curioso que el capítulo más destacado de esta ficción sea uno en el que el tema central no sea el amor. En 'Take Me as I Am, Whoever I Am', Anne Hathaway interpreta a Lexi, una joven cuya vida, al principio del episodio, parece relativamente normal, incluso perfecta. Pronto veremos que esto no es así, ya que la chica padece de trastorno de bipolaridad, lo cual afecta no solo a su vida profesional, sino también a sus relaciones amorosas. Es por esto que este episodio de 'Modern Love' es tan valioso. No solo evidencia el claro problema de las enfermedades mentales de una manera tan normal, reflejando los verdaderos síntomas de las personas que lo padecen: el tercer episodio de la serie muestra cómo esto puede afectar tanto a una persona en todos los ámbitos de su vida, algo mucho más importante que la relación de "amor" que mantiene el personaje de Gary Carr. Además, Hathaway está soberbia en uno de los mejores papeles de su carrera.

El camino que ha realizado la serie de Leticia Dolera no ha sido fácil. 'Vida perfecta' (o 'Déjate llevar', como se llamaba en un primer momento) no estuvo exenta de polémica durante su periodo de desarrollo. La comedia ha conseguido superar esos contratiempos y ha recibido un sinfín de halagos por parte de la crítica, desde el premio en Cannes a la mejor serie hasta las nominaciones a los Premios Feroz, donde logró ser la ficción más nominada con un total de 7 candidaturas.

La serie de Movistar+ tiene rasgos muy positivos: su retrato tan acertado como ácido de la vida de estas diferentes mujeres, su humor inteligente y característico o sus interpretaciones, con unas sensacionales Leticia Dolera, Celia Freijeiro y Aixa Villagrán. 'Cuando no quieres estar sola' cuenta con todos estos factores y se añade uno más: la nostalgia. En el sexto episodio, los personajes de María y Cristina vuelven a su antiguo colegio para una de esas reuniones de exalumnos tan tensas como entretenidas, solo para acabar dándose cuenta de lo mucho que han evolucionado desde que soñaban cómo iba a ser sus vidas adultas y lo poco que se han cumplido sus sueños. Pero ojo, este capítulo no se remueve en su desgracia, si no que sale a flote con un discurso positivo y real sobre la aceptación de la madurez, la añoranza de la juventud y la libertad, que llega a su clímax con una interpretación de 'Sobreviviré' de Mónica Naranjo digna de karaoke. Una belleza.

Desde el momento en el que se estrenó, 'The Crown' ha sido una de las grandes ficciones de Netflix y de la televisión actual. En sus dos temporadas anteriores, Claire Foy consiguió convencernos de que era la reina de Inglaterra, dándonos algunos de los mejores capítulos de la década. En esta nueva época, Foy le ha pasado el testigo a la última ganadora del Oscar Olivia Colman, que ha hecho un trabajo increíble y nada fácil con este personaje. 'Aberfan', el tercer capítulo de esta tercera temporada, es una buena prueba de ello. Pero ha habido un personaje que ha sido el centro de atención, y ese no podía ser otro que el príncipe Carlos.

Esto se ve desde el momento en el que nos presentan a esta nueva versión del heredero al trono en 'Tywysog Cymru'. Carlos va a ser nombrado príncipe de Gales en un momento en el que el pueblo galés está en alza contra la discriminación que sufren por parte del gobierno inglés. Es por esto que deciden enviar al joven allí durante un trimestre, para que aprenda el idioma y comience a conocer más acerca de este desconocido lugar para él. Este episodio no solo traslada al público a un ambiente apenas explorado hasta el momento, sino que, además, lo hace de la mano del personaje más interesante de la serie de Peter Morgan.

Con esta historia descubrimos más acerca del hijo de la reina, sobre su infancia y sus carencias, al mismo tiempo que él se percata de su situación y de que su futuro como monarca no va a resultar sencillo. Una mirada al futuro anclada al presente. Esto, junto con la espléndida interpretación de Josh O'Connor y esa maravillosa amistad con el personaje interpretado por Mark Lewis Jones, hacen que 'Tywysog Cymru' sea el mejor capítulo de esta temporada de 'The Crown'.

No mentimos si decimos que 'Watchmen' ha sido uno de los grandes descubrimientos del año. Llevábamos muchos años oyendo que HBO podría convertir el famoso cómic de Alan Moore en una serie de televisión, escrita por Damon Lindelof (el mismo hombre que e escribió el tan comentado final de 'Perdidos' y 'The Leftovers', una de las mejores series de la década). Hace poco más de dos años se confirmó que Lindelof estaba trabajando en el guion y que este no iba a ser completamente fiel a la novela gráfica.

Lo que nunca podíamos haber llegado a pensar es que este proyecto se iba a convertir en una de las mejores series del año, con varios de los guiones mejor escritos que hemos visto a lo largo del 2019. Uno de ellos es sin duda el de 'This Extraordinary Being', donde descubríamos, a través de Angela, la vida de Will Reeves o Justicia Encapuchada. Sin embargo, por mucho que me guste este capítulo y su historia, no nos podíamos rendir ante un episodio que no fuese 'A God Walks into Abar'. El octavo episodio de 'Watchmen' nos narra la mayor historia de amor del 2019 en un episodio de una hora que nos dejó a todos destrozados y con el corazón en un puño. A través de flashbacks y saltos temporales, la audiencia se va adentrando más en la relación de Angela y el Dr. Manhattan, al mismo tiempo que se van revelando secretos que ninguno nos podíamos haber imaginado cuando empezamos la serie.

Y todo esto, mientras Angela y el doctor se toman una copa en un bar. Fascina la forma que tiene Lindelof de contarnos una trama tan preciosa a través de una estructura tan desordenada como caótica. Su guion, lo maravilloso de su historia, las fabulosas interpretaciones de Regina King y Yahya Abdul-Mateen II, e incluso su maravilloso título ('A God Walks into A-bar') hacen de este un capítulo que, como 'La constante' (en el que también se contaba una historia de amor imposible a través del tiempo), se quedará en la retina del público durante muchos años.