Aunque parezca increíble dada la situación actual en la industria, Disney no empezó el siglo XXI arrasando con todo, triunfando a lo grande y destrozando taquillas alrededor del mundo. Todo eso ha terminado llegando y de la forma más apabullante posible, pero las cosas no siempre fueron tan fáciles para el estudio que domina el mundo audiovisual en este presenta tan caótico, ruidoso y desconcertante. Le costó mucho encontrar el rumbo tras firmar una década prodigiosa, los 90, y no fue hasta 2010 cuando realmente empezó a funcionar la estrategia de conquista masiva de crítica y público.
Sin embargo, a partir del éxito de 'Enredados', la película que realmente encendió la chispa definitiva, Disney no solamente ha conseguido mantenerse firme en lo más alto, rozando el infinito con la punta de los dedos, sino que ha entregado en los últimos años algunos de los mejores clásicos de su historia. Y hablamos de un estudio cuyo catálogo está repleto de cintas inolvidables, por lo que el mérito es todavía mayor.
La fórmula, aquella que vuelve a demostrar su esencia inoxidable en la maravillosa 'Raya y el último dragón', sigue siendo tan evidente como disfrutable, previsible y divertida, inagotable y encantadora, divertida y, nos ponemos en situación, realmente mágica. En este siglo XXI, pura montaña rusa, Disney nos ha regalado personajes e historias que nos han hecho la vida más feliz. Y de eso se ha tratado siempre, ¿no? Ojalá continúe la racha.
Los clásicos Disney del siglo XXI, de peor a mejor
'Chicken Little'
Parecía imposible bajar un poco más el listón después de ese desastre llamado 'Zafarrancho en el rancho', pero Disney consiguió hundirse un poco más con 'Chicken Little', una película cuyo mayor mérito reside en liderar casi todas las listas que aglutinan lo peor de la historia del estudio. Una propuesta que, más allá de su desfasado acabado visual, es lo que tiene el paso del tiempo, resultaba especialmente fallida por culpa de un guión terrible, carente de chispa, sentido de la aventura y algo mínimamente parecido a alma. Nada se puede salvar de, efectivamente, uno de los grandes desastres del estudio.
'Zafarrancho en el rancho'
Si ni sus principales responsables parecían interesados en ella, no seremos nosotros quienes la rescatemos de su merecido ostracismo. 'Zafarrancho en el rancho' es una clarísima candidata a peor película de animación tradicional jamás firmada por Disney. Todo lo que había hecho grande y reconocible al estudio brilla aquí por su ausencia. Resumiendo: desastre total.
'Dinosaurio'
Disney, la misma factoría que arriesgó y triunfó con su visión de la prehistoria en la extraordinaria 'Fantasía', regresó al universo de los dinosaurios para estrenar siglo. Y para fracasar estrepitosamente. 'Dinosaurio', la primera película de la compañía que usaba la animación por ordenador, nacía con vocación de taquillazo y se quedó a medias en su objetivo comercial y artístico. Además, el paso de los años no ha beneficiado en nada a una propuesta cuyo argumento infantil y algo bobo pretendía mezclar 'En busca del valle encantado' con el clásico espíritu Disney sin dejar de lado el espectáculo más épico.
Al final, lo que tenemos es un conjunto de personajes robotizados en movimientos y comportamientos, una trama previsible y una serie de escenas que mezclan el exceso de azúcar y la acción más rutinaria. De todos modos, no es cuestión de hacerse mayor, 'Dinosaurio' nació envejecida, lánguida y profundamente fallida.
'Hermano oso'
No funcionó. Y tenía casi todo para hacerlo, pero no funcionó. 'Hermano oso' supone un claro ejemplo de obra menor dentro del catálogo Disney, resultando profundamente perezosa en su presentación de personajes y conflictos, así como carente de inspiración y chispa a la hora de tratar de capturar algo similar a la emoción. Ni siquiera los momentos más dramáticos de la historia, la mayoría de ellos situados en un clímax final que es de lo poco salvable, consiguen elevar la película de Aaron Blaise y Bob Walker de la mediocridad. No es un desastre, pero aquí había potencial para conseguir un clásico de verdad.
'Bolt'
Recibida en su momento como algo parecido a la resurrección creativa de Disney tras varios fracasos de crítica y público, 'Bolt' se vio beneficiada por los desastres previos a la hora de ser elevada a las alturas. Y es que, con el paso del tiempo, la cinta de Chris Williams y Byron Howard ha quedado ligeramente aislada en la memoria colectiva, sobrepasada con justicia por las joyas que vinieron inmediatamente después. Vista hoy, la película sigue entreteniendo como el primer día, pero no consigue desprenderse de ese aroma a trabajo mecánico y previsible que ya se intuía en el momento de su estreno. Una medianía que se ve con la misma facilidad con la que se olvida.
'Descubriendo a los Robinsons'
Antes de que la sobrevalorada 'Bolt' volviera a recuperar el entusiasmo entre crítica y público hacia Disney, el estudio estrenó una de esas películas que el tiempo ha enterrado de forma bastante injusta bajo el pesado suelo de la indiferencia. Y es que, desde su brillante prólogo, 'Descubriendo a los Robinsons' consigue mejorar considerablemente el listón dejado por sus predecesoras directas ('Hermano oso', 'Zafarrancho en el rancho' y 'Chicken Little') hasta alcanzar un nivel notable gracias especialmente a su capacidad para combinar un acertado sentido del humor con la aventura imaginativa y radiante. No es una obra maestra, ni muchísimo menos, pero 'Descubriendo a los Robinsons' merece más cariño, respeto y admiración.
'Ralph Rompe Internet'
Perdido el factor sorpresa, un elemento que elevó a '¡Rompe Ralph!' a los altares del Disney reciente, los responsables de 'Ralph Rompe Internet' decidieron jugar la carta más clásica de las secuelas, es decir, aumentar las dosis de casi todos aquellos elementos que convirtieron a la primera entrega en un éxito total. Sin embargo, el resultado no terminaba de ser tan redondo por pura acumulación y desequilibrio, compaginando escenas absolutamente memorables, con la reunión de princesas Disney a la cabeza, con otras que no terminaban de funcionar, con mención especial para ese clímax final excesivo a todas luces. Luces y sombras para una secuela que, en cualquier caso, se alejaba por completo del terreno de la decepción.
'Frozen 2'
El éxito comercial estaba más que asegurado y los resultados no decepcionaron en absoluto, pero la cuestión principal era saber cuáles serían las novedades que 'Frozen 2' traería respecto a su maravillosa predecesora. Y lo cierto es que, en ese sentido, las sorpresas brillaron por su ausencia. De acuerdo, la épica era mayor, el protagonismo de Elsa era prácticamente absoluto y Olaf no resultaba (tan) odioso, pero, en términos generales, esta secuela era un más de lo mismo que, aun así, conseguía funcionar de manera más que notable. Grandes canciones, aunque ninguna rozara los talones de la inolvidable 'Let It Go', escenas de una belleza visual realmente deslumbrante y un inicio prometedor eran las tres grandes bazas de una 'Frozen 2' que, perdón por el chiste, nos dejó más fríos de lo esperado.
'Winnie the Pooh'
Tras el tremendo éxito obtenido con una 'Enredados' que fue considerada la resurrección casi definitiva de Disney en términos comerciales, 'Winnie the Pooh' supuso un regreso a lo grande al terreno de la animación más clásica. Una propuesta arriesgada que no contó, ni muchísimo menos, con la suerte comercial de su predecesora incluso tratándose, sin lugar a dudas, de una obra superior en la práctica totalidad de sus elementos. Cine de siempre y para siempre dibujado con la calidez artesana del corazón Disney. Una maravilla de inicio a fin.
'El planeta del tesoro'
De acuerdo, si comparamos 'El planeta del tesoro' con las últimas tres películas dirigidas por el dúo formado por John Musker y Ron Clements, es decir, 'La sirenita', 'Aladdin' y 'Hércules', el lado de la balanza tiende más hacia la decepción. Pero aquí hemos venido a mirar el vaso medio lleno y, en ese sentido, resulta imposible no disfrutar al máximo con esta vertiginosa, imaginativa y entretenidísima versión del clásico inagotable de Robert Louis Stevenson. Una aventura que, respetando a su referente literario, amplía ese universo, llevándolo a un lugar nuevo tan distinto como vibrante. Otra de esas pequeñas maravillas estrenadas por Disney a comienzos del nuevo siglo que pide a gritos su revalorización.
'Atlantis: El imperio perdido'
Tras la infravaloradísima 'El emperador y sus locuras', Disney volvió a entregar una gran película y a ser ignorada por el público. 'Atlantis: El imperio perdido' estaba dirigida por, nada más y nada menos, que Gary Trousdale y Kirk Wise, responsables de dos de las mayores obras maestras de la historia del estudio ('La bella y la bestia' y 'El jorobado de Notre Dame'), pero ni siquiera ese gancho fue suficiente para conseguir el éxito popular que la película merecía.
Por suerte, el tiempo ha ido sumando cariño, respeto, admiración y culto a esta estupenda cinta de ritmo imparable, personajes maravillosos, fantástico acabado visual y encanto especial. Todo en ella funciona desde la aventura más clásica y trepidante, combinando perfectamente las espectaculares escenas de acción con momentos de un dramatismo tan inesperado como satisfactorio. Una pequeña gran joya.
'Enredados'
'Enredados', la película que sirvió para que Disney volviera a conquistar de manera unánime a público y crítica, nos presentaba a una Rapunzel mucho más atrevida y valiente que la que protagonizaba el cuento de los hermanos Grimm al que adaptaba. Y no era el único cambio importante que esta notable revisión traía bajo el brazo, ni muchísimo menos. Básicamente, se esquivó toda la oscuridad que habitaba en la historia original, convirtiendo la propuesta en un entretenimiento familiar profundamente clásico y reconocible para los amantes y defensores más acérrimos del estudio del ratón Mickey. Todo estaba en su justo lugar, desde los secundarios cómicos hasta las canciones de Alan Menken, pasando por un romanticismo tan azucarado como efectivo y un final feliz de aplauso cerrado. Lo de siempre, sí, pero es que ahí estaba la mejor noticia.
'Big Hero 6'
'Big Hero 6' es, sin lugar a dudas, uno de los clásicos Disney recientes más infravalorados e incomprendidos. Y es que, desde su maravilloso prólogo hasta un clímax final vertiginoso y trepidante, la película de Chris Williams y Don Hall conseguía atrapar al espectador a base de acción espectacular, ternura contagiosa, drama familiar que calaba hondo y, sobre todo, un conjunto de personajes, tanto protagonistas como secundarios, maravillosos. Una aventura repleta de hallazgos visuales y narrativos que, todavía hoy, sigue esperando una más que merecida reivindicación como la gran joya que siempre fue.
'¡Rompe Ralph!'
'¡Rompe Ralph!' cautivaba por la devoción con la que se rendía ante lo retro o, como asegura su inolvidable protagonista, ante "algo viejo pero molón". La tormenta de referentes que desprende esta pequeña joya se complementaba a las mil maravillas con destellos visuales de primera calidad y de las ideas geniales de un guion que, respetando influencias, guiños y referencias, era capaz de crear universos propios. Todo ello, por supuesto, con la complicidad de dos personajes principales absolutamente maravillosos. La guinda de una fabulosa propuesta repleta de ternura, inteligencia y humor.
'Lilo y Stich'
La particular revisión de 'E.T., el extraterrestre' de Disney se llama 'Lilo y Stich' y es una de las grandes películas firmadas por el estudio en lo que llevamos de siglo. Una propuesta que encuentra en su sencillez, humildad y encanto, tres elementos con los que cuenta en cantidades industriales, sus mayores fortalezas. Eso, claro, y una pareja protagonista imposible de olvidar. Sumemos una maravillosa banda sonora adornada con canciones inoxidables de Elvis Presley, unas gotas de melodrama familiar de las que es imposible escapar sin lágrimas en los ojos y unos gags que funcionan a la perfección, del primero al último, y las cuentas son claras: ¡Viva 'Lilo y Stich'!
'Vaiana'
Un año en el que coinciden una obra maestra ('Zootrópolis') y una cinta de notable alto, esta 'Vaiana' que nos ocupa, certifica lo impresionante que fue 2016 para Disney. En resultados comerciales, extraordinarios en ambos casos, y artísticos. Y es que, pese a no alcanzar la excelencia de la película de Byron Howard y Rich Moore, 'Vaiana' suponía la enésima confirmación del pleno estado de inspiración de un estudio que, de nuevo, daba en todas las teclas conocidas para, por arte de magia y encanto, terminar ofreciendo algo nuevo y refrescante. Con la inestimable ayuda de una gran protagonista, un secundario inolvidable y una banda sonora repleta de enormes canciones, 'Vaiana' triunfaba en todo lo que se proponía. Una delicia.
'Tiana y el sapo'
Cinco años después de la lamentable 'Zafarrancho en el rancho', Disney regresaba a la animación tradicional con una de sus grandes obras maestras olvidadas. Y es que, efectivamente, 'Tiana y el sapo' suponía también la vuelta a la perfección técnica, la presentación de una princesa inolvidable, secundarios cómicos de primera categoría y, sobre todo, grandes, grandísimos números musicales marca de la casa acompañados por una colección de canciones inspiradísimas del esencial Randy Newman. Un auténtico triunfo artístico que, lástima, no terminó de conseguir el éxito que sin duda merecía. En cualquier caso, siempre es un buen momento para regresar a esta Nueva Orleans de ensueño y disfrutar de un clásico Disney en mayúsculas.
'El emperador y sus locuras'
En el terreno de las injusticias y la incomprensión, Disney sufrió un duro revés con la recepción por parte del público hacia 'El emperador y sus locuras'. Su predecesora directa en el terreno de animación tradicional, 'Tarzán', había conseguido un éxito de crítica y de taquilla que invitaba al optimismo pero, por desgracia, las aventuras del joven emperador Kuzco y el bonachón Pacha se vieron como un trabajo menor destinado a los fans más apasionados. Grave error.
Estamos ante una de las comedias más acertadas, trepidantes e ingeniosas de la compañía, con un altísimo número de gags que funcionan a la perfección y dos protagonistas repletos de ternura y carisma. Afortunadamente, parece que el tiempo ha jugado a su favor y es cada vez menos extraño comprobar a nuevos espectadores disfrutando a lo grande este auténtico festival animado. Más vale tarde que nunca.
'Raya y el último dragón'
Bienvenidos a un festival de espectacularidad, emoción, ternura, acción trepidante, épica contagiosa, mucho azúcar y la mejor colección de secundarios desde 'Zootrópolis', con mención especial para ese comando de ladrones formados por un bebé y tres monos que roban todas y cada una de sus escenas. 'Raya y el último dragón' tiene absolutamente todo lo que se le puede pedir a un joya Disney con mayúsculas. Todo funciona a las mil maravillas en una grandísima aventura con la que el estudio sigue su fabulosa racha, sumando una protagonista inolvidable a su apabullante catálogo de heroínas. Acaba de llegar, sí, pero destila el aroma exclusivo de los clásicos más destacados.
'Frozen: El reino del hielo'
Para los amantes del cine de Disney de toda la vida, 'Frozen: El reino de hielo' es una absoluta fiesta, repleta de guiños, detalles y momentos perfectamente reconocibles dentro de un universo único. Aquí está todo lo que uno puede esperar, y desear, en una cinta de estas características, es decir, entretenimiento para toda la familia, personajes secundarios divertidísimos, ternura y canciones. Muchas y grandísimas canciones. Como en los buenos tiempos, Disney apuesta por el musical animado, los números perfectamente estudiados, dinámicos y luminosos a los que ayudan unos temas que se convertían desde la primera escucha en auténticos himnos de la factoría. En definitiva, una película muy cercana a la perfección en su esencia de clásico inmediato.
'Zootrópolis'
Y Disney alcanzó de nuevo la excelencia. Todo gracias a una historia de detectives protagonizada por una conejita policía y un zorro buscavidas. Tal cual. La afortunada, 'Zootrópolis', es el trabajo de animación más brillante, inteligente y divertido entregado por el estudio de Mickey Mouse en lo que llevamos de siglo. Partiendo de un universo deslumbrante en cada uno de sus detalles, embriagador en su capacidad para fascinar al espectador, sea de la edad que sea, la película dirigida por Byron Howard y Rich Moore plantea una trama de cine negro en estado puro, apoyada en el modelo de buddy movie, que cumple con cada uno de sus objetivos.
Carta de amor al género, trepidante aventura para toda la familia, comedia en estado puro, historia de superación y reflexión social tan compleja como impactante, 'Zootrópolis' superaba todas las expectativas y se convertía en clásico automático dentro del género. Es lo que tiene cuidar las historias, apostar por las curvas más allá de la línea recta e intentar conseguir algo nuevo y distinto desde la tradición.