Protagonizada por una taxista cuyo deseo de violencia aumenta poco a poco, el cineasta español Antonio Méndez Esparza ('Aquí y allá', 'La vida y nada más') acaba de estrenar en cines su propio 'Taxi Driver' a la madrileña: 'Que nadie duerma', un thriller que se centra en Lucía (Malena Alterio), mujer cuya vida da un gran giro cuando, tras ser despedida de su empleo, empieza a trabajar de taxista.
Malena Alterio, actriz cuyo talento para la comedia ha quedado reflejado, entre otros proyectos, con su papel de Belén en 'Aquí no hay quien viva', se enfrenta a uno de los personajes más diferentes y con más capas de su carrera, además con un protagonismo absoluto. En una entrevista del equipo del filme con eCarterlera, la intérprete nos ha asegurado que no ha sido tarea fácil dar vida a Lucía: "Ha sido meterme en un viaje... casi en una montaña rusa. A Lucía le pasan tantas cosas. El resultado final para mí era también un misterio. Hace relativamente poco, me senté en la butaca y dije: 'Ah, esta es Lucía'. Yo no iba con una idea predeterminada de cómo era el personaje".
Por su parte, Méndez, director y coguionista, es un cineasta que, hasta 'Que nadie duerma', no había trabajado con intérpretes profesionales, pues recurría a la participación personas no profesionales en el campo de la actuación, pero ligadas a la historia que quería contar, para buscar el realismo, casi documental, que tanto caracteriza a su filmografía. El director nos revela que este cambio nace de la necesidad de rodar una trama cuyo resultado no puede nacer de la improvisación, sino cuyos caminos trazados para desarrollarla hay que seguirlos: "Es una novela donde hay personajes claves, no todo puede ser azar. En mis películas anteriores, el final podía descarrilarse, no me importaba, de pronto la película cambiaba, giraba y abrazábamos ese final. Este final no, así que había que construirlo siempre sabiendo que teníamos que llegar a este punto, que además era muy climático".
A pesar de tener que ceñirse a una historia más definida que en sus anteriores títulos, Méndez ha conservado buena parte de su peculiar estilo de improvisación, hasta tal punto que Aitana Sánchez-Gijón (Roberta en 'Que nadie duerma'), actriz con más de 35 años de experiencia a su espalda, asegura que trabajar con él ha sido algo nuevo para ella: "Ha sido completamente distinto a lo que yo había hecho hasta ahora, porque es un director que trabaja mucho desde la improvisación. Nos ha hecho perder el control sobre lo que estábamos haciendo y eso ha sido muy interesante, porque sabes quién es tu personaje, hacia dónde debe ir la historia, lo que tienes que contar en cada secuencia, pero a partir de ahí nos pone improvisar y no corta".
Con los actores profesionales no es con lo único que innova el cineasta, pues, aunque nació y creció en España, es la primera vez que rueda en su país natal. "Para mí ha sido un sueño", explica Méndez, cuyo trabajo previo fue en Estados Unidos. "Era algo muy ansiado, muy querido". Grabar en España trajo consigo contar con un equipo más grande de lo que está acostumbrado: "Es una película mucho más robusta, en el sentido casi industrial, un equipo mucho más grande. Yo tenía cierto miedo al equipo grande y al director que en momento dado quizá se queda un poco paralizado entre bambalinas, pero no ha sido así, al revés, he encontrado grandes colaboradores y la película creo que tiene un empaque imposible de haberse construido de otra manera.
El director nos revela que el rodaje de 'Que nadie duerma' tuvo lugar en España por querer adaptar a la gran pantalla la novela homónima del valenciano Juan José Millas, en cuya transformación a guion cinematográfico trabajó junto a la ganadora del Goya Clara Roquet ('Libertad'), para quien solo tiene buenas palabras: "La novela me cautivó, me enamoró, y necesitaba una compañera de viaje. Yo no me considero un fantástico escritor ni mucho menos, y Clara es una enorme directora y escritora. Fue una colaboración maravillosa en la que he aprendido mucho. Ella le dio unos matices a los personajes, a Lucía... Y una estructura mucho más solida. Fue un proceso muy luminoso". Sobre la adaptación, Sánchez-Gijón, que cuenta que leyó el libro "inmediatamente" tras entrar al proyecto, afirma que es libre, pero con la esencia original: "El personaje de Lucía está recreado por Antonio de una manera muy distinta, pero manteniendo esa extrañeza del mundo de Millás. Es como antagónico, Antonio es un director opuesto a ese mundo onírico de Millás, es un director muy pegado a la realidad".
'Que nadie duerma' ya está disponible en cines.