Una interpretación inolvidable puede nacer desde la sutileza, pero también desde las entrañas. Desde la delicadeza, pero también desde el impulso. Desde la caricia, pero también desde el desgarro. Desde el equilibrio, pero también desde el caos. Desde el entusiasmo, pero también desde la pérdida. Desde el silencio, pero también desde el grito. Eso sí, si lo que se pretende es superar cualquier etiqueta, halago o límites que imponga la historia, entonces la intención debe ser la de combinar todos estos puntos de origen hasta unificarlos más allá del elogio. Una capacidad que está al alcance de muy pocos intérpretes y que encuentra en Sean Penn a uno de sus más evidentes representantes.
Desde el comienzo de su trayectoria, Penn ha ido entregando de manera casi contínua un conjunto de personajes absolutamente inolvidables, capaces de justificar toda una película, de elevar un conjunto hasta el infinito, de agarrar al espectador del cuello y retorcer sus emociones hasta alcanzar su objetivo primero, el del impacto. Porque, cuando Penn aparece en pantalla, la sensación siempre es la misma, la de estar ante un torbellino capaz de hacer temblar todos los cimientos, una bestia incontrolable que, sin embargo, sabe siempre hacer juegos de malabares sobre una cuerda situada justo encima del mismísimo abismo. No temas, nunca caerá. Y si lo hace, será de pie.
En este especial, abrimos la mirada y nos adentramos también en su lado persona, intentando formar un perfil lo más completo posible de un actor que, aunque nos haya dado todo muchas veces, siempre parece guardar una penúltima bala. Un gigante que ha dignificado la profesión de intérprete durante varias décadas, las cuales han atesorado su trabajo como el tesoro que siempre ha sido. Quedan pocos de su altura, por lo que conviene seguir aplaudiendo hasta que sangran las manos. Es lo justo.
Curiosidades de Sean Penn
Conflictivo
Muchos de sus compañeros de profesión no dudan en asegurar que Sean Penn es, además de un actor excelente, una estupenda persona con la que es un auténtico placer trabajar. Sin embargo, a otros tantos intérpretes de la industria tampoco les tiembla el pulso a la hora de admitir que no querrían volver a participar en un proyecto en el que estuviera presente el protagonista de 'Yo soy Sam'. Entre ellos, uno de los más destacados es Michael J. Fox, quien tuvo que sufrir a Penn durante el rodaje de la estupenda 'Corazones de hierro'.
Un suceso que confirmó, frente al más que significativo silencio guardado por los dos actores, el director responsable de la película, Brian De Palma: "Durante el rodaje vivieron en el mismo hotel, pero nunca se dirigieron la palabra. Hay un momento increíble en la película: estábamos rodando la escena en la que Michael irrumpe en la tienda después de que los hombres de Sean hayan intentando matarlo en las letrinas. Inmediatamente antes de la toma, Sean se acercó a Michael y lo tiró al suelo. Lo miró como si fuese una mierda y le dio un puñetazo. Había una tensión increíble entre ambos".
Inicios prometedores
Sean Penn, tipo listo, decidió anticiparse a lo grande a la crisis de los 30 consiguiendo construir una vida llena de giros inesperados, fracasos sentimentales y ambiciones artísticas en sus tres primeras décadas de vida.
El actor no necesitó más tiempo para casarse y divorciarse, dirigir su primera película, la notable 'Extraño vínculo de sangre', y tener un hijo con Robin Wright, quien era su novia en aquella etapa, antes de convertirse en su mujer y (segunda) exmujer. Insistimos, todo esto antes de cumplir treinta años. En comparación, ahora se podría decir que Penn lleva una vida de lo más tranquila.
Nombres ilustres
No debe estar nada mal coger tu móvil para llamar a alguno de tus amigos y que tus tres números favoritos correspondan a, nada más y nada menos, que dos leyendas de la historia del cine, Jack Nicholson y Dennis Hopper, y uno de los artistas musicales más influyentes, con diferencia, del siglo XX, Bob Dylan. Bien, pues así es la vida de Sean Penn, un actor que, además, quiso rendir homenaje a tres de sus grandes amistades nombrando a sus dos hijos Dylan y Hopper Jack.
Matrimonio polémico
Si hubo una etapa en la que Sean Penn aparecía día sí y otro también en el noventa por ciento de los medios de comunicación del mundo, especialmente a los más sensacionalista, esa fue en la que estuvo casado con Madonna. Un choque de trenes mediáticos e impulsivos que, por supuesto, resultó tan incendiario y abrasador como se podía esperar. Sin embargo, también tuvo una serie de consecuencias muy negativas cuando el inevitable divorcio hizo acto de presencia.
Una ruptura tan sonada como el romance previo que, de primeras, terminó con el actor pasando seis días en la cárcel por destrozos en la vía pública tras una fuerte discusión con la reina del pop. Aún así, lo peor llegó después, cuando Madonna demandó a Penn acusándolo de malos tratos para, posteriormente, retirar la acusación. En la actualidad, ambos han pasado página, llegando incluso a mostrar su cariñosa amistad en público. Mejor así.
Arrasando
Los premios y Sean Penn siempre se han llevado muy bien. No podía ser de otra manera, hablamos de uno de los grandes actores de todos los tiempos, un estatus que ninguna polémica puede arruinar. De momento. A sus dos Oscar como Mejor Actor por sus inolvidables interpretaciones en las extraordinarias 'Mystic River' y 'Mi nombre es Harvey Milk', hay que sumar tres victorias consecutivas en los tres festivales de cine más importantes del mundo: Berlin en 1996 (Mejor Actor por 'Pena de muerte'); Cannes en 1997 (Mejor Actor por 'Atrapada entre dos hombres') y Venecia en 1998 (Mejor Actor por 'Hurlyburly'). Con todo, poco nos parece.
Familia de actores
Pese a contar con una carrera muchísimo menos interesante que su hermano Sean, Chris Penn también contaba con una presencia y un carisma destacado en el mismo instante en el que aparecía en pantalla, como demuestran sus interpretaciones en 'Reservoir Dogs' o 'La música del azar'. Fallecido el pasado año 2004, Chris tuvo también la oportunidad de trabajar con su hermano en la interesante 'Hombres frente a frente'. Un talento inevitablemente eclipsado por su hermano mayor.
¿Why so serious?
¿Os imagináis a Sean Penn interpretando al Joker, acercando su rostro maquillado y deformado a Batman y preguntándole por qué está tan serio? Pues bien, Christopher Nolan y Warner Bros., que venían de resucitar al héroe de Gotham en la espectacular 'Batman Begins', sí. Y es que, en el momento en el que el director de 'Dunkerque' se puso manos a la obra con 'El Caballero Oscuro', tuvo claro que quería a Penn interpretando a uno de los villanos más memorables de todos los tiempos.
Una propuesta que el actor tuvo que rechazar argumentando que no quería interpretar a un personaje que ya había estado en manos de Jack Nicholson, uno de sus mejores amigos. Curiosamente, otra de sus amistades más destacadas dentro de la industria, Heath Ledger, terminó haciéndose con el papel y entregando uno de los trabajos más impresionantes de la pasada década.
Sean y la política
A estas alturas de su carrera, la faceta política y social de Sean Penn está empezando a generar más titulares que sus trabajos interpretativos. Y esa no es una buena señal. Sin embargo, es inevitable comentar los encuentros que el actor ha mantenido en los últimos años con figuras tan controvertidas como Fidel Castro, Hugo Chavez o Evo Morales. Además, también se ha mostrado convencido e insistente en las críticas hacia varios aspectos de su país, como en 2002, cuando publicó una carta en The Washington Post, previo pagó de 56.000 dólares para que apareciera en una página completa, en la que pedía a George W. Bush que desistiera frente a la guerra contra Irak.
De la misma forma, conviene recordar también su labor humanitaria, especialmente cuando, en 2005, viajó a Nueva Orleans para ayudar en primera persona a los damnificados por el huracán Katrina o cuando, 5 años más tarde, fundó J/P Haitian Relief Organization, una institución sin ánimo de lucro que ayudó a más de 55.000 personas afectadas por el terremoto de Haití.
Fumador empedernido
Durante la mayor parte de su vida, lo normal era encontrar a Sean Penn pegado a un cigarro. Efectivamente, estamos ante uno de los más reconocidos fumadores de todo Hollywood, capaz de acabar con cuatro paquetes de cigarros en un día. Una máquina de fumar que decidió abandonar este peligroso vicio el día en el que cumplía 40 años. Por supuesto, por recomendación médica.
Dirigida por...
No diremos que están a la misma altura, pero está claro que la carrera como director de Sean Penn no es nada despreciable ni aunque la comparemos con sus trabajos como actor. A la citada 'Extraño vínculo de sangre', podemos sumar 'Cruzando la oscuridad', 'El juramento' y, especialmente, 'Hacia rutas salvajes' como más que notables ejemplos. Lástima que su última propuesta detrás de las cámaras sea un desastre tan contundente como 'Diré tu nombre'. Aún así, la balanza cae del lado positivo.