Entramos en la recta final del Festival D'A de Barcelona con un notable descenso en el aforo de las salas en los últimos días; quizá por la Champions, quizá por lo excesivamente esquinado de las propuestas ofrecidas... algo que en cualquier caso no nos corresponde analizar a nosotros sino a los organizadores. Lo que sí es cierto es que la programación de esta cuarta edición resulta en general bastante más densa y orientada a la rareza que en años anteriores, con una curiosa predominancia del cine francófono en las principales secciones.
'Los apaches' de Thierry de Peretti, que ya pudo verse en el último Festival de Gijón, es la enésima película francesa que encontramos en la programación del D'A 2014. Rodada en Córcega, con un reparto de jóvenes actores novatos que realizan un trabajo soberbio, narra las consecuencias de una fiesta clandestina que montan cuatro adolescentes en la lujosa casa de campo donde trabaja el padre de uno de ellos. El robo de dos fusiles de caza, desatará una violenta cadena de sucesos en un film rodado con nervio y talento por su realizador, que logra impactar y remover conciencias huyendo de lo panfletario y lo políticamente correcto.
Drama alegórico
Por su parte 'Mouton' de Marianne Pistone y Gilles Deroo, otra obra francesa vista ayer en el certamen, es carne de festival de cine alternativo. Obra de alambicada estructura, inacabables planos contemplativos y un incómodo naturalismo que a veces recuerda al Harmony Korine más radical, se trata de la disección social y moral de una pequeña comunidad francesa, tan poco accesible que agota en su inacacabable cadena de alegorías filmadas con pretensiones de complejidad. Hacer cine social con un lenguaje fílmico encriptado, es tan poco eficaz como dar misa en latín.