Un científico con dudosas intenciones y un poder que termina llevando a la locura. Así se podría resumir la historia del Hombre Invisible, que ha ido sufriendo distintas variaciones a lo largo de sus diferentes adaptaciones. Ha pasado de hombre a mujer, de terror a comedia e incluso explorado lugares más oscuros de la mano de directores prestigiosos. Sin embargo, con más o menos matices el mito se ha mantenido desde 1933 hasta 2020, año en el que regresa de la mano de Blumhouse y con una versión actualizada.
Desde que H. G. Wells lo creara con la novela homónima de 1897, el mito del Hombre Invisible ha sido trasladado a la pantalla en multitud de ocasiones, dando lugar desde el principio a toda una saga de películas en torno al personaje, cuando formaba parte de los monstruos de los estudios Universal. Llama la atención que desde siempre ha sido considerado un monstruo más, como Drácula, Frankenstein o El hombre lobo, cuando en realidad siempre se ha tratado de una persona humana (la mayoría de veces bajo el nombre del científico Griffin). No obstante, en todas las versiones la invisibilidad va ligada a la locura, y lo que empieza como un experimento en pos de la ciencia termina siempre en desastre.
Como cualquier pesonaje icónico, el Hombre Invisible ha vivido etapas de esplendor (junto a Universal) y de completo olvido, pero siempre ha sabido reciclarse ya sea cambiando de género ('The man who wasn't there', 'Invisible Maniac') o de formato (series de televisión o cómics como el de Alan Moore, 'La liga de los hombres extraordinarios'). Ahora llega Leigh Whannell con Elisabeth Moss al frente y la promesa de ser una revisión del mito a la actualidad.
Los hombres (y mujeres) invisibles del cine
El hombre invisible (1933)
La primera película sobre el hombre invisible es también (hasta la fecha) la mejor. James Whale, que venía de dirigir 'El doctor Frankenstein' y posteriormente filmaría 'La novia de Frankenstein', fue el encargado de llevar a cabo esta primera adaptación de la novela de H.G. Wells. Con Claude Rains ('Casablanca') como Griffin, el primer hombre invisible, la de 1933 es todavía una película con efectos especiales muy solventes y con capacidad para sobresaltar y atemorizar casi noventa años después.
El hombre invisible vuelve
Siete años después del éxito de 'El hombre invisible', la Universal volvía a apostar por el personaje de H.G. Wells. Sin embargo, esta secuela no contaba ni con su director original ni con Claude Reins en el papel protagonista, siendo sustituido por Cedric Hardwicke (intérprete en películas de Alfred Hitchcockcomo 'Sospecha' o 'La soga'). De hecho, la historia no continuaba con el personaje de Griffin, sino con un condenado a muerte que se fuga gracias a la fórmula de la invisibilidad que le proporciona el hermano del primer hombre invisible. Una secuela digna, con efectos especiales más avanzados, pero en conjunto inferior a la original.
La mujer invisible
Partiendo de una historia original (escrita por Joe May y Curt Siodmak , director y guionista de 'El hombre invisible vuelve') pero manteniendo algunos de los aspectos de la novela de Wells, la Universal probó algo distinto dándole el papel protagonista a una mujer. Kitty Carroll (Virginia Bruce) se convertía de esta manera en la primera mujer invisible, en una película en la que también se perfilaban los apuntes cómicos que terminarían de pulirse en la que sería la última adaptación del hombre invisible en la época de oro de la Universal.
Abbott y Costello contra el hombre invisible
Tras cinco películas sobre el hombre invisible, la fórmula de Universal parecía haberse agotado, y por ello decidieron dar un giro al tono de terror. Los protagonistas ya no eran los míticos monstruos de los años 30 sino un dúo de cómicos conocido como Abbott y Costello. Mezclar la comedia con el terror ya le había dado sus frutos en la hilarante 'Abbott y Costello contra los fantasmas' en la que ya aparecían personajes como Drácula, Frankenstein o El hombre lobo. Sin embargo, en este film todo el protagonismo recae sobre Tommy Nelson, otro hombre acusado de un delito que no cometió y que necesita de la ayuda de los cómicos (aquí transformados en detectives privados) para escapar de la justicia.
El increíble hombre transparente
Ya en el ocaso de su carrera, el director Edward G. Ulmer, uno de los pioneros del cine de serie B realizó esta variación del mito del hombre invisible en 'El increíble hombre transparente', donde un científico loco planea usar un ejército invisible para conquistar la Tierra. Ulmer estaba acostumbrado a dirigir películas de muy bajo presupuesto con algunos resultados más notables que otros ('Detour') y ya había formado parte de la Universal con 'The Black Cat', una adaptación de Edgar Allan Poe con Bela Lugosi. Sin embargo, en este film se notaba tanto los pocos medios de los que disponía como su declive como director, siendo esta una de sus últimas obras antes de su muerte. No obstante, algo de genialidad pervive en este film con ese plano final mirando a cámara y que ya anticipaba el recurso de romper la cuarta pared que más tarde se pondría de moda.
Memorias de un hombre invisible
De Ulmer a otro gran maestro del cine de género y la serie B, John Carpenter('La noche de Halloween', 'La cosa'), que también quiso aportar su versión del mito. 'Memorias de un hombre invisible' es, junto a 'Abbott y Costello contra el hombre invisible', la película que abraza el lado más cómico del mito. No era para menos teniendo como protagonista al cómico Chevy Chase, quien interpreta a Nick Halloway, un hombre que sufre un accidente y se vuelve invisible. La presencia de Chase, sumada a la de Daryl Hannah y a Sam Neill como el antagonista, es probablemente lo mejor en una película que originalmente iba a guionizar William Goldman ('La princesa prometida') y que sufrió varias reescrituras hasta llegar a su versión final.
El hombre sin sombra
Si la de Carpenter era una obra que exploraba sin ningún pudor la vis más cómica del hecho de ser invisible, ésta hace lo propio ahondando en el lado más oscuro que puede conllevar ese poder. Dirigida por Paul Verhoeven, 'El hombre sin sombra' muestra qué puede hacer alguien que obtiene la invisibilidad pero no la usa para grandes fines... sino todo lo contrario. Sebastian Crane (Kevin Bacon) es ese científico que usará la invisibilidad con objetivos de lo más perversos y turbios. 'El hombre sin sombra' es, como otras películas de Verhoeven, un film que apela al morbo del espectador y que a ratos resulta fascinante y a otros ridículo. No obstante, contaba nuevamente con unos grandes efectos especiales que recibieron la nominación al Oscar.
La liga de los hombres extraordinarios
La adaptación cinematográfica de la serie de cómics de Alan Moore también contó con el Hombre Invisible entre sus filas, aunque bajo el seudónimo de Rodney Skinner por motivos de derechos de autor. Interpretado por Tony Curran, el Hombre Invisible forma equipo junto a Dorian Gray (Stuart Townsend), el Capitán Nemo (Naseeruddin Shah), El doctor Jekyll/Mr. Hyde (Jason Flemyng), Mina Harker (Peta Wilson), y Tom Sawyer (Shane West). Todos ellos liderados por el aventurero Allan Quatermain, el último papel que ha realizado Sean Connery hasta la fecha. Nadie se puede imaginar por qué.
Los 4 fantásticos
Aunque nada tiene que ver con el universo de H.G. Wells, no se podría hablar de personas invisibles sin pasar por alto a una de las grandes heroínas y la gran valedora del superpoder de la invisibilidad, Susan Storm. La científica, como el resto de los componentes de Los Cuatro Fantásticos, recibió sus poderes de una explosión cósmica, obteniendo los dones de la invisibilidad y la capacidad para crear campos de energía. Sue Storm fue interpretada por Jessica Alba en 'Los 4 fantásticos', formando el mítico equipo junto a Reed Richards (Ioan Gruffudd), La Cosa (Michael Chiklis) y su hermano Johnny Storm (Chris Evans), más conocido como la Antorcha Humana. El film obtuvo críticas dispares y la de Alba fue la interpretación menos alabada (llegando a obtener la nominación al Razzie), pero mucho peor le fue a Josh Trank en la última adaptación, 'Cuatro Fantásticos', en la que era Kate Mara quien daba vida a la Mujer Invisible.
El hombre invisible (2017)
Hasta que Blumhouse lo volviera a rescatar con el film protagonizado por Elisabeth Moss, ésta era la última versión de el Hombre Invisible. Una propuesta que ya actualizaba el mito llevándolo al terreno del acoso y el maltrato, todo ello en una versión de lo más teatral. 'El hombre invisible' es más un proyecto de carrera que un film de estudio con alto presupuesto, pero si algo demostraron Whale, Ulmer o Carpenter es que los buenos directores son los que son capaces de sacar mucho teniendo muy poco.