Llega a nuestros cines 'El juez', un drama judicial de atractivo reparto que devuelve a los cines un subgénero que nos ha dejado obras cinematográficas muy interesantes y que proliferó especialmente en la década de los 90 gracias al éxito de los best-sellers de John Grisham que fueron adaptados al cine dejando cifras de taquilla notables. Repasamos a continuación varios de los dramas y thrillers judiciales que han dejado huella en nuestra memoria cinéfila.
'12 hombres sin piedad' (1957)
Quizá la gran obra maestra del género, la película de Sidney Lumet cuenta las disquisiciones de un jurado que debe decidir la inocencia o culpabilidad de un adolescente sospechoso de haber asesinado a su padre. En principio solo uno de ellos está convencido de su inocencia, pero intentará convencer al resto para que no condenen al acusado. Ganadora del Oso de Oro y nominada a tres Oscar, cuenta con una soberbia interpretación del gran Henry Fonda.
'El cliente' (1994)
Un niño de once años (el malogrado Brad Renfro) es testigo de un asesinato llevado a cabo por una banda mafiosa. El joven se ve ante el dilema de dar testimonio de lo que ha presenciado o guardar silencio y así evitar ver su vida amenazada. Susan Sarandon interpreta a una abogada que defenderá los derechos del niño ante las presiones de un implacable fiscal (Tommy Lee Jones) para que revela la verdad. Quizá la más destacable de las muchas adaptaciones de las novelas de John Grisham que llegaron a los cines en la década de los 90, auténtica época dorada del thriller judicial.
'Algunos hombres buenos' (1992)
Decía Woody Allen que la justicia militar es a la justicia, lo que la música militar es a la música. Así lo viene a sugerir el potente guion de Aaron Sorkin llevado a la pantalla por el siempre solvente Rob Reiner. Un joven y reputado abogado de la Marina (Tom Cruise) es el encargado de defender a dos marines acusados de asesinato para lo cual tendrá que enfrentarse con al comandante en jefe de la base de Guantánamo (Jack Nicholson) en medio de un proceso en el que saldrán a la luz oscuras revelaciones. Potente duelo actoral e interesante historia que obtuvo un notable éxito de taquilla.
'Las dos caras de la verdad' (1996)
Edward Norton saltó a la fama con su ambigua e impactante interpretación en este efectivo thriller judicial en el que encarna a un joven acusado de asesinar al arzobispo de Chicago, tras ser detenido huyendo del lugar del crimen, un caso que asume un ambicioso abogado mediático (Richard Gere) especialista en casos imposibles y de gran notoriedad pública. Entretenida y de recordado giro final, la película funciona en gran parte gracias al buen hacer de sus actores.
'Legítima defensa' (1997)
Otra adaptación de una obra de John Grisham, en este caso a cargo de Francis Ford Coppola. A pesar de estar lejos de las grandes obras del cineasta, se trata de un potente drama judicial que sigue los pasos de un recién licenciado en derecho (Matt Damon), que con la ayuda de un veterano empleado de despachos judiciales (Danny DeVito), emprenderá una batalla imposible frente a un prestigioso bufete que trabaja al servicio de una poderosa compañía médica de seguros. Una interesante defensa de la honradez frente a las malas artes de las grandes corporaciones.
'En el nombre del padre' (1993)
Un impresionante drama judicial de Jim Sheridan basado en el casa real de 'Los cuatro de Guilford' que esconde además una muy emotiva historia de amor paternofilial. Un joven y su padre (Daniel Day Lewis y Pete Postelthwaite) son injustamente acusados de colaborar en un atentado terrorista del IRA y se enfrentan a una posible pena de cadena perpetua. Una tenaz abogada (Emma Thompson) los defenderá ante el tribunal para poner en evidencia uno de los más lamentables errores legales de la historia reciente de Irlanda. Cuenta además con Bono de U2 y Gavin Friday en su estupenda banda sonora.
'Philadelphia' (1993)
Andrew Beckett es un abogado de Philadelphia despedido del bufete en el que trabaja cuando sus jefes descubren que ha contraído el virus del sida. Demandará entonces a su empresa por despido improcedente, pero le costará encontrar a un abogado que defienda su caso. Una necesaria denuncia de los prejuicios sociales que surgieron alrededor del VIH y la homosexualidad, que hizo a Tom Hanks merecedor de su primer Oscar y que nos dejó además la excelente canción 'Streets of Philadelphia' de Bruce Springsteen, también merecedora del premio de la academia.
'Matar a un ruiseñor' (1962)
Basada en la magnífica novela de Harper Lee, cuenta la historia de un tenaz abogado sureño -Atticus Finch, intepretado por un inmenso Gregory Peck- que defiende a un afroamericano acusado de violar a una mujer blanca. El protagonista luchará por demostrar la inocencia de su cliente contra los prejuicios raciales de toda la comunidad y con el único apoyo de sus dos hijos. La película de Robert Mulligan es una obra imprescindible por la que Peck obtuvo un merecidísimo Oscar al mejor actor.
