Por alguna razón, Netflix no ha dado mucha importancia a un dato clave sobre una de sus últimas series estrenadas en la plataforma. Resulta que 'Los Detectives Muertos', su nueva apuesta de terror y fantasía adolescente, está ambientada en el universo de 'Sandman', pero mucha gente no se ha enterado de ese pequeño detalle que podría ser un reclamo para que la audiencia se decida a verla.
Claro que, a decir verdad, Netflix no ha promocionado mucho la serie, que ha quedado eclipsada tras su estreno el 25 de abril por otros títulos más potentes como 'Mi reno de peluche' (convertida en fenómeno sin apenas publicidad) o 'El caso Asunta' (un éxito, en su caso, con mucha promoción). Además, vender 'Los Detectives Muertos' como un spin-off de 'Sandman' podría dar una idea equivocada, ya que son series muy distintas, a pesar de compartir universo y creador.
En cualquier caso, la serie tenía todos los ingredientes para triunfar entre el público, especialmente el más joven y el aficionado al fantástico, pero está pasando más bien desapercibida. Y es una pena, porque se trata de un producto muy fresco y divertido que merece mucha más atención. Y muchas más temporadas.
La serie sigue a Edwin Payne (George Rexstrew) y Charles Rowland (Jayden Revri), dos fantasmas adolescentes de caracteres muy distintos y de diferentes épocas que se convierten en mejores amigos y se unen para crear la Agencia de los Detectives Muertos, bajo la que investigan misterios sobrenaturales. Junto a sus nuevas amigas, la médium Crystal (Kassius Nelson) y Niko (Yuyu Kitamura), Edwin y Charles se dedican a resolver casos, a cada cual más extraño y peligroso, lo que les llevará a enfrentarse a brujas, demonios y espíritus, pero también a lidiar con sus respectivos pasados.
En tono, 'Los Detectives Muertos' no se parece demasiado a 'Sandman', sino que tiene un enfoque marcadamente juvenil y está mucho más orientada a la comedia y la acción fantástica, con personajes modernos y tramas desarrolladas con bastante descaro. Para que os hagáis una idea, la serie guarda mucho más en común con cosas como 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina', 'Miércoles' o 'Agencia Lockwood' (todas de Netflix), y sobre todo, con 'Sobrenatural' (no os sorprenderá saber que su creador, Steve Yockey, fue guionista de la longeva serie de The CW). Pero ojo, también bebe bastante de 'Buffy, la cazavampiros' y 'Angel' (¿qué serie teen fantástica no lo hace?), sin olvidar el origen de todo, 'Scooby-Doo', a la que hace algún que otro guiño. Además, se podría describir como la prima más joven de 'Good Omens', con la que tiene en común a Gaiman y la dinámica del dúo protagonista con mucha historia a sus espaldas y ¿algo más que amistad?
¿De dónde salen Edwin y Charles?
Porque 'Los Detectives Muertos' se sostiene principalmente sobre la química entre George Rexstrew y Jayden Revri, que habría obsesionado por completo a los usuarios de Tumblr en 2013, de la misma manera que 'Sobrenatural', 'Doctor Who' y 'Sherlock'. Esta, sin embargo, es ante todo una serie de 2024, y no se anda con rodeos ni subtextos, sino que, al igual que 'Sandman', presenta un mundo lógicamente diverso, inclusivo y muy queer.
No debería sorprendernos teniendo en cuenta que la serie cuenta entre sus productores principales con Greg Berlanti, conocido por las series del Arrowverso, así como 'Sabrina', 'Riverdale' o las películas 'Con amor, Simon y 'Rojo, blanco y sangre azul'. Rexstrew y Revri son toda una revelación y el "ship" entre Edwin y Charles es uno de los grandes alicientes de la serie, así como la forma en la que explora la sexualidad a través del primero, un adolescente que no pudo vivir abiertamente esa faceta de su vida al vivir y morir a principios del siglo XX.
'Los Detectives Muertos' se basa en los personajes de DC creados por Neil Gaiman, Matt Wagner y Malcolm Jones III. Aparecieron por primera vez en el número 25 de 'The Sandman', publicado en 1991. En los cómics, Edwin y Charles son dos niños, pero se decidió subirles la edad en la serie para poder contar historias más adultas y oscuras. Los dos tuvieron un cameo en la serie 'Doom Patrol', interpretados por otros actores (Sebastian Croft y Ty Tennant), pero aquí pasan a primer plano para protagonizar sus propias aventuras.
La serie fue originalmente desarrollada para HBO Max (y se nota), pero finalmente fue a parar a Netflix, donde se inscribe oficialmente en el Sandmanverso. Las conexiones con 'Sandman', no obstante, son más bien escasas y anecdóticas. En el primer episodio vemos a Kirby Howell-Baptiste como Muerte, un crossover que sirve a oficializar la relación directa entre ambas series, pero poco más. A partir de ahí, 'Los Detectives Muertos' se desarrolla de forma independiente, con su propio estilo y sin la necesidad de ver 'Sandman' para seguir su argumento.
Necesita un empujón de audiencia
'Los Detectives Muertos' no ha empezado con buen pie y podría tenerlo muy complicado para ser renovada. Su semana de estreno consiguió debutar como la segunda serie más vista de Netflix a nivel global. Suena a éxito, pero las cifras pintan otra realidad: 3,1 millones de visualizaciones, un número que la pone directamente en la cuerda floja (aunque sea injusto compararlas, 'Mi reno de peluche' registró 22 millones esa misma semana). Y ya sabemos cómo se las gasta Netflix con las cancelaciones. Sin piedad. Como hemos visto con series de corte similar como 'Los irregulares', 'Agencia Lockwood' o 'Sombra y hueso'.
A la espera de ver cómo se desarrolla en las cruciales siguientes dos semanas, la serie se enfrenta a un reto importante para sobrevivir. El recibimiento entre los espectadores que sí se han animado a dar al play y devorar sus 8 episodios ha sido muy positivo, y la crítica también se ha portado bien con ella (acumula un excelente 93% de críticas positivas en Rotten Tomatoes). Casi todo el mundo coincide en elogiar a su reparto, así como su entretenidísima fusión de misterio, fantasía y drama adolescente.
También hay que destacar su cuidado acabado estético (muy en sintonía con las producciones adolescentes más sofisticadas de la actualidad), su ambientación irresistiblemente gótica, su sentido del humor (patente desde sus descacharrantes créditos iniciales protagonizados por esqueletos bailarines) y su nada remilgado uso de la violencia y el lenguaje gráfico. Vamos, que quien espere algo light por ser una ficción juvenil, se equivoca, porque sangre y tacos hay un rato.
Pero al final, lo que acaba enganchando de 'Los Detectives Muertos' son sus personajes, como debe ser. Y unas tramas que combinan perfectamente el formato de casos autoconclusivos con arcos de temporada, presentando una mitología muy rica, llena de villanos y secundarios memorables y con mucho potencial de futuro. No sabemos si el boca a boca hará su trabajo en este caso o si, por el contrario, acabará condenada al creciente limbo de las series inacabadas de Netflix, pero si este artículo sirve para que al menos una persona más se anime a verla, mi trabajo está hecho.
La primera temporada de 'Los Detectives Muertos', formada por 8 episodios, está disponible en Netflix.