Pequeño respiro para los fans de la familia Parr. Tras retrasar su estreno desde el inicialmente previsto 27 de junio hasta el 3 de agosto, 'Los Increíbles 2' llegará a nuestros cines algo antes de lo previsto.
El cambio, eso sí, no nos ahorrará demasiados días de espera. La secuela de 'Los Increíbles' nos llegará finalmente el jueves 2 de agosto, un día antes de lo inicialmente anunciado. Así puede verse en las webs de muchas salas de cines, que ese día ofrecen sesiones de la película desde las 19:00 horas.
'Los Increíbles 2', dirigida de nuevo por Brad Bird, está batiendo todos los récords de taquilla en Estados Unidos, donde llegó a los cines el ya lejano 15 de junio. Los 180 millones de dólares de su estreno fueron todo un récord para el cine de animación. Un logro que arrebató a 'Buscando a Dory', precisamente la película a la que también ha desbancado como cinta animada más taquillera en Estados Unidos.
Un retraso que enfureció a los fans
El retraso de más de un mes de su lanzamiento en España enfureció a muchos seguidores. El movimiento fue debido al Mundial de Fútbol. Esto provocó que, tras la eliminación de la Selección Española, las redes se inundaran de mensajes lamentando que para eso se retrasara esta secuela de la mítica película de Pixar.
Lo cierto es que la secuela está siendo un éxito abrumador. Ya roza los 800 millones de dólares de recaudación mundial, pese a que además de España su estreno también está pendiente en Reino Unido, Italia o Alemania. Nos queda el consuelo de que podremos sumarnos al fenómeno un día antes de lo que creíamos.
Las secuelas de Pixar, de peor a mejor
'Cars 3'
Si 'Cars 3' no termina de estrellarse de todo es, simple y llanamente, por sus destellos de emoción representada por un personaje secundario, Doc Hudson, protagonista de los mejores momentos de la película. Sus apariciones a lo largo de la historia en forma de flashback mantienen a flote una propuesta que, de otra forma, se habría convertido en la primera película realmente innecesaria y aburrida de Pixar.
Las intenciones son buenas, continuar con esa idea de transformar cada historia de Rayo McQueen y compañía en una especie de carta de amor a distintos géneros cinematográficos, pero el escogido en esta ocasión, las historias deportivas de superación y redención, nunca termina de despegar, quedándose muy lejos de sus objetivos. La mayor parte del metraje es monótono, reiterativo y perezoso, cayendo en una monotonía a la que ni los más pequeños podrán esquivar. Una decepción para todos aquellos que no dejamos de reivindicar las dos entregas anteriores de una saga que, tras esta tercera parte, debería quedar aparcada de forma definitiva.
'Buscando a Dory'
'Buscando a Dory', secuela de la sobresaliente 'Buscando a Nemo', película que supuso uno de los múltiples puntos de inflexión de Pixar, llegó a las carteleras rodeada de expectativas generadas más por la nostalgia que despierta el recuerdo de su predecesora que por causas puramente cinematográficas. Dory, ese pez que sufre pérdida de memoria a corto plazo y que robaba escenas en la primera entrega con suma facilidad, adquiere todo el protagonismo en una historia que prioriza la aventura a la enjundia narrativa.
Porque, tras un maravilloso prólogo que va directo a la lágrima, 'Buscando a Dory' iba perdiendo fuelle dramático, cediendo espacio a la acción y el humor y tratando con insospechada torpeza cada uno de sus potenciales momentos emotivos. Sorprende que una de las señas claves de Pixar, su capacidad para emocionar al espectador desde el detalle, sea uno de los puntos más frágiles de esta secuela. La historia tenía potencial, las escenas están ahí, pero algo no termina de encajar. El mejor de los ejemplos está en un tramo final atropellado y algo pasado de vueltas que transmite la sensación de que sus responsables no tenían demasiado claro como finiquitar su historia.
'Cars 2'
Somos pocos pero valientes los que reivindicamos 'Cars 2' como una estupenda secuela. Es más, seguimos defendiéndola como una estupenda película, a secas. De acuerdo, Mate salía mucho más de lo esperado, necesario y deseado, con ese humor tontorrón e infantiloide que lo caracteriza, pero estamos ante un homenaje en toda regla al cine de espías clásico, con vibrantes persecuciones y trepidantes escenas de acción, coronado por un tramo final que es puro nervio, divertidísimo. Condenada a la incomprensión general, más por llegar después de la mejor etapa creativa de la historia de Pixar que por sus propios méritos, 'Cars 2' seguirá siendo un encantador y eficaz entretenimiento para todos sus admiradores.
'Monstruos University'
Perdido el factor sorpresa, esta secuela/precuela apuesta por ofrecer ternura por encima de cualquier cosa, aumentar el número de secundarios, muchos de ellos memorables, e incluso proponer guiños al espectador que conoce de antemano el universo en el que estamos inmersos. Hablar del nivel técnico de Pixar, como ha ido creciendo año tras año hasta alcanzar una soberana perfección, es reiterar una obviedad, pero, aun así, hay que remarcar el diseño de producción y personajes que ofrece la película, un regalo para una vista ya (mal)acostumbrada a este tipo de gestas animadas.
Pero lo importante sigue siendo la historia. Y aquí funciona. Y emociona. Y entretiene. Y hace que abandones la sala de cine con una felicidad que solamente el (buen) cine puede aportar. No es una obra maestra, esa condición sigue perteneciendo a La Racha que tuvo Pixar a finales de la pasada década, pero sí que entra dentro de ese conjunto de joyas que la factoría lleva acumulando desde su nacimiento.
'Toy Story 2'
Tras la notable 'Bichos', Pixar regresaba al universo de nuestros juguetes favoritos con una secuela que no tenía absolutamente nada que envidiar a su aclamada predecesora. Crecía la historia, aumentaba la diversión, la acción, la profundidad y, por supuesto, la emoción. Por si esto fuera poco, esta segunda parte de las aventuras de Woody y Buzz presentaba un giro dramático centrado en el olvido más puro que ya dejaba entrever lo que nos encontraríamos en 'Toy Story 3', convertido en aquella ocasión en arte.
Dejar de lado los elementos que nos acompañaron en la infancia, perder a los compañeros de juegos que pensamos que nunca podrían quedarse solos bajo la cama, en un cajón o en una bolsa. ¿Duele? Por supuesto. Y Pixar lo sabe, por eso lo cuenta con elegancia, delicadeza. Y tristeza.
'Toy Story 3'
Pese a ser superior a sus predecesoras, 'Toy Story 3', supone la culminación perfecta a un proceso narrativo iniciado en 1995. Por más que una cuarta entrega esté en camino, parece imposible pensar en un desenlace con más sentido y coherencia que esta despedida masiva a los personajes y ese guiño directo al espectador en forma de mano de plástico alzada al viento. Sencillamente, no se puede acabar mejor. Los personajes han crecido en cada entrega sin dejar de mantener su personalidad, los conocimos con unos miedos básicos y les decimos hasta pronto con unas dudas existenciales que, perfectamente, se podrían corresponder a las de personas adultas.
La primera entrega de 'Toy Story' nunca podría haberse planteado una reflexión tan profunda y dramática sobre la muerte como la que se produce aquí. Andy ha crecido físicamente, ellos no, pero las vivencias de sus protagonistas principales han ido aumentando con el paso de los años hasta llegar a un proceso de aceptación de una madurez pasmosa. Un relato coherente y astuto que parece planificado desde el comienzo. Una de las obras maestras más rotundas, emocionantes e intensas de la historia del cine de animación.