Sigourney Weaver tuvo el honor y el privilegio de ser una de las primeras mujeres en protagonizar una película de terror y ciencia ficción en la que no era la víctima, sino la heroína que plantaba cara al monstruo extraterrestre. Posteriormente se dejó llevar por uno de esos seres paranormales en 'Los Cazafantasmas' demostrando también su vis cómica. Para entonces ya se había convertido en una de las caras más reconocibles del cine de los ochenta. Y, casi treinta años después, la actriz llega a los 70 años con la misma fuerza e ímpetu con la que se dio a conocer.
Nacida tal día como hoy del año 1949, Susan Alexandra Weaver (cambiaría su nombre a raíz de leer a Scott Fitzgerald), la intérprete comenzó ni más ni menos que en 'Annie Hall'. Aunque apenas era un pequeño papel, que empezara con un director de la talla de Woody Allen era todo un presagio de todo lo que estaba por venir. Y es que solo dos años después obtenía su primer papel protagonista y el que a la postre le catapultaría a la fama, la teniente de Ellen Ripley de la saga 'Alien'.
Pero Weaver no se conformó con ser el rostro de una de las franquicias más celebradas, sino que también trabajó en producciones de prestigiosos directores como Peter Weir, Mike Nichols, Ang Lee o Roman Polanski, cuajando en todas ellas actuaciones notables que le valieron, entre otros, sendas nominaciones a los Oscar así como dos Globos de Oro y un premio BAFTA.
Última etapa con acento español
De la saga 'Alien' Weaver se pasó a 'Avatar', su último gran papel y el que actualmente le mantiene más ocupada con los proyectos que tiene por delante James Cameron. No obstante, la actriz también ha colaborado recientemente en dos grandes éxitos españoles, 'Luces rojas' de Rodrigo Cortés y 'Un monstruo viene a verme' de J.A. Bayona. También ha aparecido en varias series como 'The political animals' y 'The defenders' a la espera de volverla a ver en 'Avatar 2' y, sobre todo, su esperado regreso en 'Cazafantasmas 3'.
Los mejores papeles de Sigourney Weaver
Alien, el octavo pasajero
Inspirándose en clásicos de la serie B tales como 'Dark Star', 'Terror en el espacio' o 'Planeta prohibido', Ridley Scott construyó una de las películas más imponentes y aterradoras de la historia. Y apostó además por una actriz relativamente novata para poner al frente de la tripulación del Nostromo, Sigourney Weaver. Su interpretación como la teniente Ripley no solo le valió la nominación al Oscar, sino que la convirtió en uno de los grandes personajes femeninos de la historia del cine por su fuerza y valentía, que llegarían a cotas aún más altas en su secuela.
El año que vivimos peligrosamente
Cambiando totalmente de registro, Weaver coprotagonizó junto a Mel Gibson una película de clara denuncia social sobre un reportero que se desplaza a Yakarta para informar sobre la revolución comunista que se está produciendo. Pero Guy Hamilton (Mel Gibson) va dejando de lado su profesión a medida que se enamora de Jill Bryant, una diplomática inglesa que ya había mantenido una relación previa con un reportero de guerra.
Mezclando el conflicto social con el drama romántico personal, el director Peter Weir logró llevar a cabo una película de gran factura aprovechándose de un dúo protagonista que se estaba consolidando (Gibson con 'Mad Max, salvajes de autopista', Weaver con 'Alien, el octavo pasajero') y de la fantástica banda sonora de Vangelis.
Los cazafantasmas
Cuando se presentó a la audición para el papel de Dana, todos se sorprendieron de que la actriz de 'Alien, el octavo pasajero' y 'El año que vivimos peligrosamente' aspirase a un papel cómico en una película de fantasmas. Pero Weaver siempre había querido hacer comedia y dejó boquiabiertos a los productores y al director Ivan Reitman cuando cogió y se puso a imitar a un perro para ilustrar la posesión de su personaje. Así recogen Dan Aykroyd y Harold Ramis su primera impresión de la actriz en 'Making Ghostbusters', donde dejan claro que Weaver moldeó el personaje a su manera y ello supuso un gran enriquecimiento, pues tenían muchas dudas a la hora de escribir un personaje femenino.
Aliens: el regreso
Si Sigourney Weaver ya había creado en torno a ella una imagen de mujer fuerte e independiente, esta terminó de cristalizar con la secuela del título que le había dado la fama. De Ridley Scott a James Cameron y del puro terror psicológico a la acción. Como única superviviente de la Nostromo, Ellen Ripley tiene que salvar a la humanidad volviéndose a enfrentar con una criatura con la que pensaba haber acabado.
Gorilas en la niebla
El año 1988 fue probablemente el mejor año para Sigourney Weaver en término de premios y el de su consolidación como actriz más allá de la teniente Ripley. Ello lo consiguió gracias en gran medida a su encarnación de la zoóloga Dian Fossey, la primera mujer en realizar grandes avances en la investigación de los gorilas a través de sus experiencias en África. Weaver supo combinar la ternura que inspiran sus imágenes con los primates junto al coraje que desprende en su lucha contra los cazadores furtivos.
Armas de mujer
Mike Nichols ('El graduado') dirigió una de las comedias más ingeniosas, modernas y feministas de los ochenta, y buena parte del mérito lo tenían también Melanie Griffith y Sigourney Weaver. Al principio del film se muestra a esta última como un modelo a seguir por la primera, una mujer empoderada e independiente pero que con el transcurso de la película se verá que no es del todo lo que aparenta. Con 'Armas de mujer', Sigourney Weaver obtuvo su segunda nominación a los Oscar tras 'Gorilas en la niebla'.
Alien 3
Aunque la actriz tendría una aventura alienígena más posteriormente, su última gran interpretación como la teniente Ripley se produjo a las órdenes de David Fincher en 'Alien 3'. Aunque la película resultó algo irregular y no fue tan bienvenida como las anteriores entregas, Weaver cuajó otra gran interpretación actualizando en gran medida el carácter del personaje que le había llevado al estrellato.
La muerte y la doncella
Casi como si se tratara de una obra de teatro encerrada en una película, el director Roman Polanski recuperó el estilo de sus primeras películas en esta historia ambientada en un país ficticio pero con claros ecos de las dictaduras latinoamericanas (no en vano se basaba en la obra del chileno Ariel Dorfman). En ella Weaver interpreta a una mujer que vive junto a su marido bajo una dictadura pero que ve en la llegada de un inesperado huésped una oportunidad de vengarse por lo que le ocurrió en el pasado. La tensión que crea el director con su puesta de escena no sería posible sin las geniales actuaciones tanto de Sigourney Weaver como de Ben Kingsley.
Avatar
No es casualidad que fuera James Cameron, quien dirigió a Weaver en una de las interpretaciones de su carrera ('Aliens: el regreso'), el que la volviera a llamar para encabezar su último gran taquillazo, 'Avatar'. En el film da vida a una astrobióloga al mando del proyecto Avatar, una mujer que aboga por el pacifismo y la unión entre humanos y na'vi. Weaver anunció que participaría en las próximas películas aunque el modo en el que lo hará sigue siendo una incógnita dado el final de su personaje en la primera entrega.
Luces rojas
De sus dos colaboraciones españolas, destaca especialmente en la cinta dirigida por Rodrigo Cortés, 'Luces rojas'. En ella interpreta a una escéptica psicóloga que se dedica a desenmascarar los fraudes paranormales junto a su ayudante (Cillian Murphy), hasta que dan con una celebridad del ilusionismo (Robert De Niro) que dice tener poderes paranormales.
