Ya en el verano del pasado año, en el primero de la pandemia que no está dispuesta a devolvernos una "normalidad", la asociación profesional británica de directores ya recomendaba deshacerse por completo de las escenas de sexo a la hora de mostrar intimidad entre sus personajes. Este enfoque nacía de la necesidad de adaptar los rodajes y las historias a una nueva manera de rodar que incluye un chorro de protocolos sanitarios diseñados para mantener el COVID-19 a raya.
Claro, esta solución ofrecida por los cineastas de Reino Unido, quizá pueda ajustarse a nuevas propuestas que estén dispuestas a plantear historias en las que los personajes aparezcan "arreglándose la ropa o vistiéndose después del acto"; o que reserven a la imaginación esos momentos de placer reflejando solo cómo se mueven los protagonistas "debajo de la ropa de cama". Pero esto es algo a lo que no todas las producciones pueden ajustarse.
Y sino que se lo digan a 'Los Bridgerton', exitosa propuesta romántica de Netflix que no sería lo mismo sin sus generosas escenas de sexo, un elemento vital para las novelas en las que se basa esta adaptación producida por Shondaland, la productora de Shonda Rhimes. Así Phoebe Dynevor, la protagonista de esta serie, no ve cómo sería posible rodar la segunda temporada en medio de la tercera ola.
Un futuro complicado
Sin duda 'Los Bridgerton' se habrá convertido en una de las prioridades de Netflix, plataforma que nunca duda a la hora de tratar de sacar partido a aquello que ha conquistado a sus espectadores. Así probablemente estén buscando la manera de encajar el rodaje de la segunda temporada en sus planes, por mucho que Dynevor lo vea muy negro.
"No puedo imaginar cómo sería posible rodar en estas circunstancias. Hay tantos extras y tantos miembros del equipo... y es una serie muy íntima. Simplemente me desconcierta cómo se rodaría bajo las reglas del COVID-19, a menos que hubiera una vacuna de antemano", ha asegurado la actriz en declaraciones a Deadline (vía ScreenRant).
De momento la casa de esta ficción, protagonizada también por Regé-Jean Page, Jonathan Bailey o Nicola Coughlan, no se ha pronunciado, por lo que habrá que tener paciencia.