Este artículo contiene SPOILERS de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'.
En 1977, George Lucas dirigía una de las películas que más repercusión tendría en el género de la ciencia ficción y en la historia del cine: 'Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza'. Cuatro décadas después, la factoría Disney y Lucasfilm deciden rizar el rizo y desvelar qué pasó antes de los eventos ocurridos en 'Una nueva esperanza'. Sin embargo, los artífices de ese cinematográfico plan debían tener en cuenta que los actores que dieron vida a sus personajes tiempo atrás no estarían en las mismas condiciones que a finales de los 70. Peter Cushing, quien dio vida al temido aliado de Darth Vader en la cinta original (alias Grand Moff Tarkin) murió en 1994, 21 años antes del rodaje de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'. Los productores de la película decidieron ir un paso más allá y revivir a Cushing en la gran pantalla alegando que Tarkin es una figura indispensable para el desarrollo de la trama.
He aquí el debate: ¿Dónde están los límites cuando se habla de prolongar la vida de un personaje en la gran pantalla?
Lucasfilm e Industrial Light & Magic sostienen que llevaron a cabo la recreación de Cushing con la aprobación de los herederos del actor. No obstante, a pesar de que Gareth Edwards (director de efectos especiales), Chris Weitz y Tony Gilroy (guionistas de 'Rogue One') afirman que tuvieron cuidado y que pensaron rigurosamente antes de actuar, portales como The Huffington Post o The Guardian no han tardado en tachar su hazaña de "una falta de respeto al fallecido" o "humillación digital".
John Knoll defiende que resucitar a Peter Cushing en la pantalla era necesario por "motivos de la historia muy sólidos y defendibles" pues se trata de un personaje crucial para la trama de 'Rogue One'. "Es un proceso muy caro y laborioso. No puedo imaginar que alguien se comprometa con algo así de forma casual". Aun así, Knoll mantiene que no se dedicarán a producir películas de 'Star Wars' protagonizadas por los mismos personajes ya que asegura que la recreación digital "sólo tenía sentido con esta película en particular". Recordemos que el actor Alden Ehrenreich es el elegido para interpretar a un joven Han Solo en el futuro spin-off sobre el personaje. "Si no apareciera en la película, tendríamos que haber explicado por qué no aparece en ella", afirma Kiri Hart, co-productor de 'Rogue One'. "Esto es lo suyo".
Además, al final de 'Rogue One: Una historia de Star Wars' otro personaje fue recreado con la tecnología CGI: la Princesa Leia. La secuencia en la que les son entregados los planos de la Estrella de la Muerte es el vínculo de unión entre ambos largometrajes, consiguiendo aportar continuidad entre ambas tramas. "Ese instante de esperanza, está muy subrayado en el momento en el que consigues ver su cara", afirma Hart en una entrevista con The New York Times. "Ese es el mejor uso de los efectos, mejorar el significado y la emoción de la experiencia para el espectador".
John Knoll, supervisor de efectos especiales en 'Rogue One: Una historia de Star Wars' insiste en que "los efectos especiales sobre los personajes son la esencia de lo que 'Star Wars' consiguió en el pasado". No obstante, el equipo de Industrial Light & Magic parecía tener claro que de haber salido mal, se hubieran visto obligados a reducir las intervenciones de Tarkin en la cinta.
El proceso, que Knoll describe como "altamente tecnológica y laboriosa versión de maquillar" comenzó con la contratación de Guy Henry, a quien también hemos visto en 'Harry Potter y las Reliquias de la Muerte' interpretando a Pius Thicknesse. El actor británico, de constitución y altura similar a la de Peter Cushing, adoptó los gestos y forma de hablar del difunto Cushing para dar vida a Tarkin en la cinta. "Transformamos la apariencia del actor para que parezca otro personaje, pero solamente utilizando tecnología digital", explica Knoll a The New York Times.
Aunque no se trataba sólo de modelar con un programa informático. Estos expertos en efectos especiales tuvieron que vérselas con la iluminación del personaje, ya que la versión de 1977 y su precuela utilizaron una luz diferente. Hal Hickel, supervisor de animación de Industrial Light & Magic, sostiene que "la manera en la que aparecía en 'Una nueva esperanza' mejoraba su parecido con Tarkin, pero empeoraba su realismo porque no se parecía a ninguno de los actores en escena". En otras palabras, no se andaron con chiquitas.
Así mismo, no todos los personajes que aparecen en 'Rogue One' resucitaron por obra del CGI. El General Dodonna, un oficial rebelde de la 'Star Wars' original interpretado por Alex McCrindle en la primera película, fue re-asignado a otro actor: Ian McElhinney. Jimmy Smits, también conocido como el Senador Bail Organa en las precuelas, volvió a desempeñar el mismo papel. Genevieve O'Reilly, quien fue contratada para interpretar a la líder Mon Mothma en 'Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith' pero nunca apareció (sus escenas fueron eliminadas), tuvo la oportunidad de volver a su personaje en 'Rogue One' y finalmente aparecer en pantalla.
Puedes leer la entrevista completa con The New York Times aquí.
El CGI, la nueva piedra de la resurrección
'Rogue One: Una historia de Star Wars' no es la primera película que se atreve a devolver a la vida a sus actores. La muerte de Philip Seymour Hoffman en 2014 no sólo se tradujo en cambios en el plan de rodaje de 'Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 2' si no también una mayor inversión en la posproducción de la película, donde el ganador del Oscar aparecía poco después. De igual manera nos quedamos impresionados cuando al final de 'Fast & Furious 7', Paul Walker, quien murió meses antes de finalizar el rodaje en un accidente de coche, invitaba a Vin Diesel a correr su última carrera juntos. 50 millones de dólares y 350 tomas con CGI más tarde, la película estaba completa y en los cines, mostrando a los espectadores que en el cine todo es posible.
7 actores que acabaron sus películas después de muertos
James Dean
Cuando James Dean perdió la vida a bordo de su Porsche Spyder, contaba con dos películas inacabadas, 'Rebelde sin causa' y 'Gigante'. Se estrenaron un mes y treces meses después, respectivamente. Los más conspiranoicos llegan incluso a especular con que fue su ex novia, que practicaba brujería, la causante de su muerte.
Natalie Wood
La película que Natalie Wood dejó sin completar no es especialmente conocida, pero su muerte fue increíblemente mediática. En 1981, la actriz que compartió plano con James Dean en 'Rebelde sin causa' se ahogó al caerse al agua desde su yate. Su última película, 'Proyecto Brainstorm', fue estrenada dos años más tarde a raíz de esta tragedia.
Brandon Lee
El hijo de Bruce Lee, Brandon, murió en el set de grabación de 'El cuervo' a causa de un extraño suceso. En una escena en la que era disparado con balas de fogueo, recibió, por error, el impacto de una de verdad. Fue necesario tirar de efectos digitales y dobles para sustituirle.
Heath Ledger
De sobra conocido lo que le pasó a Heath Ledger. Dicen incluso que hasta fue absorbido por el personaje, en una suerte de "maldición del Joker" que supuestamente ha afectado a más de un actor que se puso esa sonrisa en su cara. Una sobredosis de medicamentos acabó con él siete meses antes de 'El caballero oscuro'. Tras de sí también dejó 'El imaginario del Doctor Parnassus'. Jude Law, Johnny Depp y Colin Farrell se repartieron sus escenas en la película de Terry Gilliam.
Whitney Houston
El consumo de cocaína de Whitney Houston era previamente conocido y este fue el motivo de su fallecimiento. Lo cierto es que su carrera como actriz no era demasiado extensa, pero cuando murió se encontraba rodando 'Sparkle', su primer papel en 15 años.
Paul Walker
Igual de chocante fue la muerte inesperada de Paul Walker a causa de un aparatoso accidente de tráfico antes de terminar el rodaje de 'Fast & Furious 7'. Sus hermanos rodaron las escenas que le quedaron por hacer, aunque el equipo de producción también tiró de CGI para hacer que su ausencia se notara lo menos posible.
Philip Seymour Hoffman
Otro que acabó fatal por la droga fue Philip Seymour Hoffman, en este caso por la heroína. Murió en enero de 2014, justo cuando se encontraba rodando las dos últimas partes de la saga de 'Los juegos del hambre'. Hubo que usar CGI para suplirle, aunque no fue suficiente. Por ello, parte de sus frases tuvieron que asignarse a otros personajes de la saga.