No es un secreto el hecho de que alrededor de la industria de Hollywood se han creado una serie de estereotipos y pautas que habitualmente se convierten en objeto de fuertes polémicas. Dentro de estos polémicos estereotipos, sin duda uno de que más controversia genera es la imagen que da la industria de las mujeres, especialmente en comparación con el género opuesto.
La última en sacar a relucir los trapos sucios de Hollywood ha sido la actriz Maggie Gyllenhaal en unas declaraciones realizadas durante una entrevista al portal estadounidense The Wrap. En dicha entrevista, Gyllenhaal reveló: "Hay algunos aspectos realmente decepcionantes sobre el hecho de ser una actriz en Hollywood que no dejan de sorprenderme. Tengo 37 años y recientemente me dijeron que era muy mayor para interpretar a la amante de un hombre de 55 años. Me dejó completamente sorprendida. Primero me sentí mal, después pasé a enfadarme y finalmente todo el asunto me hizo reír."
Viene de lejos
Esta costumbre de contratar a actrices mucho más jóvenes que sus homólogos masculinos por parte de las productoras de cine estadounidenses lleva implantada en la industria desde antes de la edad dorada de Hollywood. Entre los múltiples ejemplos de esta tendencia encontramos la película de Alfred Hitchcock 'Vértigo', en la que James Stewart, de 50 años, doblaba en edad a Kim Novak, o la película de Howard Hawks 'El sueño eterno', que presentaba a un Humphrey Bogart casi veinticinco años mayor que Lauren Bacall. Por suerte, poco a poco se van rompiendo estas viejas barreras, como han demostrado los productores de 'SPECTRE', la nueva entrega del agente 007, en la que la actriz de cincuenta años Monica Bellucci interpretará a la chica Bond más mayor de la historia.
Sin embargo, no sólo la edad se ha convertido en un problema. Durante la celebración dela pasada edición del Festival de Cannes, los creadores del thriller 'Sicario' revelaron que sufrieron todo tipo de presiones por parte de los productores para reescribir el guion, de manera que el personaje principal, una agente del FBI interpretada por Emily Blunt, fuera reemplazada por un protagonista masculino, mostrando que a día de hoy todavía existen reticencias ante la posibilidad de ver a una mujer protagonizando una película de acción. Otro caso digno de mención fue la reciente publicación de un artículo machista que acusaba a 'Mad Max: Furia en la carretera' de ser propaganda feminista debido a la caracterización e importancia otorgada al personaje interpretado por Charlize Theron.