Definir a John Malkovich es como descifrar Enigma, todo el mundo quiere, necesita comprenderlo, pero casi nadie, salvo su creador, tiene la capacidad de hacerlo. Lo intentaron Charlie Kaufman y Spike Jonze en 'Cómo ser John Malkovich', pero derivarlo al absurdo no causó un efecto del todo positivo. Apasionado diseñador de moda y bodeguero en el sur de Francia, su carrera en Hollywood se extiende hasta el título de cineasta (actor impagable, director esporádico y productor generoso), involucrado hasta la demencia en 'En la línea de fuego', inquietante en 'Las amistades peligrosas' y tremendamente emocional en 'En un lugar del corazón'. Poliédrico, surrealista, ha sido Albert Einstein (en la imagen que ha dado la vuelta al mundo), Gustav Klimt (en el biopic del maestro), Hércules Poirot (en la próxima serie de la BBC dedicada al investigador)... un sinfín de personajes genuinos, extravagantes y tan propensos a la ambigüedad como el propio Malkovich.
Sus 65 años parecen los de un profeta, por lo disparatado de que este tipo acabe de alcanzar la edad de jubilación con más créditos en IMDb -300 aprox.- que la mayoría de sus coetáneos juntos. También podría pasar por pintor reputado, novelista de la Nouvelle Vague o arquitecto de la línea Le Corbusier. Un hombre total. Aunque es cierto que de grandes premios no se conocen sus vitrinas, el reconocimiento que le muestra la industria tiende al infinito porque cada año estrena de dos a tres proyectos. Varias veces han sido las que ha subrayado que no es un provocador, a no ser que le prohíban hacer lo que le interesa. Para que lo entienda todo el mundo, Malkovich es como si el de en medio de los Coen hubiese sido actor, lo cual es perfectamente plausible viendo el resultado de 'Quemar después de leer', una comedia alejada de cualquier etiqueta que si no ha entrado en esta lista es por una mera cuestión de compresión.
Allá van títulos como 'De ratones y hombres' o 'El imperio del sol', dos películas en las que Malkovich ha sido el motor desde el plano secundario, desde el supporting. A lo largo de su carrera, ha aceptado todo tipo de roles, personajes y propuestas, fueren de la condición que fueren, porque "interpretar es un acto de imaginación". Tiene una marca de ropa -John Malkovich Fashion- bastante interesante. Sus vinos prosperan de forma inimaginable. Parece que el cine se le ha quedado pequeño, no obstante creemos que es importante dedicarle un homenaje con sus 10 mejores papeles, a ver si así terminamos de darle forma a alguien que, bueno, se adapta a cualquier recipiente.
John Malkovich en sus 10 mejores papeles
Basie en 'El imperio del sol'
Basada en la obra homónima escrita por J.G. Ballard, 'El imperio del sol' se estrenó en 1987 bajo la batuta de Steven Spielberg, para hablarnos sobre la vida en los campos de concentración japoneses después de la ocupación de Shanghái por las fuerzas del Ejército Imperial.
Aunque es más que probable que sólo te acuerdes de Jim (un Christian Bale niño que ya iba dejando claro que Hollywood era su casa), el trabajo de Malkovich es referencial. Interpreta a Basie, un ladrón, oportunista y audaz preso del campo que trata de hacerle la vida menos incómoda a Jim. Basie es un loco que trata de fugarse sin éxito varias veces, encerrado en su cáscara de autoindulgencia, y Malkovich se empapó tanto de su carácter que podríamos hablar del origen de aquello que tanto nos gusta del actor: su facilidad para hacer del personaje algo propio, para que el espectador no pueda si no pensar que, en su vida privada, Malkovich es como ese que aparece en la película.
Michael en 'O Convento'
Manoel de Oliveira escribió y dirigió este relato cinematográfico pensando en John Malkovich. Quién si no iba a hacer natural a Michael Padovic, un personaje que está escribiendo una tesis en la que afirma que William Shakespeare era español y no inglés.
Los grados de locura que Malkovich iba anotando en su libreta se iban convirtiendo una escala de grises que en 'O convento' tomaron un cariz distinto. En esta ocasión, su dúo con Catherine Deneuve le elevan hasta una categoría de pedante disimulado que nadie podría manejar mejor que él.
La película no funcionó en ningún formato, pero nos sirve para adentrarnos en otro de los secretos a voces que Malkovich predica: da igual si el proyecto promete éxito o no, si le interesa, de alguna forma que el resto de mortales desconocemos, no dudes que ahí estará. Así que ya sabes, lector, si tienes alguna idea disparatada que pueda hacerle sonreír, puede que sea tu productor. Encontrarle por Madrid es más fácil de lo que parece desde que sus vinos se comercializan en los restaurantes Thai Garden 2112.
Mitch Leary en 'En la línea de fuego'
1993 fue su mejor año gracias a un villano que se inventó el guionista Jeff Maguire y materializó Wolfgang Petersen. Mitch Leary se marcó el objetivo de matar al Presidente de los Estados Unidos. ¿Qué te esperabas? Malkovich es incapaz de interpretar a un personaje normal, porque entonces caería en la sobreactuación. Él vive en el filo de un alambre para ser inolvidable.
'En la línea de fuego' contó con Clint Eastwood como protagonista, pero muy pocos se acuerdan porque todos descubrimos entonces que Malkovich era harina de otro costal. Un tipo especial. Recibió la nominación al triplete (Oscar, Globo de Oro y BAFTA), pero ese año se había estrenado una de las mejores películas de la historia -'La lista de Schindler'- y todo quedó eclipsado por ella.
Mr. Will en 'En un lugar del corazón'
'En un lugar del corazón' es la película con la que Sally Field ganó su segundo Oscar. Dirigido por Robert Benton, este drama sitúa la acción en la Texas post Gran Depresión para hablarnos sobre las dificultades económicas de una viuda con dos hijos.
Malkovich interpreta a Mr. Will, un hombre ciego con gran corazón que trata de ayudar a Edna Spalding en todo lo que puede. Hasta ahora, el papel más emocional y distinto de Malkovich, que el valió su primera nominación al Oscar.
Vizconde de Valmont en 'Las amistades peligrosas'
Depravado, seductor, amoral. Así es el Vizconde de Valmont, el personaje más recordado de la primera etapa de Malkovich en Hollywood. Junto a Glenn Close, conformaron una de las parejas más despiadadas del drama de época. Su personaje raya el exceso como un Casanova sin principios.
En 'Las amistades peligrosas' añadió una capa más a su ya abultado proyecto de carrera bajo las directrices de un Stephen Frears con el que volvería a trabajar en 'El secreto de Mary Reilly'.
Lennie Small en 'De ratones y hombres'
Adaptación de la novela homónima de John Steinbeck sobre la América deprimida de los años treinta, 'De ratones y hombres' es una de las películas menos recordadas de Malkovich. Interpreta a Lennie, un granjero con cierto retraso mental que junto a su amigo, George, tienen que buscarse la vida para sobrevivir en una época en la que todo va mal.
La interpretación de Malkovich está afinadísima en este drama de Gary Sinise.
Marvin Boggs en 'RED' y 'RED 2'
La insana locura de Marvin Boggs en la saga RED marca la referencia de la tercera etapa de Malkovich en Hollywood. Agente de la CIA, desaforado y con un búnker como vivienda, este personaje es una extensión del surrealismo que Malkovich ha practicado durante toda su vida en las películas donde no había mucho más que hacer reír a cualquier coste.
Marvin es otro loco lúcido al que Malkovich le dio una pátina de humanidad cuando todos esperábamos que explotase.
John Malkovich en 'Cómo ser John Malkovich'
Interpretarse a sí mismo como títere en un nuevo ejercicio del absurdo. Spike Jonze y Charlie Kaufman, dos paladines del humor incómodo y revolucionario, se tomaron en serio la idiosincrasia de un actor que aquí demuestra que todo esto de las capas no era mentira.
'Cómo ser John Malkovich' trata sobre cómo Craig Schwartz acaba en la cabeza del cineasta para exponernos una metáfora sobre el oficio del titiritero a través de un actor que, de algún modo u otro, lo ha experimentado en cada rodaje.
Al Rockoff en 'Los gritos del silencio'
Roland Joffé adaptó la historia real de Sydney Schanberg, Dith Pran y Al Rockoff en Camboya durante la Guerra de Vietnam. Malkovich interpreta a Rockoff, fotoperiodista del New York Times que sufrió la dureza de la guerra mientras se convertía en una leyenda.
Según sus palabras, aceptar a Rockoff como personaje fue una de las decisiones que más feliz le hicieron en su primera etapa. 'Los gritos del silencio' está incluida como una de las 100 mejores películas del siglo XX.
Biff Loman en 'Muerte de un viajante'
En 'Muerte de un viajante', Malkovich interpreta a Biff Loman, uno de los hijos del comerciante Willy Loman (Dustin Hoffman), que le hacen la vida imposible y que le demuestran día a día que no van a ser, ni de lejos, aquellas personas que estaban destinadas a ser. Mediocres a la sombra de papá. Gracias a su interpretación en esta TV Movie, el cineasta ganó su único gran premio (Emmy) en 1986.
Volker Schlöndorff le guió para que modulara la interpretación hasta alcanzar la excelencia de un personaje que termina siendo el polo emocional, conmovedor y que mejor se identifica con lo que siente el espectador ante la actitud de Loman padre.
