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CRÍTICA

'Los Vigilantes': No es necesario ver para temer en el ambicioso debut de Ishana Shyamalan

Crítica de 'Los Vigilantes', película de terror sobrenatural con doble dosis de Shyamalan: Ishana Shyamalan dirige su primer largometraje y su padre, M. Night Shyamalan, lo produce.

Por Eduardo Cardenal Hernando Más 7 de Junio 2024 | 09:02
No sé qué disfruto más, ver películas o hablar sobre ellas. Si no veo una al día, me entra el mono.

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Dakota Fanning en 'Los Vigilantes'
Dakota Fanning en 'Los Vigilantes' (Warner Bros.)

"Todo hijo cita a su padre en sus palabras y obras". Aunque también literal en este caso, pues figura en los créditos como productor, si entendemos la creación del arte como la prolongación de uno mismo, nuestros padres están presentes en él de alguna manera. Porque, nos guste o no, parte de lo que acabamos siendo es por ellos. Por crecer (y cómo) o no con ellos. Por lo que nos dieron, o no. Por los que nos amaron, o no. Después de veinte años muy unida a su padre, creciendo rodeada de su cine y presente en sus rodajes desde bien pequeña, no sorprende que Ishana Shyamalan apueste en su primer largometraje, 'Los Vigilantes', por el terror y el thriller sobrenatural, género constante en la filmografía de su progenitor, M. Night Shyamalan ('El sexto sentido', 'Múltiple').

Ishana Shyamalan y M. Night Shyamalan en el rodaje de 'La joven del agua' en 2006
Ishana Shyamalan y M. Night Shyamalan en el rodaje de 'La joven del agua' en 2006 (@ishy_night - Instagram)

"No dejes que vean ese color. Nunca entres en el bosque. Haz caso a la campana de alerta". Si en 'El bosque', de M. Night Shyamalan, estas son las tres normas que deben cumplir los personajes para estar a salvo de las misteriosas criaturas que los acechan, en 'Los Vigilantes', sus protagonistas, atrapados en una peculiar cabaña de un bosque, deben seguir tres órdenes para sobrevivir a otros extraños seres: "Nunca le des la espalda al espejo. Nunca abras la puerta de noche. Nunca te acerques a las madrigueras". Uno de los pequeños paralelismos (porque, por haber, hay más) con el cine de su padre perfecto para adelantar que el debut de la directora es lo más "Shyamalanesco" posible, para felicidad de muchos como para decepción de otros. Porque si algo caracteriza a Shyamalan es que es divisorio como pocos, lo mismo es un genio para uno como un loco para la persona de la butaca de al lado. ¿En qué barco estás tú?

En 'Los Vigilantes', también escrita por Ishana Shyamalan, pero basada en la novela homónima de A.M. Shine; Mina, una mujer que roza los treinta años, se pierde en un bosque sin salida habitado por peligrosas criaturas que salen de noche. Su única posibilidad de sobrevivir es refugiarse, junto con tres desconocidos más, en una cabaña cuya enorme cristalera que da al bosque durante el día se convierte en un gran espejo durante la noche. Porque cuando el sol desaparece los monstruos acuden al exterior del refugio a observar a los humanos. Ellos observan, pero Mina y compañía solo pueden escucharlos. Y nosotros, el público, también.

'Los Vigilantes'
'Los Vigilantes' (Warner Bros.)

Aunque sabemos de la existencia de las criaturas de 'Los Vigilantes' desde prácticamente el inicio de la película, no las vemos como tal hasta bien entrada la misma. Shyamalan no tiene prisa en revelarnos su aspecto, lo que es una de las grandes decisiones de las que se beneficia el proyecto, pues el sobresaliente trabajo de sonido crea una tensa atmósfera en la que no es necesario ver para temer. De hecho, se teme más. Somos igual de vulnerables que Mina, los sonidos que emiten y provocan los monstruos nos aterrorizan el doble al no conocer de qué proviene exactamente.

La idea de no mostrar suma y suma tensión a la narración hasta explotar de forma fascinante cuando la directora desvela un primer vistazo de las criaturas con una poderosa imagen que se graba a fuego en la retina. Unas criaturas cuyo impacto en pantalla siempre es grande gracias a que Shyamalan ha jugado muy bien con nosotros con el sonido. Ya da igual cuántas veces las muestre o haber perdido el elemento sorpresa, que el gran ejercicio previo a ello hace que algo en el fondo de nosotros se revuelva cada vez que las veamos.

Dakota Fanning y Olwen Foéré en 'Los Vigilantes'
Dakota Fanning y Olwen Foéré en 'Los Vigilantes' (Warner Bros.)

El apellido Shyamalan va ligado al arte del giro de guion. Es uno de los grandes reclamos de la filmografía del director, ver con qué "giro Shyamalan" nos deleita (o no) en cada ocasión. Como digna hija de su padre, la cineasta detrás de 'Los Vigilantes' ha heredado su gusto por los plot twist e incluye más de uno en su debut. Pero no se los reserva para el final, sino que los desvela poco a poco en pos de añadir más capas e interés a su historia. Algunos de ellos funcionan tremendamente bien, como la revelación de por qué los monstruos observan a los humanos o qué hay detrás de la existencia de la peculiar cabaña y bosque. Otros, como el giro final, no tanto. No porque no vaya en consonancia con lo presentado, sino porque es consecuencia de un último acto que peca de precipitado en la introducción y ejecución de nuevas ideas.

Ishana Shyamalan no solo nos da una buena película de humanos acechados por monstruos, sino que incluye una atractiva mitología fantástica en ello. Si bien no lo explota del todo, las primeras tomas de contacto, los primeros descubrimientos de esta mitología son de lo más interesantes, tanto por sí mismas como por el cambio de ritmo que supone en el relato. Pero cuánto más sabemos menos fuerza tiene, pues los primeros apuntes chocan con el bombardeo de nueva información final que puede descolocar, tanto por llegar demasiado tarde como por parecer una excusa para un giro final más que un intento de enriquecer el mundo mitológico presentado.

Recuperando la idea de ser igual de vulnerables que Mina, estos descubrimientos los hacemos de su mano y del resto de habitantes de la cabaña. Pocas veces sabemos más que ellos, Shyamalan nos sitúa a su altura durante la mayoría de la historia, lo que consigue que empaticemos con sus miedos y dudas acerca de cómo lidiar con la situación, además de disfrutar más del choque de sus ideas y actitudes, pues Mina, interpretada por una magnífica Dakota Fanning, desestabiliza el orden del refugio con su llegada.

Dakota Fanning en 'Los Vigilantes'
Dakota Fanning en 'Los Vigilantes' (Warner Bros.)

Para fans de lo "Shyamalanesco"

Vaya por mejores o peores derroteros, si algo es constante en 'Los Vigilantes' es lo palpable que es la ambición de Ishana Shyamalan por regalarnos una película lo más rica posible tanto técnica como narrativamente. Esta ambición no siempre acaba en buen puerto, pero es resultado de una directora de 22 años que tiene ganas de comerse la industria, y su primer bocado es más que digno. Más que digno también de ver en una sala de cine, pues el trabajo de sonido de 'Los Vigilantes' no se merece menos que un equipo de altavoces en condiciones en una sala oscura para sentir que con el crujido de una rama va a salir una de las criaturas debajo de nuestra butaca. Fans de lo "Shyamalanesco", qué bien nos lo vamos a pasar con la nueva integrante de esta corriente tan divisoria.

'Los Vigilantes' está disponible en cines.

7
Lo mejor: El sonido. La fotografía. La ambición de la directora. Descubrir poco a poco lo mitológico. Un par de giros de guion.
Lo peor: El bombardeo de nueva información al final, que peca de precipitado. No exprimir del todo interesantes conceptos que trae consigo algún giro de guion.