El asesinato de Lucrecia Pérez en los 90 conmocionó a la sociedad española. Cuando se cumplen 30 años del juicio de este crimen racista, en el que un grupo de neonazis acabó con la vida de esta mujer dominicana en Aravaca, Madrid, Disney+ apuesta por el estreno de 'Lucrecia: Un crimen de odio', documental creado por David Cabrera y Garbiñe Armentia disponible en la plataforma desde el jueves 27 de junio.
"Era una historia que sacudió España social, política y judicialmente que había quedado un poco opacada. Probablemente, no tanto en Madrid, donde la huella era mayor, pero quedó sepultada en la memoria colectiva por el relato amable y de éxito que supuso el año 92 con la olimpiadas de Barcelona o la expo de Sevilla", cuenta Cabrera a eCartelera sobre las motivación de explorar la tragedia de Lucrecia Pérez, que considera que guarda paralelismo con los discursos de odio que han resurgido en la actualidad.
"Tiene mucho sentido volver a esta historia cuando empiezas a ver material de archivo y te da vibraciones tan actuales. No es una historia muerta y anclada en el pasado. 30 años después sigue teniendo una enorme vigencia. En algunos casos una inquietante vigencia. Cuando ves material de archivo, ves frases, discursos y reacciones sociales que podrían ser de hoy en día", destaca el creador de la serie.
Armentia matiza que no han intentado remarcar estos paralelismos con el auge actual de la extrema derecha y sus discursos de odio, más bien ha sido la historia de Lucrecia la que ha hablado por sí sola. "Sucedían espontáneamente. No ha sido ir a buscarlos. Al contar la historia, estaban ahí y había que mostrarlos, pero no parten como una voluntad de querer subrayar lo que reverbera más en la actualidad". Eso sí, Cabrera añade que quisieron plasmar sus propias emociones en el documental, lo que en el fondo ha hecho inevitable tener esta resonancia.
"Ten en cuenta que nosotros cuando iniciamos una historia como esta somos sus primeros espectadores. Entonces, hay una parte que la hacemos, y otra que hace el espectador cuando la ve, que tiene que ver cómo resuena en él o en ella y cómo, con la mirada de 30 años después, revisa esa historia. Esa resonancia, que también provocaba una emoción en nosotros, tratamos de llevarla al documental", añade el responsable de Lucrecia: Un crimen de odio.
La apuesta de Disney por 'Lucrecia: Un crimen de odio'
A pesar de las conclusiones políticas que se pueden extraer de esta historia, Disney, a la que siempre vemos como una empresa de magia y fantasía que rehúye de polémicas cuidando su imagen blanca y familiar, apostó fuerte por querer tener este documental en su plataforma.
"Eso fue así. En el momento en el que vivimos, donde puede haber mucha gente que prefiere eludir ciertos temas por la posible polémica que puedan causar, nosotros fuimos a ver a Disney+, les narramos la historia, que en verano de 2021, cuando nos pusimos en marcha, era todavía cuatro líneas, y dijeron 'queremos esto', continúa David Cabrera. "Nos pidieron que buscáramos más y llegáramos al fondo de esta historia. Encontramos una sintonía que se ha mantenido hasta hoy".
Según el responsable de la serie, la compañía del ratón olió el potencial internacional del proyecto, ya que, aunque se sitúe en un ambiente tan concreto como el del Madrid de los 90, habla de un tema de gran importancia social que está a la orden del día en cualquier lugar del mundo "Es una historia que, aunque suceda en Madrid, tiene potencial internacional. Puede ser vista en EEUU o en cualquier otro lugar. Al final habla de asesinatos racistas que provocan un shock social. Hay historias que tienen este potencial porque aluden a todo el mundo".
La realización del documental
Más allá de la venta del proyecto, realizar una serie con un tema sensible y con tantos frentes para explorar, acarrea muchas más dificultades. Una de ellas podría ser lograr que el entorno de Lucrecia se prestara a hablar del que, con casi total certeza, fue el acontecimiento más duro de sus vidas. Aunque, en este caso, Cabrera y Armentia lograron estrechar confianza.
"Cuando arrancamos el proyecto, lo primero que hicimos fue hablar con Kenia, la hija de Lucrecia", destaca Garbiñe Armentia. "Ella desde el principio ha sido cómplice de la historia. Le pareció bien el documental, le pareció que tenía sentido y poco a poco fuimos cogiendo confianza. De un primer encuentro, un segundo, un tercero... y al final se crea una relación de confianza. Esto fue con Kenia, pero a partir de ella ocurrió lo mismo con todo el entorno: Con el marido, con las vecinas y con toda la comunidad dominicana".
Aunque no obtuvieron el mismo apoyo en todas las puertas a las que llamaron, lo que Cabrera considera que es inevitable cuando abordas cualquier conflicto. "A medida que cuentas una historia que es un conflicto siempre hay alguien que no quiere que se cuente o que no le apetece participar en ella. Pero si no te encuentras con esto es que no has llamado a las puertas adecuadas. Es inevitable que suceda".
Ha habido gente que no ha querido participar y hemos tenido dificultades para acceder a ciertas profundidades de la historia. En algunos casos hemos fracasado y no hemos llegado tan lejos como hubiéramos querido, sin embargo, supera con creces la cantidad de personas que cuando vamos y les contamos que queremos contar la historia de Lucrecia Pérez dijeron 'Sí, queremos ayudaros'.
Otro frente donde hubo quebraderos de cabeza fue en la estructura del documental, la cual cambió una vez reunieron todo el material. "El primer impulso fue el de contar la historia de una forma más lineal. Cuando ya empezamos a montar nos dimos cuenta de que no, de que era mejor partir del crimen, ir para atrás y volver a llegar al crimen", desvela Armentia, que detalla que pasaron de tres a cuatro episodios en los que jugaron más con la narrativa y la intriga.
Respecto a si creen si 'Lucrecia: Un crimen de odio' puede generar críticas en medio de este auge de la extrema derecha y sus discursos de odio, especialmente entre grupos de este sector, Garbiñe Armentia lo da por "seguro", aunque David Cabrera cree que el debate puede surgir en cualquier dirección.
"Si es un buen documental, si lo hemos hecho bien, removerá. Pero no me atrevo a decir en qué sentido, porque igual tanto a gente muy de izquierdas como a gente muy de derechas le genera un debate. Sí creo que tiene potencial de crear conversación. Si es desde todos los ángulos es que lo hemos hecho bien, porque es una serie que toca una historia que también va sobre nosotros, sobre la sociedad española, y tiene esa capacidad de removernos", concluye el creador de la serie.
'Lucrecia: Un crimen de odio' ya está disponible en Disney+.