Los niños más terroríficos del cine

Con su segunda (y última) película para cine, Narciso Ibáñez Serrador firmó lo que bien podría ser considerado como el mejor título de horror español de todos los tiempos, '¿Quién puede matar a un niño?', basado en la novela 'El juego de los niños' de Juan José Plans.

La historia nos presenta a un matrimonio británico que, durante sus vacaciones por la costa española, viajan hasta la isla ficticia de Almanzora, donde descubrirán que los únicos habitantes de la misma son niños. Estos, movidos por una extraña y misteriosa fuerza intangible, se han rebelado en contra de los adultos de la más despiadada de las formas.

Tuvo un remake mexicano en 2012, 'Juego de niños', dirigido por Makinov y protagonizado por Vinessa Shaw y Ebon Moss-Bachrach, el cual situaba la acción en una isla cerca de la costa de México.

Harvey Stephens únicamente ha interpretado un papel en su vida, pero visto el rol que le tocó interpretar, a más de uno le hubiera gustado que ese hubiese sido su único trabajo en la industria del cine. Corría 1972 cuando interpretó a Damien Thorn en 'La profecía', clásico indiscutible del cine de terror dirigido por Richard Donner.

Gregory Peck encarna a Robert Thorn, quien sustituye al hijo muerto que acaba de dar a luz su esposa por un niño huérfano, sin que ella lo sepa. A partir del quinto cumpleaños de Damien, una serie de hechos escabrosos empezarán a sucederse alrededor del niño, hasta que Robert descubra que su hijo es, en realidad, la encarnación del mismísimo Anticristo.

Linda Blair fue en 1973 la inolvidable Regan MacNeil, la preadolescente víctima de una posesión diabólica protagonista de uno de los mejores títulos de horror de todos los tiempos, 'El exorcista'.

Dirigida por William Friedkin y con un reparto con rostros de la talla de Ellen Burstyn y Max von Sydow, la joven de mirada perdida, con rostro pálido y posteriormente demoníaco, vomitó de color verde, giró su cabeza 180 grados, se meneó cual contorsionista y soltó por la boca varias frases que jamás olvidaremos que van desde el "¡Deja que Jesús te folle!" a la maravillosa "Tu madre está lamiendo coños en el Infierno". Angelito.

Haddonfield, noche de Halloween de 1963. Sin motivo aparente, el joven Michael Myers, de tan solo seis años de edad, apuñala hasta la muerte a su hermana Judith. Lo hace estando disfrazado de arlequín y convirtiendo al espectador en testigo directo de la escena, pues se presenta desde el punto de vista del pequeño psicópata.

Así es como comienza 'La noche de Halloween', slasher primigenio dirigido por John Carpenter en 1978 que sentaba cátedra y nos presentaba a uno de los psychokillers más carismáticos del género. Después descubriríamos que, tras los impulsos homicidas de Myers se esconde algo mucho más profundo y arcaico, lo cual responde a una serie de códigos de rituales celtas y al hecho de que se trata de una personificación absoluta del mal en estado puro.

Fue interpretado por Will Sandin, quien jamás volvió a interpretar. En el remake de Rob Zombie, le puso cara Daeg Faerch, mientras que el encargado de hacerlo en 'H2: Halloween 2', fue Chase Wright Vanek.

Su personaje no tiene mucha importancia para el devenir de la trama, pero su aparición casi episódica consigue quedarse en nuestras retinas por mucho que pasen los años, dada el aura creepy y decadente con la que se nos presenta.

Porque Lonnie representa a la perfección la esencia de 'Defensa', survival de culto dirigido por John Boorman y protagonizado por Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty y Ronny Cox.

Billy Redden lo encarnó a la edad de dieciséis años, en una memorable escena tocando el banjo. Desde entonces, el actor únicamente ha participado en tres películas, 'Blastfighter, la furia de la venganza', 'Big Fish' y 'Outrage', en todas acreditado como Banjo Man.

Titulada en nuestro país como 'Phantasma II', por aquello de querer aprovechar el éxito de la 'Phantasma' original de Don Coscarelli, nos referiremos a ella con el título que merece, el de 'Salem's Lot', y no con el que decidieron una panda de distribuidores sin criterio.

Tobe Hooper fue el encargado de adaptar en formato de miniserie 'El misterio de Salem's Lot' de Stephen King en una de las mejores propuestas del cine de vampiros jamás rodadas.

Ronnie Scribner fue el encargado de interpretar al joven Ralphie Glick, cuya escena de la ventana convertido en vampiro será recordada hasta la eternidad.

Las hermanas Lisa y Louise Burns son y serán siempre recordadas como las gemelas Grady de 'El resplandor', el clásico de culto de Stanley Kubrick que adaptó, en gran parte, la novela de Stephen King, hater número uno de una de las películas de terror clave de la modernidad cinematográfica.

Ellas interpretan a las hijas de Charles Grady, el anterior cuidador del hotel Overlook antes de la llegada de Jack Torrance (Jack Nicholson), su mujer Wendy (Shelley Duvall), y su hijo Danny (Danny Lloyd.

Una vez más, los niños malignos surgen de la mente de Stephen King, y esta vez lo hacen como miembros de una secta que adora a una deidad pagana a la que se le conoce como "El que camina detrás de la fila", el dios de un maizal al que un grupo de niños de Gatlin, una localidad de Nebraska, liderados por el joven monaguillo Isaac Chroner, venerarán cual Jesucristo sacrificando a los mayores de 18 años con el fin de promover su llegada a la Tierra.

'Los chicos del maíz', protagonizada por Peter Horton y Linda Hamilton, y dirigida por Fritz Kiersch, llegó a los cines en 1984. Fue durante la década de los noventa cuando se prodigó como saga a lo largo de varias secuelas, precuelas y remakes encubiertos, los cuales llegaron hasta el año 2011.

El pequeño Gage es el cuarto (y último) ejemplo de niño terrorífico surgido de una novela de Stephen King. En esta ocasión, perteneciente a 'Cementerio viviente', la película de Mary Lambert basada en 'Cementerio de animales'.

Su historia nos lleva hasta la localidad de Ludlow, en Maine, donde se mudan los Creed. Cerca de su casa hay un antiguo cementerio indio sobre el que pesa una leyenda que habla de que todo aquel ser que se entierre en él, regresará de entre los muertos, aunque de forma malévola, debido a una antigua maldición. Primero será un gato, pero después de que el joven Gage (Miko Hughes) muera trágicamente tras ser arrollado por un camión, el dolor por la pérdida se hará más fuerte que el temor a lo que pueda pasar si no hacen caso a la leyenda de la zona. Y para muestra, el espeluznante resultado que Hughes llevó a cabo con tan solo tres años de edad (años después, regresaría al terror como el hijo de Heather Langenkamp en 'La nueva pesadilla de Wes Craven').

Tras convertirse en el niño de América (y el mundo) con 'Solo en casa', 'Mi chica' y 'Solo en casa 2: Perdido en Nueva York', Macaulay Culkin dio un giro absoluto de registro encarnando a uno de los jóvenes psicópatas de la presente selección más fríos y calculadores, con permiso de la Rhoda Penmark de 'La mala semilla'.

Joseph Ruben es el director de 'El buen hijo', thriller psicológico en el que Culkin interpreta a Henry Evans, un aparentemente niño modélico que tras su rostro angelical se esconde un peligroso psicópata al que logrará desenmascarar su primo Mark, quien no es otro que Elijah Wood en los albores de su carrera.

'El pueblo de los malditos' de John Carpenter es el remake de la película de mismo nombre de 1960.

La historia nos lleva hasta Midwich, una pequeña localidad en la que nueve mujeres se quedan embarazas a la vez, situación que parece tener algo que ver con un extraño evento en el que todos los habitantes del pueblo perdieron el conocimiento durante unas horas. Nueve meses después, darán a luz a unos niños de extraños ojos, cabello plateado y lo que es peor: unos poderes telepáticos a los que el médico de la localidad, Alan Chaffee (Christopher Reeve) y una enviada por el gobierno, la Dra. Susan Verner (Kirstie Alley), deberán dar una explicación lógica.

Takashi Shimizu presentaba al mundo en 2002 'La maldición', que a la vez era una versión de un título anterior dirigido por él mismo basado en su propio cortometraje (recordemos que, además, el realizador nipón volvió a dirigir el nuevo remake americano).

Según el folclore japonés, cuando alguien muere en una casa por culpa de una gran pena o rabia, ese sentimiento negativo queda instaurado en entre las paredes y contagia a todo aquel que acerque, manifestándose y expandiéndose cual tela de araña.

Al pequeño Toshio lo mató su padre ahogándolo en la bañera, al igual que a su madre Kayako, a quien le rompió el cuello. Ambos espíritus vagan sin fin a lo largo de una saga que, entre secuelas, remakes y crossovers, cuenta con doce entregas.

Dado que su versión original, Sadako Yamamura, es una especie de hija de una entidad demoníaca representada con la forma de una joven hermafrodita, para este caso nos centraremos en el de la versión yankee, 'La señal (The Ring)', dirigida por Gore Verbinski y contó con una secuela en 2005 dirigida por Hideo Nakata, responsable de la 'The Ring: El círculo' original.

Samara, desde pequeña, dio muestra de no ser una niña normal, pues además de que no dormir nunca y de plasmar sus poderes de thermokinesis al mundo, llevó a la muerte a los caballos de sus padres adoptivos hasta que fue lanzada a un pozo y dada por muerta. Pero, tal y como sabéis, la cosa no terminó ahí...

Jennifer es la jovencita dueña del perro Max, el portador del virus que convertirá un bloque de edificios del Eixample barcelonés en una pesadilla filmada por Ángela Vidal (Manuela Velasco) y su equipo de reporteros.

La niña será una de las primeras infectadas en '[REC]', y también la veremos como ente rabioso en '[REC] 2'.

Con la (terrorífica) Navidad como trasfondo, Tom Shankland nos presenta una historia en la que los niños comenzarán a actuar de forma perturbadora durante unas vacaciones navideñas en familia.

Como si de una especie de '¿Quién puede matar a un niño?' se tratase, 'The Children' deja el camino abierto a la especulación para que el espectador pueda elucubrar sobre cuál es la motivación que convierte a estos niños en implacables máquinas de matar.

Jaume Collet-Serra nos presentó en 'La huérfana' a una aparente niña perfecta bajo cuya apariencia tímida e introvertida se hallaba una perturbada mente que convertirá en una pesadilla las vidas del matrimonio compuesto por Vera Farmiga y Peter Sarsgaard.

Isabelle Fuhrman fue la encargada de interpretar a Esther, la villanísima de la función cuyo secreto a modo de twist final nos recuerda que Collet-Serra debería volver al género con el que se dio conocer.

Severin Fiala y Veronika Franz dirigen a cuatro manos 'Goodnight Mommy', sugerente ejemplo de horror europeo que bebe directamente del cine de Michael Haneke y Yorgos Lanthimos y se presenta cual macabro cuento de hadas en el que dos hermanos gemelos esperan la llegada de su madre a casa después de que ésta se haya sometido a una operación de cirugía plástica.

Cubierta de vendas y con un carácter un tanto distante al de siempre, los niños se preguntarán si esa mujer es quien dice ser o, sin embargo, se trata de una impostora que se está haciendo pasar por su progenitora. El horror alcanzará unos tintes desmedidos que tocarán techo en un angustioso clímax.

Es el verano de 1989 en algún lugar del oeste norteamericano, donde en un motel de entre las montañas, John Henley (David Morse) vive sumido en una depresión desde que enviudase.

Su hijo de nueve años, Ted, magistralmente interpretado por Jared Breeze, se cría en soledad, dando rienda suelta a sus instintos primarios, los cuales responden a un patrón homicida que no se queda en la simple tortura de animales.

Con 'The Boy', Craig William Macneill dirige uno de los títulos a tener en cuenta, por lo que al último cine independiente norteamericano se refiere.

Jonathan Milott y Cary Murnion son los responsables de una comedia zombi de corte temático. Primero fueron las mujeres ('Doghouse'), luego las strippers ('Zombie Strippers'), incluso los nazis ('Zombis nazis') y los castores ('Zombeavers (Castores zombies)') tuvieron película.

Ahora le llega el turno a los niños en 'Cooties', en la que un virus penetra en una escuela y, tras infectar a todos los preadolescentes, los convierte en hambrientos zombis que la emprenden contra sus profesores.