Tratar de descifrar lo que habita en la mente de Charlie Kaufman es un ejercicio tan imposible de solventar con buenos resultados como irresistibles. Genio incapaz de optar por el camino recto o la senda más sencilla para alcanzar el destino soñado, aunque sea en forma de pesadilla, su obra como guionista y director es un laberinto que dobla esfuerzos, un pasillo con ventanas diminutas y un coche con la sexta marcha activada en mitad de la nieve. Y un conjunto de obras únicas, inclasificables y profundamente brillantes.
La nostalgia, el sentimiento de pérdida, la desorientación, los corazones rotos, la melancolía o el absurdo son algunos de los principales pilares sobres lo que se sustenta una trayectoria exigente, desde luego, pero también intachable. Incluso en sus momentos más excesivos, que los hay, el trabajo de Kaufman desprende el aroma exclusivo de la creatividad imparable, la honestidad más impactante y la belleza de una playa en invierno.
Ni una sola de las películas que encontramos en este especial provocan un enamoramiento instantáneo, lo cual no deja de ser otro factor a favor para ellas. Estos ocho universos propios, intransferibles y totalmente reconocibles te reciben con los brazos abiertos para desubicarte, hipnotizarte, fascinarte, sorprenderte, golpearte, marearte y, finalmente, cautivarte. El efecto Kaufman. Y no busquéis imitaciones.
Los guiones de Charlie Kaufman de peor a mejor
'Human Nature'
Charlie Kaufman tiene claro lo que quiere contar en 'Human Nature' y los mecanismos que va a utilizar para hacerlo, pero, a la hora de la verdad, nada funciona en esta parodia pasada de rosca, absurda y fallida. Dirigida con sorprendente torpeza por Michel Gondry, este acercamiento a la comedia sigue siendo, con amplia diferencia, el trabajo menos logrado de sus respectivas trayectorias pese a contar con algún que otro destello de (inevitable) genio.
'Confesiones de una mente peligrosa'
Lo mejor de 'Confesiones de una mente peligrosa', el debut en la dirección de George Clooney, está en su deslumbrante reparto y, por supuesto, en el libreto de Charlie Kaufman. Y es que, pese a tratarse de una adaptación, todo en esta película está impregnado por la esencia de un guionista capaz de dejar su sello de autor en propuestas, a priori, alejadas por completo de su zona de confort. Así, Clooney aprovecha con inteligencia los diálogos de oro, las situaciones imposibles y el catálogo de personajes inclasificables con los que cuenta para firmar un notable debut que, además, ha terminado siendo una rara avis dentro de su trayectoria detrás de la cámara.
'Synecdoche, New York'
No os voy a mentir, necesité varios visionados para terminar de entrar y disfrutar del todo de 'Synecdoche, New York'. Eso sí, cuando logré sumergirme de lleno en ella, el disfrute fue tan absoluta como la desolación ante lo que cuenta Charlie Kaufman en este extraordinario debut como director. Liderada por un inmenso Philip Seymour Hoffman en la que es, sin lugar a dudas, una de sus interpretaciones más memorables, palabras mayores, esta historia llena de complejidad, riesgo, tristeza y reflexión resulta tan fascinante e impenetrable como, finalmente, magnífica y conmovedora, especialmente en un inolvidable epílogo que se sitúa entre lo mejor de la carrera de Kaufman.
'Anomalisa'
Siete años después de su debut en la dirección con la notabilísima 'Synecdoche, New York', Charlie Kaufman se volvía a poner tras la cámara para, con la ayuda de Duke Johnson, firmar 'Anomalisa', una de las propuestas más interesantes, complejas y emotivas de la historia del cine de animación reciente. Repleta de imágenes de una belleza atemporal y con una serie de ideas, tanto en el guion como en la puesta en escena, merecedoras de una atronadora ovación, 'Anomalisa' es una propuesta que se va colando entre los huesos con la sensibilidad de una triste poesía en suave y elegante movimiento. Lo que queda, claro, es una experiencia de la que cuesta trabajo salir, pero a la que uno regresaría siempre que tuviera una nueva oportunidad.
'Adaptation (El ladrón de orquídeas)'
Uniendo fuerzas de nuevo con Charlie Kaufman, encargado de convertir en excepcional guion la novela original firmada por Susan Orlean, Spike Jonze consiguió cumplir todas las expectativas depositadas en él tras 'Cómo ser John Malkovich' con su segunda película, 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)', otro sobresaliente en su carrera.
Con un reparto de cinco estrellas liderado por las mejores versiones posibles de Nicolas Cage, Meryl Streep, Tilda Swinton, Maggie Gyllenhaal, y el (justamente) oscarizado Chris Cooper, el cineasta entrega una propuesta repleta de detalles magistrales, juegos de espejos dramáticos y narrativos de quitarse el sombrero y, sobre todo, un control milimétrico de la historia. Una de esas películas que, naciendo excelentes, terminan convertidas en pequeños grandes clásicos.
'Estoy pensando en dejarlo'
Machacada por parte del público tras su estreno, algo comprensible teniendo en cuenta que se vendió como una especie de melodrama romántico, el aterrizaje de Charlie Kaufman en Netflix con 'Estoy pensando en dejarlo' se saldó con uno de sus triunfos creativos más incontestables. Y eso que, junto a 'Synecdoche, New York', estamos ante la obra más arriesgada y desafiante de su trayectoria, lo cual implica un nivel de exigencia y atención casi extremo para un espectador que, una vez se adapta a las coordenadas que rigen este viaje, tiene la oportunidad de adentrarse en una de las cintas más misteriosas, hermosas, hipnóticas y desoladoras que nos ha dado el cine en la última década. Y también una de las más extraordinarias.
'Cómo ser John Malkovich'
Con su primer largometraje, Spike Jonze consiguió, además del favor de una industria que terminó colocándole entre los cinco nominados al Oscar a Mejor director, construir una joya de culto por la que no pasa el tiempo. Y es que, apoyada de manera fundamental en un extraordinario guion de Charlie Kaufman, 'Cómo ser John Malkovich' es uno de esos trabajos que, sobre el papel, pueden parecer poco más que una curiosidad tan absurda como genial, pero que, una vez vista en pantalla, se descubre como vibrante ejercicio cinematográfico, brillante reflexión sobre la creación y la personalidad autoral, delirante comedia absurda y, finalmente, memorable recital técnico e interpretativo. Algo muy parecido a una obra maestra.
'¡Olvídate de mí!'
Cero dudas. El mejor guion de la carrera de Charlie Kaufman está en '¡Olvídate de mí!'. También la peor traducción jamás realizada sobre un título original en la historia de nuestro país, pero ese es otro tema que nos llevaría más tiempo y peor humor. Aquí estamos de celebración, recordando una obra maestra de principio a fin, una de las más hermosas y crudas reflexiones sobre el amor y el paso del tiempo, sobre los impulsos y las decisiones que no aceptan la vuelta atrás, sobre el futuro como ese lugar que, sin estar, puede llegar a hacer tanto daño desde la incertidumbre.
A Jim Carrey, impecable, le acompaña la mejor versión de Kate Winslet, con la que consigue una química tan sorprendente como inolvidable. A partir de su primer encuentro, todos los milagros se comienzan a suceder sin pausa. Inolvidable.