Que Madonna es fan de Úrsula Corberó ya lo sabíamos, pero por si quedaba alguien por enterarse, la legendaria cantante ha subido a la actriz de 'La casa de papel' al escenario de su gira mundial 'The Celebration Tour', en la que la intérprete de 'Holiday' se encuentra inmersa actualmente.
El cameo ocurrió durante el segundo y último concierto del tour de la Reina del Pop en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el jueves 2 de noviembre. Corberó se unió a Madonna en su actuación de 'Vogue', uno de sus temas más reconocidos. La actriz se colocó junto a ella sujetando pancartas en homenaje a la cultura ballroom, de la que surge el tema, mientras varios bailarines bailaban sensualmente junto a ellas. En un momento del número, uno de los bailarines se contonea sujetándola por las piernas de forma muy sugerente y ella abanica con una de las pancartas.
ÚRSULA CORBERÓ Y MADONNA DIOS pic.twitter.com/eewWDOcg5z
? pablito (@pablxrtigosaa) November 2, 2023
A la salida del concierto, Europa Press pudo hablar brevemente con la actriz de 'El cuerpo en llamas', que se encontraba muy contenta después de compartir escenario con uno de sus ídolos. "Me lo he pasado muy bien", aseguraba sonriente Corberó.
La amistad de Madonna y Úrsula Corberó
Este crossover no sorprenderá a los que conozcan la relación que guardan Madonna y Úrsula Corberó. En diciembre de 2021, la actriz se hizo viral con un vídeo del programa The Tonight Show con Jimmy Fallon en el que narraba, con un estupendo inglés y mucha gracia, su encuentro con la Ciccone en un vuelo.
Corberó viajaba de Los Ángeles a Madrid cuando, en una escala en Londres, se encontró con ella en el avión. Madonna le confesó ser muy fan de 'La casa de papel' y su personaje, Tokio, demostrando así el enorme alcance de la serie de Netflix a nivel global. "Se giró hacia mí, me miró, vino directamente y empezó a colocarse las zapatillas en mi asiento. Me dijo 'hola, perdona, solo quería decirte que soy una gran fan tuya. Me encanta 'La casa de papel' y Tokio es mi personaje favorito'", relataba. La admiración, por supuesto, es recíproca.