La piratería en Internet vuelve a copar la más absoluta actualidad desde que el pasado 18 de enero gigantes de Internet como Google o Wikipedia decidideran "apagarse" para protestar contra la ley SOPA o la "Stop Online Piracy Act". Las principales quejas de las empresas se centran en la pérdida de privacidad de los usuarios por estar todo monitorizado y vigilado.
Una entrada en la web de la Casa Blanca firmada por tres de los miembros más importantes de la administración de Obama con respecto a Internet señalaban que "no apoyaremos la legislación que reduce la libertad de expresión, aumenta el riesgo de ciber-seguridad o disminuye la dinámica, innovación y globalidad de Internet". O lo que es lo mismo, la administración de Obama se opone a la ley SOPA.
Eso no ha sentado nada bien a los ejecutivos de los estudios, quienes han ofrecido duras declaraciones hacia el actual presidente. Según recoge Deadline los empresarios se sienten muy abandonados por parte de Obama: "Al menos tendría que haberse mantenido neutral y no ir en contra hasta que pudiéramos conseguir una buena legislación. Pero Obama se opuso". Tanto ha llegado su enfado que algunos han llegado a decir: "Personalmente no voy a volver a apoyarle y no darle un centavo más".
Los empresarios dan la espalda
Muchos empresarios se han puesto en contacto con Obama para decirles que no participarán en los actos que tengan pensado por creer que las grandes de Internet les tienen comprados. Ahora comienza la etapa de recogidas de fondos por parte de los partidos para costear las campañas presidenciales, y pueden hacer bastante daño a Obama sin el apoyo de los grandes de Hollywood.
Ted Sarandos, jefe de contenidos de Netflix, les ha dicho que entiende que se sientan traicionados por Obama y les pide que no retiren su ayuda económica, pero la respuesta ha sido de un escueto "que le jodan". Consideran que han dado demasiado dinero a la administración de Obama para que no apoyen sus intereses. Rupert Murdoch ha sido uno de los más críticos con el presidente, argumentando que se ha aliado con los gigantes de Silicon Valley.
Peliaguda situación la de la ley SOPA, como lo fue y está siendo la ley Sinde en nuestro país. La norteamericana, sin embargo, afecta al plano internacional y puede repercutir en cualquiera. Es evidente lo que quieren los grandes del cine, y es eliminar la piratería, pero no pueden pretender hacerlo a través de la pérdida de la privacidad o el control absoluto de cada movimiento de una persona. ¿Terminará cediendo Obama tras las amenazas?
