Cada vez que alguien señala una (supuesta) progresiva decadencia de los años dorados de Holywood, aparece su nombre. Y se acaban los lamentos. George Clooney es un tipo listo. Y elegante, rico, guapo y famoso, sí, pero también inteligente. Mucho. Su carrera le ha servido en bandeja de plata la posibilidad de ser una superestrella al uso en numerosas ocasiones con papeles de galán romántico, héroe de acción y todos los estereotipos que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en su presencia en pantalla.
Pero, casi desde el principio, supo manejar los tiempos, entendió que aquellas horrorosas películas que forman parte de su primera etapa en la gran pantalla eran una especie de peaje que había que pagar para obtener el crédito, la admiración y, sobre todo, la libertad y confianza suficiente para construir una trayectoria por encima de los lugares comunes y de la zona de confort. Los calendarios, siempre sabios, le dieron la razón.
En los últimos años, aún teniendo en cuenta algún tropezón ('El buen alemán' o 'Monuments Men'), su carrera se puede definir como ejemplar, tanto en su tarea como actor, donde encontramos trabajos tan completos como los diez que se dan cita en este especial, como en su faceta de director con las espléndida 'Buenas noches, y buena suerte' y 'Los idus de marzo' a la cabeza. Otros habrían caído en la trampa de los flashes y los guiones medidos al milímetro de la pereza, pero George Clooney demostró que está hecho de otra pasta. El equilibrista perfecto.
Los mejores papeles de George Clooney
'Syriana'
A 'Syriana' le faltan muchas cosas, desde un director que pretenda ser algo más que un Steven Soderbergh de andar por casa hasta una resolución más contundente e imprevisible, pasando por un tramo central francamente irregular, pero, en el lado positivo de la balanza, es una película que anda sobrada de interpretaciones sobresalientes. Y en ese sentido, cero dudas, George Clooney es el miembro más inspirado del impresionante reparto, consiguiendo auténtico oro de cada una de sus apariciones. Una interpretación que le valió el Oscar a mejor actor de reparto y que, todavía hoy, deslumbra como uno de los puntos álgidos de su trayectoria.
'O Brother!'
Una nueva Odisea, tres Ulises. Joel y Ethan Coen ofrecen la lectura más musical y colorida de la obra maestra de Homero con 'O Brother!', infravalorada joya que se sirve de una banda sonora de oro para dar forma a una road movie que, pese a rozar la caída en el absurdo más gratuito, termina sobreviviendo a base de talento.
A pesar de tratarse de una comedia (muy) alocada, no hay nada ridículo en esta historia de fugas y canciones, de sirenas e incendios, de barbas postizas y trenes en marcha. Un trabajo cien por cien Coen que conviene reivindicar siempre que sea posible. Y, en el caso de no terminar de conectar con ella, siempre quedan sus estribillos y un espléndido reparto en el que destaca un George Clooney ejemplar en su manejo del control dentro de la explosividad gestual, pletórico en el caos, hilarante en el desenfreno. Una interpretación delirante, sí, pero perfectamente equilibrada.
'Ocean's Eleven (Hagan juego)'
La relación entre la taquilla y Steven Soderbergh no ha sido nunca especialmente intensa. Mientras la inmensa mayoría de la crítica se rendía película a película ante el talento del cineasta, el público nunca terminaba de responder con excesiva pasión. Hasta que llegó 'Ocean's Eleven (Hagan juego)', remake de la película homónima de 1960 en la que un grupo de once delincuentes se ponen manos a la obra para redondear el golpe perfecto, desplumar a la vez tres de los casinos más importantes de la ciudad de Las Vegas. Si buscamos razones para su éxito mundial, la respuesta fácil y evidente sería citar a su reparto.
Y es que contar con, atención, George Clooney, puro carisma, Brad Pitt, Matt Damon, Julia Roberts, Casey Affleck, Don Cheadle y Andy Garcia, entre otros, es jugar sobre seguro, con infinitas garantías. Pero es que, además, Soderbergh se entregaba en cuerpo y alma a la diversión general, elevando al infinito su capacidad para entregar el espectáculo más elegante posible. Vibrante, juguetona, refrescante, divertidísima. Una película que roza el entretenimiento perfecto con la punta de los dedos.
'Up in the air'
La novela de Walter Kirn sirvió a Jason Reitman para plasmar en pantalla lo mejor de su cine. 'Up in the air' es su trabajo más redondo y completo hasta la fecha, equilibradísimo de inicio a fin, coherente con sus personajes y con el espectador. De acuerdo, puede que nuestra querencia por la melancolía que desprenden los aeropuertos, con sus idas, venidas, reencuentros y despedidas, nos hiciera desear un desenlace algo menos azucarado, pero no deja de ser un inconveniente mucho más relacionado con lo subjetivo y lo personal que con el valor real de una cinta repleta de hallazgos. La versión más completa de Reitman y una de las versiones más completas, inspiradas y emotivas de un George Clooney mimetizado de manera admirable con su maravilloso personaje. Las miradas más inolvidables de su carrera están en 'Up in the air'.
'Buenas noches, y buena suerte'
La honestidad periodística, la fragilidad frente a las imposiciones, el deber inexcusable y la cabeza fría en pleno incendio. De todo esto, y mucho más, habla 'Buenas noches, y buena suerte', la obra maestra de George Clooney como director y una de las grandes películas de la primera década del siglo XXI.
Un trabajo excelente en fondo y forma donde, más allá de que todos los elementos funcionan a la perfección, conviene destacar el impresionante trabajo de un pletórico reparto formado por el propio Clooney, fabuloso, David Strathairn, Robert Downey Jr., Jeff Daniels, Frank Langella, Patricia Clarkson y Thomas McCarthy, entre muchos otros. Una película e interpretación obligatorias.
'Los descendientes'
La vida está repleta de momentos normales que el tiempo se encarga de convertir en especiales. Un instante observado tras la puerta de un hospital, un beso conmovedor tras la tormenta, una charla de madrugada en un hotel con la persona con la que menos esperarías tenerla o el dolor ahogado en una piscina de hojas muertas. Y 'Los descendientes' tiene todo lo que un pequeño gran pedazo de vida puede tener.
Momentos buenos, malos, tranquilos, tensos, divertidos, esperanzadores, incomprensibles e inolvidables. Todo ello de la mano de un padre, pletórico George Clooney, y su hija mayor, brillante Shailene Woodley, personajes que, aunque estén acompañados durante toda la película, se notan y se sienten solitarios, profundamente necesitados el uno del otro. Y paseando por esas playas hawaianas que reciben el anochecer con una belleza hipnótica, nos hacen partícipes de su historia. La naturalidad que conmueve en la obra maestra de Alexander Payne.
'Michael Clayton'
Espectáculo narrativo sin apenas fisuras, 'Michael Clayton' es uno de esos thriller con toques dramáticos (y viceversa), capaces de atrapar al espectador con las armas que esconde el mejor cine, es decir, una gran historia, unos actores en estado de gracia y una dirección a la altura.
Película magnífica, sobria, elegante, crítica y apasionante desde su voluntaria calma narrativa, 'Michael Clayton' nos entrega, entre sus muchas virtudes, una tremenda actuación protagonista por parte de un George Clooney apabullante, comedido y especialmente fascinante. Mención aparte para ese último plano fijo, un ejercicio de talento interpretativo a la altura de muy pocos. Y Clooney es uno de ellos.
'Tres reyes'
Aunque terminaran a puñetazo limpio en el rodaje, cosas de ego, está claro que la unión entre David O. Russell y George Clooney en 'Tres reyes' funcionó en la pantalla. Toda esa rabia y furia mal enfocada en el set terminó convertida en energía y electricidad cinematográfica en una película que no cede espacio alguno al respiro, convirtiendo cada una de sus escenas en auténticos tour de force visuales e interpretativos, un terreno este último en el que Clooney saca lo mejor de sí mismo, redondeando la jugada con una explosiva química con sus compañeros Mark Wahlberg e Ice Cube. Y así, de golpe en golpe, 'Tres reyes' sigue ganando por KO.
'Los idus de marzo'
'Los idus de marzo', historia de políticos corruptos, batallas humanas disfrazadas de saludables campañas de comunicación y mentiras que no dejan de ser verdades como templos, supone uno de los mayores logros de George Clooney como director, destapando y transmitiendo en pantalla todo el magnetismo y fuerza de su trama en una espléndida reflexión de lo que ocurre en los backstages de la política. Todo está contado con un ritmo endiablado, con ese maravilloso aroma de thriller político setentero, género al que rinde tributo pero que, del mismo modo, actualiza con sabiduría y mano firme a través de un trabajo de dirección modélico, sin aspavientos ni artificios.
El guion de hierro, adaptando la obra de Beau Willow, profundiza con calma, pero sin perder un solo segundo, en una gama de personajes perfectamente presentados y desarrollados, algo a lo que ayuda el excepcional reparto que redondea la cinta y donde también encontramos al actor desplegando todo su encanto con un personaje que le viene como anillo al dedo. Una interpretación a la altura de la película, es decir, extraordinaria.
'El Americano'
Vilipendiada tras su estreno por gran parte de crítica y, sobre todo, público, 'El Americano' es uno de los tesoros escondidos en la filmografía de George Clooney, especialmente a la hora de destacar sus trabajos interpretativos más completos. Dirigida por Anton Corbijn con pausa, sentido absoluto de la puesta en escena y ejemplar manejo del suspense, esta cinta de espías casi mudos, perdidos, desorientados y en busca constante de la imposible redención, se sirve de los elementos mínimos para trazar un acto poético de violencia, sexo y sangre que estalla siempre en silencio, condensado en un suspiro, una mirada furtiva o una duda insoportable. Un notable trabajo que encuentra en Clooney al cómplice soñado. Y es que, del primer plano al último, el actor ofrece una interpretación maravillosa, transmitiendo ese tremendo dolor e inseguridad que marca a su personaje. Intensidad absoluta desde la misma delicadeza. Tragedia sin ruido. Perfecto Clooney.