Aunque suene a chiste, hacer reír no es cosa de risa. Es realmente complicado labrarse un nombre sobre los escenarios, solo de pie frente a docenas de personas, y lo es mucho más el llegar a tener tanto éxito que te pidan que salgas en películas y que tengas tu propia serie de televisión. Pero Julián López lo ha conseguido.
Para el que haya seguido un poco su carrera, sus inicios están más que claros. El cómico comenzó saliendo por televisión con otro plantel de actores a los que casi todos los españoles conocen muy bien, y es que López formaba parte de ese fantástico reparto de comediantes de 'La hora chanante'.
Pero, como la gran mayoría de ellos, supo seguir su camino tras varias colaboraciones y, aunque parecía ser uno de esos imprescindibles secundarios que suben el nivel de una película, lo cierto es que ha sabido apañárselas en un mundillo realmente competitivo y terminar protagonizando sus propias obras. Sin duda, el sueño de cualquier cómico.
Los mejores papeles de Julián López
Varios en 'La hora chanante'
A día de hoy, 'La hora chanante' sigue siendo uno de esos productos tan inclasificables como formidables. El peculiar programa de sketches nos dio risas durante años a los incondicionales y, aunque todo su reparto era una joya, Julián López era de los más destacados. El cómico tuvo la oportunidad de ponerse en la piel de incontables personajes, pero si hay uno que todo fan recuerda es el de ese fiestero incansable llamado Vicentín. Un programa que, sin duda, era jocoso oro puro.
El primo en 'Smonka!'
Gracias a los chanantes, Paramount Comedy fue una mina de risas y humor absurdo, que muchos pudimos disfrutar en su momento. Uno de sus productos más locos fue 'Smonka!': un delirante concurso que solo podía haber sido ideado por las mentes de los cómicos más destacados del programa. Julián López interpretaba al primo de Ernesto Sevilla, el presentador. Cuando tenía un momento, López aprovechaba para contarle a su "familiar" anécdotas, chistes o cantarle algún que otro temazo. Ojalá todos los concursos de la televisión fueran tan entretenidos como 'Smonka!'.
Rubén en 'Pagafantas'
El idilio entre Borja Cobeaga y Julián López tenía que comenzar por algún sitio, y no es otro que uno de los films más estimables del realizador: 'Pagafantas'. En esta divertida película, que nos contaba la vida de un pobre chico que ve cómo se le escapa la chica de sus sueños, López interpretaba al inseparable colega del protagonista, Gorka Otxoa. No es su rol más importante, pero suponía el inicio de una fructífera colaboración entre intérprete y director.
Bertín en 'Que se mueran los feos'
Corría el año 2010 y, aunque ya llevaba unos cuantos años en la industria, Julián López no había tenido la oportunidad de participar en demasiadas películas. Sin embargo, Nacho G. Velilla le ofreció el honor de codearse con un montón de rostros televisivos en un muy entretenido film donde el cómico tenía que ponerse en la piel de un papel que no se le da nada mal: el del tonto del pueblo. La película era 'Que se mueran los feos' y, si sois aficionados a la comedia, no tiene desperdicio.
Emilio en "Museo Coconut"
Los chanantes tenían muchas ganas de reunirse, pero querían dejar atrás el formato de sketches, así que crearon su propia serie en la que, claro está, quisieron conservar su sentido del humor absurdo y su irreverencia. Dicho y hecho: decidieron abrir las puertas del 'Museo Coconut'. En este demencial museo de arte contemporáneo, López se ponía en la piel de Emilio: el peculiar vigilante de seguridad. Aunque ya no fuera exactamente lo mismo, siempre ha sido un placer ver a este elenco reunido y dispuesto a proporcionarnos muchas más risas.
Cuco en 'Torrente 5: Operación Eurovegas'
¿Cómo te pones en la piel de un personaje que ya ha interpretado previamente otro actor? En esa difícil tesitura se vio envuelto el bueno de Julián López, pero lo cierto es que lo resolvió con éxito. Y es que el cómico debía interpretar al Cuco en 'Torrente 5: Operación Eurovegas', y no hay que ser un gran fan de la saga para recordar que el personaje original fue interpretado por Gabino Diego. Sin embargo, López siempre dejó claro que quería darle un enfoque diferente, y acertó con su trabajo.
Braulio en 'Perdiendo el norte' y 'Perdiendo el este'
El personaje de Braulio en 'Perdiendo el norte' es un buen ejemplo de un secundario que gusta tanto que, finalmente, acaba por protagonizar su propia película. En 2015 se realizaba ese primer film y, cuatro años después, López pasaba a tomar el mando en su secuela, 'Perdiendo el este', que se centraba en los esfuerzos de su personaje por medrar en China. El comediante supo levantar la película con su interpretación y entretenernos con su buen trabajo.
Juancarlitros en 'No controles'
Julián López ya bordaba el papel de fiestero cachondo incontrolable con su Vicentín de 'La hora chanante', pero no podía dejar pasar la ocasión de probar suerte con otro rol desternillante de similares características. Se trataba de Juancarlitros: un amigo de la infancia del protagonista de 'No controles', al que nadie parece soportar por su desvergonzada forma de ser. El cómico lo clavaba en una de las mejores y más divertidas películas de Borja Cobeaga.
Pernando en 'Fe de etarras'
La relación de Julián López y Borja Cobeaga ha seguido avanzando y cogiendo fuerza durante los años, y buena prueba de ello es que el cómico cada vez tiene más protagonismo en sus obras. En 'Fe de etarras', la irreverente comedia que realizaron para Netflix, López interpretaba a un manchego cuyo sueño era pertenecer a un comando de la ETA que, para su decepción, no podía hacer otra cosa que encerrarse en un piso franco a esperar órdenes para el siguiente golpe. Original y divertido film de un director que nunca decepciona.
Manio Sempronio en 'Justo antes de Cristo'
En los últimos años, Movistar ha estado realizando sus propias producciones y, para alegría de los adictos a las series, el nivel de las mismas ha ido elevándose progresivamente. Un buen ejemplo de ello es 'Justo antes de Cristo': la serie protagonizada por Julián López. En ella, el comediante se pone en la piel de un soldado destinado a Tracia tras evitar la pena de muerte por matar a un senador. Naturalmente, todo está tratado desde un punto de vista realmente cómico, y López se desenvuelve como pez en el agua en lo que mejor sabe hacer.