El actor francés Lucas Bravo lleva cuatro temporadas en 'Emily en París', donde interpreta al chef Gabriel, uno de los intereses amorosos de la protagonista (Lily Collins). Pero cabe la posibilidad de que lo hayamos visto por última vez en la serie de Netflix, ya que se está planteando no regresar para la quinta temporada.
En una reciente entrevista para IndieWire, Bravo se desahoga sin pelos en la lengua sobre el descontento que siente hacia la serie y, concretamente, la dirección que ha tomado su personaje, a quien conocimos en la primera temporada como el vecino sexy de Emily. Cuatro temporadas después y con la quinta ya en desarrollo, el intérprete asegura que interpretar a Gabriel "ya no es divertido" y pone en duda su futuro en la serie.
"El 'chef sexy' era parte de mí en la temporada 1, pero nos fuimos separando temporada a temporada por las decisiones que toma y por la dirección que le han hecho coger", dice Bravo. "Al hacerlo inconsciente de su entorno, de la dinámica, siempre victimizando, perdiéndose en la traducción, ajeno a todo lo que sucede a su alrededor y manipulado por todos, dejó de ser divertido grabar [la serie] o ver cómo un personaje al que quiero tanto y que me ha dado tanto se va convirtiendo poco a poco en guacamole. Me he distanciado mucho de él".
Según Bravo, parte de la frustración es la falta de libertad en el set a la hora de cambiar el guion. "No podemos cambiar ni una sola palabra o emoción", afirma. "Saben lo que quieren y nosotros simplemente tenemos que obedecer. Me hace plantearme si quiero formar parte de la temporada 5, porque mi contrato se acaba en la temporada 4". El actor pone en duda su regreso, pero en caso de volver, tiene claro lo que quiere para el personaje: "Quiero ver a Gabriel volver a ser divertido, descarado, juguetón y vivo. Porque tres temporadas siendo melancólico, triste, deprimido y perdido ya no es divertido. Es una comedia, todos se lo pasan genial a mi alrededor, y mientras, yo me voy hundiendo lentamente Dios sabe dónde".
Agradecido a pesar de todo
Pese a su profundo descontento con 'Emily en París' en las últimas temporadas, Bravo reconoce lo mucho que ha hecho por su carrera y se siente agradecido, aclarando que la queja proviene del deseo de que la serie mejore:
"Me encanta la serie. Fue el principio de todo para mí. Me encanta la gente que trabaja en ella. Al decir todo eso, siento que no estoy siendo agradable o agradecido, pero cuando amas algo, quieres que sea su mejor versión. No voy a mentir, he estado frustrado por la dirección que está tomando mi personaje. Pero ya veremos adónde se dirige. La serie no ha terminado".
Con estas palabras, Bravo parece recoger un poco el cable. Teniendo en cuenta que la quinta temporada ya está en marcha, probablemente sea solo una manera de ejercer presión para que se efectúen cambios en su personaje y poder continuar a gusto en la serie. Otra cosa es cómo se lo tomará su creador, Darren Star. ¿Volveremos a ver a Gabriel? Después de cómo quedó su trama en el final de la cuarta temporada, con el chef dándose cuenta de que, después de todo, quiere estar con Emily, más les vale.