'Fast & Furious' es una carrera que no queremos terminar, aunque ya se ve la bandera a cuadros para esta saga que arrancó motores allá por 2001 bajo la dirección de Rob Cohen. Dos décadas, diez películas y seis directores después, se acerca la hora de colgar las llaves y guardar los deportivos que tantas alegrías nos han dado.
La penúltima entrega de la saga ya está aquí (en cines) y para celebrarlo hacemos un recorrido por los chasis más emblemáticos de las películas de Dominic Toretto y su familia, que ya es la nuestra.
Mazda, Nissan, Toyota, Dodge... todas estas casas y muchas más han colaborado con la saga de automovilismo. Sus carrocerías, modelos y motores han sido una parte fundamental del éxito de las películas. Los fanáticos y fanáticas incondicionales recordarán las carreras callejeras de Miami, Los Ángeles o el parking de Tokyo. Estos escenarios rodaron cientos de coches:"a los 700 perdí la cuenta", dice Dennis McCarthy, el encargado de buscar, seleccionar y modificar los coches que luego aparecen en la gran pantalla.Para celebrarlos a todos y cada uno de ellos, desde eCartelera hemos hecho una selección de los diez más emblemáticos, teniendo en cuenta la historia, potencia o singularidad de todos ellos.
Los 10 coches más emblemáticos de 'Fast & Furious'
NISSAN SKYLINE GT-R34
El favorito de muchos. Paul Walker se sentó al frente a este Nissan Skyline del 2002 para iluminar con sus icónicos bajos azules la ciudad de Miami. Desde el primer acelerón esta maquina japonesa se robó los ojos de muchos, corriendo en aquellos tiempos en los que Toretto le era infiel a su "cabra" americana con un Mazda RX-7 rojo. Además de ser el primer coche del ex agente O'Conner, ya como prófugo oficial, con él participó en la mítica carrera de Miami, una competición que los fans de la saga recuerdan con cariño, teniendo en cuenta la cantidad de caballos allí reunidos.
DODGE CHARGER R/T
En muchísimas formas y versiones, pero casi que como el primero ninguno. El coche que el padre de Toretto le dejó en herencia a su hijo sorprendió nada más abrirse las puertas que aquel diminuto garaje de la primera película. Se trata de un coche que ha conseguido fraguar su propia personalidad en las películas, es un personaje más y los fanáticos y fanáticas han sabido verlo así. "La cabra" de Toretto lo ha acompañado a lo largo de estos veinte años de franquicia, inseparable tanto en los buenos como en los malos momentos de la familia Fast. A medida que las películas iban saliendo y los coches se iban siniestrando uno a uno, el cuatro ruedas americano de Dom fue avanzando acorde con la evolución en el sector automovilístico. Este avance acabó finalmente por incorporar un Dodge cien por cien eléctrico en 'Fast & Furious X', el Dodge Charger Daytona Banshee SRT.
MAZDA RX-7 VERSIÓN VEILSIDE (FD)
Como dice su banda sonora "imagino que sabes cómo se vive en Tokyo". Con 'A todo gas: Tokyo Race' llegó el momento de cruzar los coches. El drift tomó las riendas de la saga, alejándose un poco, tampoco mucho, de las carreras callejeras a las que nos tenía ya acostumbrados. La ingeniería japonesa de Mazda brilló con uno de emblemas de la franquicia: el RX-7 naranja en su versión fabricada por Veilside de nuestro querido Han, un coche que dio muchas alegrías y una desgracia.
HONDA S2000
Probablemente una de las carrocerías más curiosas, excéntricas y que más ha llamado la atención a lo largo de la saga. Suki, una de las corredoras de '2 Fast 2 Furious (A todo gas 2)', se puso al volante de un HONDA S2000, muy utilizado dentro de la saga. A pesar de ser la segunda entrega, no fue la primera vez que vimos este coche competir contra alguien de la familia: este modelo también fue conducido por uno de los villanos de la primigenia película, Johnny Tran. Sin embargo, el rosa fucsia de la corredora convierte a su coche en uno de los más recordados de las carreteras de 'Fast & Furious'.
TOYOTA SUPRA A80
Por aquel entonces el propio Walker tenía un modelo de Supra, el MK4. Sin embargo, para el inicio de la saga había que destacar con algo que no fuese fácil de olvidar. Este Toyota Supra A80 llegaría después de que el encubierto O'Conner viese como su Mitsubishi Eclipse explotaba junto a dos botellas de nitrógeno. El coche utilizado en la película fue vendido posteriormente en una subasta por la friolera de medio millón de dólares. El coche era de O'Conner, sin embargo, el cambio de dueño en la última escena de la película marcó el camino a seguir (a nivel historia) por lo que se puede decir que el Toyota Supra A80, fue uno de los artífices de la familia Fast tal y como la conocemos ahora.
CHEVROLET CHEVELLE SS
No es el más espectacular, tampoco el más rápido, sin embargo es el favorito de Vin Diesel. Podríamos pensar que el actor lleva la cabra de Dodge por bandera, no obstante, en una entrevista con Kjersti Flaa, Toretto reveló cuál es su cuatro ruedas preferido de toda la saga: el Chevrolet Chevelle SS. El protagonista sorprendió con esta elección, sin embargo, luego explica que su primer coche fue un Monte Carlo del 78, algo que lo ligó de por vida a la casa de coches americana. En 'Fast & Furious: Aún más rápido' pudimos ver al patriarca de la familia con este clásico de 1970 entre las manos, surcando la carretera hacia algún lugar de México. Luego de esta, el Chevy volvió a formar parte del reparto en 'Fast & Furious 9'.
MITSUBISHI LANCER EVOLUTION IX GSR
Nos quedamos en Tokyo y con otra de sus casas. Mitsubishi, ligada a la saga desde el dorado de la primigenia 'The Fast and the Furious (A todo gas)', llegó a su máximo esplendor en las manos de Sean Boswell, o lo que es lo mismo, Lucas Black. El Mitsubishi Lancer EVO IX GSR rojo dejó bien marcados sus neumáticos en los parkings de la capital japonesa. Además, durante la película no paró de darnos poéticas escenas, como "el baile" de Han con su Mazda RX-7 Veilside y el Mitsubishi de Sean serpenteando las carreteras del país nipón.
W MOTORS LYKAN HYPERSPORT
A principios de la saga parecía imposible que la producción se alejase del llamado "tunning" para acabar conduciendo superdeportivos de altísimo nivel adquisitivo hasta la gran pantalla. Sin embargo, a medida que fueron llegando las diferentes entregas, varias carrocerías de importantes casa de lujo comenzaron a enseñar el chasis en estas películas. Estos coches fueron entrando discretamente en los garajes hasta llegar al famoso Lykan Hypersport, capaz de sobrevolar y atravesar tres rascacielos de Abu Dhabi en 'Fast & Furious 7'. Fue el primer supravólido que llegó a la gran pantalla de la mano de la familia Fast. 3.400.000 millones de dólares pilotado por Diesel y Paul Walker cayeron desde un rascacielos al vacío, sin Toretto de O'Conner dentro claro.
KOENIGSEGG AGERA CCX-R
Consigue hacer gracioso hasta el gastarse 2,6 millones de dólares en un coche. Con Roman todo es opulencia y risas, lo sabemos. El personaje de Tyrese Gibson es el que tradicionalmente se deja llevar por los grandes superdeportivos en lugar del tunning. Tras conseguir hacerse con la caja fuerte en Río de Janeiro no era momento para escatimar en gastos sino todo lo contrario, tirar la casa por la ventana y a lo grande con este Koenigsegg Agera CCX-R, un coche que fue elegido en 2009 por la revista Forbes como uno de los diez más bonitos de la historia. Dentro de la película, y a pesar de su aparición es muy breve, logra alcanzar la categoría de icónica por el hilarante momento que nos dan los personajes de Roman y Tej , quienes tras embolsarse 100 millones en Brasil coinciden en este capricho de coche del que solo hay cuatro unidades en el mundo.
CHEVROLET YENKO SÚPER CAMARO
Llegamos al final de la lista con el Segundo y último Chevy. La casa americana ha estado presente a lo largo de estas diez películas, aunque sus dos aportaciones estelares fueron este Chevrolet Yenko Súper Camaro y el que hemos nombrado anteriormente. Cuando se supo que los tubos de escape llegaban a Hollywood, y sobretodo visto la primera película, era un secreto a voces que este portento fabricado en Detroit llegaría más tarde que temprano a la saga. En la película, azul eléctrico y de rayas blancas, con él Toretto y los suyos libraron una increíble persecución por tierra, aire y mar ¿quién dijo que los saltos imposibles eran solo de las últimas películas? El coche fue subastado tras la muerte de Walker logrando conseguir 325.000 dólares para diferentes fines benéficos.