Hace poco se pudo redescubrir en eCartelera el maravilloso sexto clásico producido por Walt Disney, 'Saludos amigos', el mejor ejemplo de fraternidad y voluntad de diversidad y conocimiento entre naciones americanas. Efectivamente, el film fue un triunfo en taquilla y como se comentó en el reportaje dedicado a 'Saludos amigos', la Oficina de Coordinación de Asuntos Interamericanos (CIAA) había encargado a la factoría Disney 12 cortometrajes, de los que cuatro salieron con 'Saludos amigos'. Dado el éxito de la película antológica, el contrato cambió a dos películas más con cuatro cortometrajes cada uno. Sin embargo, las reglas habían cambiado, permitiendo mayor libertad creativa al estudio.
La fusión Disney entre animación clásica y vanguardismo
En este contexto llegó 'Los tres caballeros', séptimo clásico Disney y segundo filme dentro de la Política de Buena Vecindad que había sido comisionado al estudio. A diferencia de 'Saludos amigos', 'Los tres caballeros' tuvo muchas más ambiciones artísticas, siendo el largometraje más recordado del Período Bélico y de la Posguerra de Disney. Estrenado en 1944, el filme tuvo otros contextos diferentes al de su antecesora. Es más, 'Los tres caballeros' gozó de mayor presupuesto que 'Saludos amigos', pero también fue la primera producción en notar las consecuencias de la huelga de animadores de 1941.
Ahora toca un poco de contextualización y explicar la época en la que 'Los tres caballeros' fue realizada. Como se ha comentado ya en varias ocasiones, y se irá repitiendo continuamente en siguientes párrafos, Disney aceptó gustosamente el encargo de producción de películas de la llamada Política de Buena Vecindad, una iniciativa proveniente del gobierno de los Estados Unidos, liderado por Franklin Roosevelt, con la que se pretendía crear y fomentar lazos sociales y culturales con los países de Iberoamérica. Como bien se comentó en el reportaje de 'Saludos amigos', aunque las intenciones eran buenas, el verdadero motivo era evitar que varios gobiernos iberoamericanos (muchos liderados por dictaduras militares) apoyasen a las Potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial.
Descubriendo 'Los tres caballeros', el clásico nº 7 de Disney
La huelga de animadores de 1941 marcó el rumbo del estudio
Cuando en 1940 la CIAA le propuso a Disney producir 12 cortometrajes sobre aspectos de la vida cotidiana y la cultura de varias naciones iberoamericanas, el productor aceptó gustosamente. Aunque el motivo era, sobre todo, alejarse de las producciones de corte propagandístico que creaba el estudio para el gobierno estadounidense, muchas para la formación e instrucción militar, pero también otras para levantar la moral de la población civil. Sin embargo, había también otro motivo para que Disney aceptase hacer un extenso recorrido en otoño de 1941 por varios países de Sudamérica: La huelga de animadores de 1941.
Ahora toca desviarse brevemente del tema de 'Los tres caballeros' para hablar de la huelga de animadores, uno de los episodios más oscuros de Disney. Durante la crisis económica de los años 30, motivada por el crack del 29, surgieron muchos sindicatos en Estados Unidos para defender los derechos de los trabajadores. En 1937, empezó la primera huelga en el mundo de la animación, los animadores de Fleischer Studios cesaron su actividad laboral tras el despido de 15 empleados, que pertenecían al sindicato American Art-Union. Se logró llegar a un acuerdo mediante la formación del Gremio de Animadores en 1938. El líder sindical del gremio, Herbert Sorrell, logró firmar convenios con varios estudios como Terrytoons, Walter Lantz Productions, Screen Gems, George Pal, la Metro-Goldwyn-Mayer y Leon Schlesinger Productions, estudio que creaba los cortos de los Looney Tunes y 'Merrie Melodies' para la Warner Bros (este último cedió al convenio tras un intento de cierre patronal).
Sin embargo, hubo un estudio con el que no se llegó a ningún acuerdo y dicho estudio era Disney. Después de que Leon Schlesinger cediera a firmar un convenio con el sindicato, este preguntó por qué no se atacaba a Disney, según se mostró en el documental 'Walt: El hombre detrás del mito' dirigido por Jean-Pierre Isbouts. Efectivamente, la factoría del ratón Mickey fue la única que se libró de intentos de huelga. En cierta forma no era de extrañar, ya que los animadores y artistas de Disney eran los mejor pagados de la época y tenían mejores condiciones laborales que en otros estudios. Aunque, como apuntó Bob Thomas en 'Walt Disney: An American Original', eso no impedía que los animadores estuviesen descontentos.
El viaje a Iberoamérica, la vía de escape
Y sí, los años 30 no fueron malos, laboralmente hablando, para los animadores de Disney, recibían un 20% de los beneficios de los cortometrajes. Sin embargo, fue el estreno de 'Blancanieves y los siete enanitos' el que provocó un radical cambio de reglas. Disney abandonó su estudio en Hyperion Avenue en diciembre de 1939 para trasladarse a los míticos estudios de Burbank en California. Fue allí cuando empezó un rígido sistema de jerarquías, en el que los diferentes departamentos estaban controlados por los administradores de Walt Disney. Más que Walt, fue su hermano Roy el que se encargó de crear un sistema jerárquico en el que gozaban de mayores privilegios los considerados mejores guionistas, directores y animadores, algo así como el nivel de caché.
El sistema, considerado injusto por los trabajadores de bajo rango (la desigualdad salarial era muy notable, un trabajador de bajo rango ganaba sólo 12 dólares a la semana mientras que uno de los trabajadores privilegiados conseguía 200 ó 300 dólares por semana), estalló después de 1940, tras el fracaso en taquilla de 'Pinocho' y 'Fantasía'. Disney tuvo que hacer recortes y eso se tradujo en despidos. Esto llevó a los animadores, que aún no se habían posicionado a favor del gremio, a sindicarse, entre ellos Art Babbitt, uno de los animadores mejor pagados de la factoría y que simpatizaba con los trabajadores de menor rango y que odiaba abiertamente a su jefe, Walt Disney.
Lo que parecía un desacuerdo que podía haber acabado rápido y bien, se fue a una dura huelga en 1941 después de que Disney se negara a firmar un acuerdo con Herbert Sorrell, ya que consideraba que "nadie tenía derecho a dirigir su propio estudio", según se supo en el documental 'American Experience: Walt Disney. Part One' emitido por la PBS. Disney consideraba a sus trabajadores como una gran familia y no veía problemas en la rígida jerarquía que se había formado en el estudio, consideraba que los trabajadores de bajo rango debían "sentirse agradecidos" porque él les había dado una oportunidad. Tras un duro discurso con sus 1.200 empleados (cabe recalcar que había un buen número de mujeres en plantilla), el duro ataque y nula empatía hacia los trabajadores provocó que 200 de ellos se afiliasen al sindicato y se provocara una huelga de cinco semanas, provocando la paralización de la producción de 'Dumbo' y que 'Bambi' corriese peligro de retrasarse.
Con Art Babbitt convertido en líder sindical del estudio, algo que Disney vio como una traición personal, el animador fue despedido y la huelga se volvió más fuerte. Es en esa situación cuando surge la posibilidad de hacer el viaje a Sudamérica, en otoño de 1941. Disney, que estaba enfurecido por "la traición familiar", dejó que su hermano y el resto de administradores arreglasen los problemas mediante un conciliador federal, que dio la razón a los derechos de los trabajadores, viéndose el estudio obligado a firmar el convenio y la huelga se desconvocó.
La metáfora de reconstruir lazos
Ahora, ¿por qué se ha contado todo esto? Está claro que los efectos de la huelga afectaron no sólo a las producciones propagandísticas, se hicieron masivamente y llevaron al estudio a tener deudas millonarias con el banco, también afectó a 'Saludos amigos' y, especialmente, a 'Los tres caballeros', ya que fue la primera película que entró en producción tras la huelga. Es más, según escribió Richard Schickel en 'The Disney Version', una de las biografías sobre el productor más duras y críticas sobre su carrera, Disney nunca perdonó a los animadores que fueron a la huelga e hizo "una limpieza profunda" en el estudio, reduciendo su personal de 1.200 animadores a 694.
En ese período de despidos, es cuando surge 'Los tres caballeros' y su resultado final es una discusión entre los animadores leales a Disney y el propio productor. Una vez explicada la huelga, los filmes de la Política de Buena Vecindad tuvieron presupuestos muy exiguos en comparación a los cinco primeros largometrajes de la llamada Primera Edad Dorada de Disney ('Blancanieves y los siete enanitos', 'Pinocho', 'Fantasía', 'Dumbo' y 'Bambi'). En parte por las consecuencias de la huelga, en parte por el coste de las películas propagandísticas (de las que se habla más detalladamente en el reportaje de 'Saludos amigos') y en parte por los nulos beneficios que se podía recibir de otras partes del mundo debido a la Segunda Guerra Mundial.
De ahí la importancia de estos filmes de fraternidad americana. El viaje sirvió a Disney para meterse de lleno en la cultura de varios países iberoamericanos, implicándose en conocer realmente el folclore de países como Brasil, Argentina o Perú. Como escribió The Hollywood Reporter, "su actitud convenció incluso a los más reacios de que fue el mejor embajador de buena voluntad que estuvo en Sudamérica hasta la fecha". Como ya se comentó en el especial de 'Saludos amigos', en eCartelera se ha querido hablar por separado de ambos clásicos, algo novedoso ya que, debido a la temática, en otros medios se han solido juntar en mismo artículo o reportaje al tocar un tema similar.
El séptimo clásico Disney, un desconocido para muchos
Sin embargo, 'Los tres caballeros' se merecía su propio reportaje. Y es que el séptimo clásico Disney intentaba recuperar la animación experimental que se había visto en 'Fantasía' y, en menor medida, en 'Dumbo'. De hecho, 'Los tres caballeros' fue un primer intento de "producir algo diferente" a las producciones clásicas, como también renovar el concepto de cortometraje, algo que se volvería a intentar con 'Música maestro' y 'Tiempo de melodía'.
Pero, ¿qué tiene 'Los tres caballeros' que la hace única? Tras la producción de 'Saludos amigos', Disney logró modificar su acuerdo con la CIAA. El éxito de 'Saludos amigos' como película antológica convenció a la oficina de coordinación, lo que dio luz verde a cambiar la producción de 12 cortometrajes por tres películas antológicas. Con la aprobación al nuevo concepto, 'Los tres caballeros' es una fusión entre la producción de cortos clásica y otra manera de entender el cortometraje, extendiéndose en lo abstracto y creando momentos revolucionarios tecnológicamente hablando.
'Los tres caballeros' trae al Pato Donald como protagonista de nuevo. Donald era el gran personaje estrella de la época. Cascarrabias y muy torpe, esas curiosas características hicieron que el público empatizara mejor con él que con el "perfecto" Mickey Mouse. Por ese motivo, el Pato Donald fue el gran protagonista del cine de propaganda, aunque, afortunadamente, también fue el protagonista de las dos películas de Buena Vecindad. Mientras que en 'Saludos amigos' apareció en dos de los cuatro cortometrajes, en 'Los tres caballeros' es el protagonista absoluto junto con el brasileño José Carioca y el mexicano Panchito Pistolas.
Un proyecto más ambicioso que 'Saludos amigos'
A diferencia de 'Saludos amigos', en el que el nexo de unión era demasiado evidente que era improvisado, en 'Los tres caballeros' la conexión es la celebración del cumpleaños del Pato Donald, un viernes 13. El primer plano es una caja de cumpleaños llena con varios regalos para el irreverente pato en la que la carta de felicitación ya dice que son presentes de sus amigos de América Latina. Así empieza una primera parte más clásica en la partición de cortos, dejando bien diferenciados lo que es el nexo de unión de la antología y el corto.
Esta primera parte se produjo en el mismo momento que 'Saludos amigos', mientras que la segunda, de la que se hablará en párrafos siguientes, tuvo más tiempo de producción, ya que la producción de 'Los tres caballeros' llevó dos años, en los que el estudio tuvo tiempo para reestructurar el filme de forma de que no pareciese tanto "una película-paquete" sino más bien una serie antológica, según consta en el capítulo 'Al sur de la frontera' escrito por J. B. Kaufman en 'Los archivos de Walt Disney: Sus películas de animación 1921 - 1968'.
En esa fiesta de cumpleaños, Donald ve dos primeros cortometrajes. El primero, tras una breve explicación en la que se dice que se hablará de aves raras, los "parientes emplumados" del Pato Donald en Sudamérica, empieza el corto 'El pingüino de sangre fría', una curiosa y divertida historia de Polo, un pingüino que vive en la Antártida pero que pasa mucho frío, motivo que le lleva a hacer una travesía con un balsa de hielo desde el Polo Sur hasta las Islas Galápagos, creando así una comunidad de pingüinos en mitad del ecuador. Esta idea vino después del viaje de Disney y los artistas del estudio a Ecuador, al descubrir que en las Islas Galápagos vive un tipo de pingüino cuya especie es endémica del archipiélago tropical.
Pingüinos de sangre fría y burros voladores
Justo después de terminar 'El pingüino de sangre fría', la película continúa con el minidocumental animado 'Aves raras', en el que se aprovecha para hablar de pájaros exóticos como el tucán, el flamenco o el arapapá. Aunque el ave cuyo acto de presencia es recordado es el aracuán, un pájaro ficticio llamado "el arlequín de la selva" y que volverá a aparecer a lo largo de la película. De carácter excéntrico, lo curioso es que está inspirado en un ave que realmente existe en Brasil, la charata, cuyo nombre en portugués es Aracuã. Se quiso crear un pájaro así para evitar ofender a aves que representen símbolos de países sudamericanos.
Tras ese pequeño interludio, se pasa al siguiente cortometraje 'El gauchito volador', que estaba programado para proyectarse como el corto sobre Argentina en 'Saludos amigos'. Sin embargo, la idea de 'El gaucho Goofy' convenció más y 'El gauchito volador', cuya historia y producción ya había empezado, se convirtió en el segundo corto sobre Sudamérica en 'Los tres caballeros'. Es la historia de un viejo gaucho durante su infancia, en la que traba amistad con un extraño burro con alas. Tras entrenarlo, decide presentarse a un concurso de carreras en el pueblo, en el que ganará gracias a la velocidad del burrito con sus alas.
Esta primera parte se asemeja mucho a la estructura de 'Saludos amigos', cerrando un primer capítulo sobre Sudamérica, en el que la Antártida, las Islas Galápagos (pertenecientes a la Républica del Ecuador) y Argentina (Uruguay en la versión al inglés) son las protagonistas. La segunda parte es el Disney más atrevido y vanguardista y en la que Brasil y México son los principales protagonistas.
'Bahía': Cuando Disney conoció la saudade brasileña
Precisamente los dos cortometrajes finales, 'Bahía' y 'La piñata', son los que demuestran esa mayor libertad creativa y de duración respecto a 'Saludos amigos'. El primero es todo un homenaje a Brasil, en el que José Carioca no sólo hace de guía turístico, sino que se reencuentra con el Pato Donald como si de un viejo amigo se tratase. Con una breve aparición (algo molesta) del Aracuán, 'Bahía' es una extensión de la maravilla que fue 'Aquarela do Brasil' en 'Saludos amigos'. Abstracto y sin un guion muy definido.
Al tener ya el aprobado para hacer cortos de forma extensa, 'Bahía' entremezcla música de reconocidas figuras de la canción brasileña, primero José Carioca empieza cantando la icónica 'Na baixa do sapateiro' de Ary Barroso. Barroso ya había colaborado en 'Saludos amigos', el corto 'Aquarela do Brasil' lleva el nombre de uno de sus míticos temas. Cuando se canta 'Na baixa do sapateiro' se muestran imágenes fascinantes, evocadoras, en las que el público es transportado a la colorida Bahía. La forma en la que se presenta la ciudad atrapa con una animación lánguida y poética, entremezclando arquitectura real de la ciudad con exóticas escenas selváticas. El fragmento dedicado a la presentación de Bahía recuerda mucho a las imágenes de 'Fantasía', transmitiendo la saudade elegante y pausada de la samba. Este estilo de imagen se volvería a ver en el fragmento 'Claro de luna', descartado para 'Fantasía' y que apareció finalmente en 'Música maestro'. Fascinante, etéreo e hipnótico este fragmento, uno de los más logrados en 'Los tres caballeros'.
Innovación tecnológica a ritmo de samba
Después, José Carioca canta 'Você já foi à Bahia? (¿Has estado en Bahía?)', una canción popular escrita y cantada por Dorival Caymmi. También música popular acompaña a José y Donald durante su viaje en tren hacia Bahía, en el que se puede apreciar el diseño de arte de Mary Blair en su máxima expresión. Es justo después cuando aparece la mayor innovación de 'Los tres caballeros', lo que hace de este filme uno de los pilares de innovación tecnológica de la factoría Disney: La mezcla de animación con imagen real.
Disney quiso que músicos reales interactuaran con los personajes animados, una idea que ya experimentó en sus primeros años de animación con los cortos de Alicia para Laugh-O-Gram Studio. En estas escenas, Donald y José Carioca han llegado a la ciudad de Bahía y se encuentra con la icónica actriz y cantante Aurora Miranda, hermana pequeña de la famosísima Carmen Miranda y uno de los iconos de la Política de Buena Vecindad. La bella artista interactúa con Donald y José cantando otro tema mítico de Ary Barroso, 'Os quindins de Yayá'.
Embelesados por su belleza, el Pato Donald y José Carioca acompañan a la cantante a una plaza en la que aparecen varios músicos, hombres que desean conquistar el corazón de la hermosa Aurora Miranda. Animación e imagen real se fusiona, dejando alegres danzas, música a ritmo de samba y momentos cómicos de Donald celoso. Tras la aparición de otras jóvenes que conquistan el corazón de los pretendientes de Aurora, ella baila a solas alegremente invitando a las personas y a los personajes animados en una rítmica samba llena de instrumentos en la que animación e imagen real se fusionan en una psicodélica danza brasileña.
Aurora, la hermana de la icónica Carmen Miranda
Maravillosa y llena de color, su fusión entre animación e imagen real se convirtió en todo un referente que ha envejecido de manera magnífica, al no perder nada de magia con el paso del tiempo, algo increíble teniendo en cuenta que el filme es de 1944. Esto es gracias a que la escena se volvió a rodar, ya que originalmente se filmó las escenas en las que participaba Aurora Miranda en una pantalla de croma en la que se proyectaba la animación de Donald y José Carioca para que los movimientos se coordinasen.
Sin embargo, tal y como deja escrito Kaufman en 'Los archivos de Disney', en 1943, Ub Iwerks, que era asistente técnico habitual de la factoría, logró terminar una impresora óptica que permitía insertar elementos de cómic es escenas de imagen real de manera más fácil y sutil. En seguida, Disney abrazó esta nueva técnica, rodando de nuevo la escena, haciéndola más auténtica y provocando un efecto que hace a 'Los tres caballeros' atemporal. Es más, esa técnica se perfeccionó para 'Canción del sur', producida dos años después.
Disney conoce México
Con Brasil homenajeado por todo lo alto, lástima no haber podido contar también con Carmen Miranda como broche de oro, la película continúa y entra en terreno desconocido con 'La piñata'. Disney se adentraba en México, una apuesta única ya que, realmente, el acuerdo de la CIAA de Buena Vecindad estaba enfocado primordialmente en Sudamérica, especialmente en Argentina, Brasil y Perú. De facto, se entendía que dicho acuerdo de Buena Vecindad era extensible a países de Centroamérica, Caribe y México.
Con 'La piñata', las innovaciones tecnológicas y la animación experimental vista en 'Bahía' se desarrollan más, provocando momentos propios de la música contemporánea de Stranvisky o las pinturas más atrevidas de Picasso o Dalí, todo con un toque latino que ha convertido en 'Los tres caballeros' en uno de los clásicos imprescindibles de esta etapa.
Tras una movida samba, la tranquilidad brillará por su ausencia al aparecer el regalo mexicano (antes un interludio bastante gracioso en el que Donald vuelve a hacer de las suyas). Nada más abrir el regalo, la música del icónico tema '¡Ay Jalisco, no te rajes!' suena fortísimamente, mostrando un compás que recuerda a 'Fantasía', el interludio de presentación de los instrumentos, y en el que Donald y José Carioca bailan al más puro estilo mexicano antes de que Panchito Pistolas aparezca cantando con su potente voz de mariachi.
Antes de Miguel de 'Coco', estuvo Panchito Pistolas
Como ocurrió con José Carioca, Panchito representa a México y es un gallo antropomórfico vestido de charro, con sombrero y un par de pistolas. Si José era de Río de Janeiro, Panchito es de Guadalajara, Jalisco, de ahí que pueda cantar orgullosamente '¡Ay Jalisco, no te rajes!'. De carácter alegre, el tema de 'Jalisco' es transformado en 'Los tres caballeros', siendo la canción principal de la película y que engloba ese mensaje de fraternidad y diversidad de la Política de Buena Vecindad.
Ya con los Tres Caballeros en escena, 'La piñata' sigue inicialmente la misma línea que 'Bahía', aunque haciendo una introducción más larga al hacer una breve descripción de México. Primero, Panchito explica que la piñata suele ser un regalo que se da a los niños por la Navidad y en la que explica cómo en su país, niños de todas las edades emulan la jornada de la Virgen María y San José buscando una posada dónde hospedarse antes de seguir su camino a Egipto. Sus padres, emulando a aquellos que les denegaron a María y José hospedarse, dicen que no hay sitio, haciendo que la procesión de los niños termine en un refugio que rinde tributo al establo donde la Virgen dio a luz al niño Jesús, todo cantando con un villancico popular llamado 'Las posadas'.
Con una animación espléndida, los diseños artísticos de Mary Blair lograron brillar de forma excepcional y única, ya que la mayor parte de sus trabajos eran modificados para "darles el toque Disney". 'Las posadas' ofrece a Blair la posibilidad de mostrar su estilo de dibujo, único y lleno de color, algo que sólo volvería a lograr en los fondos de de los cortos 'Un día de invierno' y 'Johnny Appleseed' en 'Tiempo de melodía'. Después, se muestran escenas con los diseños de Mary Blair en el que se escucha el tema 'México', cantado por el barítono colombiano Carlos Ramírez, y en el que se ven en animación lo que los Tres Caballeros verán en escenas de imagen real.
Tras ello, se aprovecha la innovación tecnológica de Iwerks llevando a Panchito, José Carioca y el Pato Donald por un viaje panorámico de México sobre un sarape volador. Todas las escenas de México son con imágenes reales, en las que los tres protagonistas animados interactúan con personas reales. Cuando se pasan a escenas de bailes folclóricos, el Pato Donald vuelve a actuar de típico turista estadounidense, de forma semejante al corto 'Donald en el Lago Titicaca' de 'Saludos amigos'. En dichas escenas muestran bailes de Pátzcuaro y Veracruz. Es en Veracruz cuando se ve a la bailarina Carmen Molina, con la que interactúa Donald de forma torpe pero sin mala intención.
El Disney más surrealista y el arte de Mary Blair en su máxima expresión
Es justo después del baile en Veracuz, cuando se provoca un interludio para mostrar las exóticas playas de Acapulco, en la que Donald interactúa con bellas bañistas. Aunque en dicha secuencia al Pato Donald se le muestra como si fuera Alfredo Landa con las chicas suecas, la escena destaca por su estupenda combinación entre animación e imagen real. Escena que, restando ese motivo, es la menos lúcida de toda la antología.
Tras ello, 'Los tres caballeros' entra en su fase más experimental y surrealista. Se muestran escenas de la capital de México de noche en las que la icónica cantante Dora Luz canta el bolero 'Solamente una vez', del mexicano Agustín Lara, en inglés para homenajear al Pato Donald, que se enamora perdidamente de la solista. Es justo después cuando la película deviene en una sucesión de imágenes surrealistas, abstractas y de carácter experimental, en las que el estilo artístico de Mary Blair se combina las imágenes de Donald y dejando una escena en la que se vuelve a ver bailando a Carmen Molina, esta vez rodeada de cactus bailarines, como también de flores.
Escenas completamente surrealistas y carentes de sentido, es el primer intento de crear animación vanguardista y en la que se ven ya los primeros conflictos creativos entre Disney, que ambiciona crear un estilo de animación diferente y adulto, con sus animadores más leales, aquellos que no secundaron la huelga y que apostaban por un estilo de animación con una narración mucho más convencional. De hecho, por paradojas de la vida, los animadores a los que Disney despidió por apoyar la huelga, fueron los que fundaron el estudio UPA, cuyo estilo de animación era más cercano a lo que Disney quiso hacer tanto con 'Los tres caballeros' como con 'Música maestro' y 'Tiempo de melodía'.
Demasiada vanguardia para el público y la crítica
La fusión de tantos estilos, el último acto es completamente psicodélico, provocó que la recepción de 'Los tres caballeros' fuera mucho más fría que la de 'Saludos amigos', tanto en público como en crítica. Estrenada primero en México el 21 de diciembre de 1944, en Estados Unidos llegó el 3 de febrero de 1945 a los cines. El filme provocó un tremendo desconcierto ante la crítica, debido a su fusión de animación convencional con un estilo más abstracto y surrealista y la combinación de animación con actores reales. Bosley Crowther, del New York Times dijo: "Un desconcertante Disney y sus animadores han dejado que su talento técnico se vuelva loco". Hubo otros comentarios desaprobando "la dinámica sexual" de la película, como apuntó Wolcott Gibbs para The New Yorker, "sorprende que no haya llamado la atención del Código Hays", escribió. Aunque sí hubo crítica de apoyo, en Variety se escribió que 'Los tres caballeros' tiene "un concepto alegre, colorido y brillante", mientras que Dave Kehr, del Chicago Reader, dijo: "Ninguno otro largometraje de Disney logra este nivel de exuberante abstracción o muestra el mismo puro placer por la magia del arte de la animación". Nelson Rockefeller le dijo en un telegrama a Walt Disney que 'Los tres caballeros' era "mucho más bonita de lo que podía imaginar" y que tenía "muchas cualidades y la belleza del ballet".
Pese a la dividida recepción, 'Los tres caballeros' tuvo dos nominaciones en los 18º Premios Oscar, fue candidata a la mejor banda sonora en Musical y al mejor sonido. En la primera candidatura perdió contra 'Levando anclas', de George Sidney y protagonizada por Frank Sinatra, Kathryn Grayson y Gene Kelly; mientras que en la segunda perdió contra 'Las campanas de Santa María', de Leo McCarey y protagonizada por Bing Crosby e Ingrid Bergman.
España siempre quiso a 'Los tres caballeros'
Como ha sucedido con unos cuantos clásicos Disney que fueron incomprendidos en su momento de estreno, 'Los tres caballeros' logró el reconocimiento posterior del público y la crítica y fue la segunda (y última) película de la época de la Guerra y la Posguerra que tuvo un reestreno en cines, en 1977 regresó a salas estadounidenses pero con menor duración, ya que se eliminó el fragmento de 'Bahía'. Se cree que, al igual que 'Fantasía' y 'Alicia en el país de las maravillas', fue el movimiento hippy el que redescubrió el clásico, por su animación psicodélica y surrealista.
Como dato curioso, en España tuvo más reestrenos que en cualquier otro país del mundo, siendo un título excepcionalmente popular. El 7 de febrero de 1947 se estrenó en Madrid, mientras que el 17 del mismo mes llegó a Barcelona. La película fue repuesta en tres ocasiones más, un dato completamente extraordinario para un filme que había sido desterrado en el canon Disney durante tres décadas, 'Los tres caballeros' volvió a salas españolas en 1963, 1975 y 1983. Además, fue uno de los primeros títulos Disney en salir en VHS en España, 1985, además de tener otras dos reediciones en cinta de vídeo, siendo la más destacada la de 2002, en la que por fin se le reconoce como el séptimo clásico Disney. A nivel mundial, fue también 2002 cuando 'Saludos amigos', 'Los tres caballeros' y otros clásicos de la posguerra, pudieron salir de la oscuridad, gracias a su lanzamiento en DVD. A finales de 2017, 15 años después de su salida en DVD, 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros' se han editado en blu-ray en Estados Unidos, un reconocimiento necesario para dos títulos únicos y diferentes.
Un homenaje a Iberoamérica, no solo a México
A diferencia de 'Saludos amigos', 'Los tres caballeros' goza de reconocimiento internacional, siendo lanzado como clásico Disney en buena parte del mundo. De hecho, la fama de 'Los tres caballeros' superó hace mucho a la de 'Saludos amigos', provocando que en varios países se lanzasen ambas películas como si fuesen solo una. Ese forma de marketing, sin querer, ha provocado un efecto sombra en ambos clásicos. ¿El motivo? Ambas películas son mostradas como si se narrasen historias mexicanas, cuando el país azteca sólo fue protagonista de una tercera parte de 'Los tres caballeros' y ni aparece mencionado en 'Saludos amigos', en el que solo se rinde homenaje a Sudamérica.
Debido a la tendencia de reducir todo lo iberoamericano a México, en la mayor parte de los países que no son latinoamericanos se ha tendido a confundir ambas películas como un homenaje a México, cuando en verdad se rinde tributo en los países sudamericanos (México está en Norteamérica) en 'Saludos amigos' y a la Antártida, Argentina y Brasil en 'Los tres caballeros' junto con México.
Una prueba más es cuando Disney, en 2006, relanzó a Panchito y José Carioca como personajes estables de los parques de Disneyland en todo el mundo, a ambos se les puso acento mexicano a la hora de presentarlos, cuando José, como su propio apellido indica, es brasileño. También cuando se optó por añadir personajes Disney a la atracción 'It's a Small World', se incluyó a José Carioca en la zona que rinde tributo a México y no en la de Brasil.
'Carnival', el fallido viaje de Disney a Cuba
Otro asunto a destacar es que el fracaso inicial de 'Los tres caballeros' llevó a cancelar la que iba a ser la tercera película temática con la que se cerraba la trilogía de la Política de Buena Vecindad, 'Carnival'. Con 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros' se habían obtenido ocho cortometrajes, quedaban cuatro más que entraron en producción poco antes del estreno de 'Los tres caballeros'. Dado el escaso interés que despertó la película y que la Segunda Guerra Mundial terminó el 2 de septiembre de 1945, se decidió no continuar con estas producciones y se produjo otro tipo de película antológica, 'Música maestro'.
Ese tercer proyecto fallido iba a ser una película más original y atrevida. Según se muestra en 'Los archivos de Disney', en esta ocasión el gran país homenajeado iba a ser Cuba (Disney y El Grupo visitaron también la isla republicana y entraron en contacto de lleno con la cultura y folclore cubano, como se pudo ver en el documental 'Al sur de la frontera', disponible como extra en el DVD de 'Saludos amigos') y el carnaval iba a ser el tema de unión entre los diferentes cortos, que iban a rendir tributos a otros países como Colombia y Perú, en este último se planeaba una historia ambientada en el antiguo Imperio de los Incas, además de más fragmentos ambientados en Brasil y México, ya que este tercer largometraje iba a abandonar la idea de los cuatro cortos al ser más ambicioso artísticamente. De hecho, se estaba creando un personaje semejante a Panchito Pistolas para representar a Cuba y rendirle un musical homenaje a la isla caribeña.
Los esbozos de los cortos incluían escenas en las que el personaje presentaba a Donald y a José Carioca La Habana de manera semejante a cómo hizo José con Bahía, con escena de trenecito incluido con diseño artístico de Mary Blair en el que se iban a ver plantaciones de caña de azúcar. El fiasco de 'Los tres caballeros' y el final de la guerra provocaron la cancelación de un proyecto del que quedaron algunos restos que fueron desperdigados en otras películas antológicas.
Por ejemplo, el bolero 'Tres palabras', compuesto por el célebre Osvaldo Farrés, se utilizó para un fragmento de 'Música maestro', traducido al inglés y cantado por Andy Russell. La melancolía y elegancia del bolero siguen estando pese al cambio y a que la animación no hace referencia a su origen latino. Pese a ello, sus raíces cubanas son innegables y, especialmente en su versión doblada al español, es posible ver esa conexión con la época latina de Disney.
Otro fragmento que sobrevivió fue el que iba rendir tributo al Carnaval de Río de Janeiro con la canción 'Apanhei-te cavaquinho', de Ernesto Nazareth. El tema no se utilizó sino que se recicló con una composición similar llamada 'Échale la culpa a la samba', que tiene la música de la polca brasileña compuesta por Nazareth con una letra en inglés cantada por The Dinning Sisters. El corto pertenece al décimo clásico del estudio, 'Tiempo de melodía', y este sí trae de vuelta al Pato Donald con José Carioca y el irreverente Aracuán, como un tipo de recuerdo a esa época llena de color y fusión.
El fin de la Buena Vecindad, el inicio de una etapa experimental
Con el tercer proyecto fallido, 'Los tres caballeros' dejó paso a la continuación de una era irregular, con títulos más experimentales y muy aplaudidos a posteriori por animadores e historiadores de cine como son 'Música maestro', 'Tiempo de melodía' o 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo' o propuestas con pura vocación comercial, como el caso de 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas'. Poco recordados por el público y por el propio estudio, tristemente.
También 'Los tres caballeros' cerró una de las etapas más refrescantes y originales de Disney, muy apreciada por su carácter vanguardista, su fusión de música y cultura y su vibrante mensaje a favor de la fraternidad entre pueblo, la diversidad y entendimiento. Mensajes que debe estar más vivos que nunca, especialmente en una época en la que se quieren construir muros y barreras.