Aunque suele estar muy desaparecido, Macaulay Culkin, nuestro recordado Kevin de 'Solo en casa', a veces nos da algunas alegrías y se deja ver en películas o concede entrevistas. En esta ocasión, Esquire le ha hecho un reportaje y en él ha hablado no solo sobre cómo le va la vida, sino también sobre su relación con Michael Jackson o cómo fue su audición para 'Érase una vez en... Hollywood', la cinta de Quentin Tarantino nominada al Oscar.
Desde que saltase la noticia de los posibles abusos sexuales de Jackson a un niño de 13 años, Culkin siempre ha dicho que con él fue respetuoso y que nunca le había violentado de ninguna manera. Quince años después, el intérprete se mantiene firme: "Voy a empezar con la frase, y no es una frase, es la verdad: Nunca me hizo nada. Nunca le vi hacer nada. Y especialmente en este momento, no tendría ninguna razón por la que morderme la lengua. El hombre murió (...) Ahora mismo es un buen momento para hablar y si tuviera algo sobre lo que pronunciarme lo haría de veras, pero no, nunca vi nada, nunca hizo nada".
La polémica volvió a surgir cuando en 2019 HBO estrenó 'Leaving Neverland', el documental sobre los dos chicos de 7 y 10 años que supuestamente sufrieron abusos sexuales por parte de Jackson. Esto hizo que Culkin tuviese algún encontronazo desagradable: "Me encontré con James Franco en un avión. Ya lo había hecho dos o tres veces a lo largo de los años. Le hice una señal con la cabeza mientras dejábamos las maletas (...) Fue justo después de que el documental se emitiese y me dice: «¡Bueno, ese documental». Es todo lo que dijo. Silencio. Así que continúa: «¿Qué opinas?». Me giré para mirarle y le dije: «¿Quieres hablar de tu amigo muerto?». Me dijo avergonzado que no. Así que le respondí: «Genial, tío, ha sido estupendo verte».
Como se recalca en la entrevista, Jackson fue para el actor como el compañero de juegos que nunca tuvo. Conectaron rápidamente al haber tenido infancias muy parecidas y se dedicaban a gastar bromas telefónicas. La última vez que le vio fue en el juzgado en 2005, cuando testificó a su favor. De esta amistad surgió que Culkin fuese el padrino de Paris, la hija del cantante, con la que se mantiene en contacto hasta el día de hoy. Ambos comparten el tatuaje de una cuchara como símbolo del hábito que tienen de robarlas de sitios públicos. "Es algo inofensivo", comenta el actor.
Una mala prueba
Poco a poco podemos ver a Culkin en más proyectos, como 'Changeland', cinta dirigida por Seth Green, o en 'Dollface', la serie en la que participa Brenda Song, su novia, y en la que Margot Robbie ejerce como productora ejecutiva. Sin embargo, podríamos haberle visto en 'Érase una vez en... Hollywood' si la audición le hubiese salido mejor: "Fue un desastre. Yo no me hubiese contratado. Se me da mal hacer este tipo de pruebas y era la primera en ocho años".