Llegamos a la recta final del Festival de Sitges y el programa sigue desgranando las propuestas más esperadas, mientras los acreditados comienzan a especular con quinielas y premios. Ayer le tocó reinar a 'Macbeth' dentro de las sesiones especiales del certamen, y la película de Justin Kurzel no decepcionó. Os contamos ahora nuestras impresiones sobre lo visto en la sexta jornada.
'Macbeth' (Justin Kurzel, Reino Unido - Francia)
Shakespeare y Sitges no parece una combinación evidente. Y sin embargo, el tormento de este célebre y sanguinario rey escocés atrapado entre sus ansias de poder y los fantasmas del miedo y la culpa, se las arregló para triunfar a su manera a su paso por el festival catalán.
Densa, como corresponde a un guion que se ciñe a los parlamentos del texto original, y solemne, como toda gran obra del bardo británico por excelencia, la película de Kurzel destaca por su nebulosa e inquietante puesta en escena, por el trabajo de sus actores (inmenso Fassbender, notable Cotillard) y por el respeto a un relato que no requiere de remedo alguno para seguir sonando vigente después de varios siglos.
Nota: 8
'Green Room' (Jeremy Saulnier, Estados Unidos)
Punkies contra neonazis. Ese sería el resumen fácil de este claustrofóbico thriller del director Jeremy Saulnier, que nos dejaría más que satisfechos de no ser por la maestría de su anterior obra 'Blue Ruin', de la que se queda lejos esta entretenida 'Green Room'.
Una banda de punk va a tocar a un local de neonazis. Cuando vuelven al backstage se encuentran con un cadáver. Así empieza el enredo de un film que nos contará entonces la violenta lucha por la supervivencia de los componentes del grupo, retenidos en una habitación por el grupo fascista, liderado por un inquietante Patrick Stewart. Los tensos estallidos de violencia elevan un film al que le falta un plus de gancho en el guion. Divertida.
Nota: 6
'February' (Osgood Perkins, Estados Unidos)
El demonio hizo aparición en Sitges. Y no, aunque el resultado no nos guste, no nos referimos al director Osgood Perkins (hijo del actor Anthony Perkins) sino al argumento de su película 'February' presidida por una importante presencia diabólica que no conviene explicar para evitar el spoiler.
Dos chicas pasan la noche en una escuela católica mientras la inquietud se apodera del ambiente. La historia, contada desde distintos puntos de vista, nos irá desvelando el origen de los personajes y las razones de sus misteriosos actos. Una historia ramplona retorcida hasta la extenuación en busca de un suspense mal equilibrado, pues deja al espectador perdido en la opacidad de su intriga durante tanto tiempo que resulta casi inevitable perder el interés.
Nota: 3
'Tangerine' (Sean Baker, Estados Unidos)
Fuera de su género predilecto, Sitges proyectaba ayer 'Tangerine', una de las grandes sensaciones del último Festival de Sundance. Rodada con un smartphone y aún así visualmente más que correcta, el secreto de 'Tangerine' reside en la autenticidad de su guion, tan grotesco como honesto, que nos hace llegar a querer a una serie de personajes cargados de defectos y excentricidades.
La película cuenta las desventuras de una prostituta transexual recién salida de la cárcel que pasa el día de Nochehuena buscando a su novio para reprocharle su infidelidad. Divertida y deslenguada comedia de extrarradio, el film recuerda al cine del primer Spike Lee, con diálogos chabacanos, personajes estrambóticos y situaciones surrealistas. Muy curiosa.
Nota: 6