Amy Sherman-Palladino está pletórica y eso se nota en su serie. 'La maravillosa Sra. Maisel' vuelve este miércoles 5 de diciembre a Amazon Prime con una segunda temporada mucho más ambiciosa en lo que a la ambientación se refiere y tremendamente más libre para sumergirse en unos personajes secundarios que cierran filas en torno a esta aspirante a humorista cuya ambición va a desatar todo un Tsunami.
Daniel Palladino, director y guionista de numerosos episodios de esta comedia, además de marido de Amy, tiene claro que las riendas ha de llevarlas su mujer y apoya una visión que según él mismo asegura podría llevarles muy lejos. "Creemos que en este caso estamos ante un viaje de entre 3 y 10 años", asegura Daniel mientras apuntala ese más que impresionante tandem creativo que forman ambos y deja todo el espacio que Amy necesita para soltar tantas palabras por segundo como sus personajes.
"La llamamos la temporada Tsunami porque Joel puso su vida patas arriba pero ella tomó una decisión que ahora va a afectar a todos los que la rodean", asegura Amy de una nueva remesa de episodios que presume de presupuesto abultado en cada rincón y apuesta por una estructura que subraya esa visión de futuro. Se lo toma con mucha calma explorando esas consecuencias que iremos viendo a medida que la carrera de Midge evolucione. "Vamos a tener que lidiar con el hecho de que Joel viva separado de sus hijos y que probablemente tenga que asumir una mayor responsabilidad. La tercera temporada se centrará más en eso, en lo que significan las decisiones que Midge ha tomado", dice Amy.
Hasta entonces seremos testigos de cómo todo estalla alrededor de esta mujer "qué significa para Rose que su hija rechace completamente la vida que llevan y para Abe descubrir que en realidad no sabe nada de Midge. Lidiamos mucho con la idea que ellos tenían en torno a la relación con su hija y cómo es en realidad esa relación".
Pero no solo los Weissman ganan en protagonismo, también Susie, manager, cómplice y esa otra mitad de Midge, va a disfrutar de un mayor margen porque "vamos a explorar más la relación entre estas dos mujeres que han descubierto que si se unen pueden alcanzar esa meta imposible". La sororidad cobra fuerza pues en una ficción feminista a cada paso, que también hace comedia ante la desigualdad en todos los ámbitos, pero especialmente en el laboral, atacando este problema desde todos los frentes, el más sutil y el más directo, e incluso dando un paso más allá hasta el punto de no considerar otra opción que no sea la de una igualdad de oportunidades.
"Creo que la televisión siempre ha sido más amable con las mujeres", comenta Amy en relación a la presencia femenina tras las cámaras de la pequeña pantalla. "El caso del cine es diferente y todo por el dinero, por los hombres que están al mando controlando el presupuesto. No quieren darle el cheque a una niñita para que vaya a buscar los beneficios. Algo que es absolutamente ridículo porque las mujeres también pueden hacer películas de mierda. Para que las cosas realmente cambien tiene que venir de los tíos de arriba", dice esta creadora mientras su marido añade que "no confían en las mujeres para hacer películas de acción", algo totalmente ridículo según Amy porque "ahí tienes a Kathryn Bigelow. No hay mejores escenas de acción que las que ella hizo en 'Le llaman Bodhi', hizo 'La noche mas oscura'. Sus películas son de lo más masculino que puedas encontrar". Masculinas desde los ojos de una mujer, algo que en ocasiones puede traducirse en la interpretación de los hombres de estas ficciones como personajes que muestran de una manera más directa sus conflictos emocionales, algo por lo que han apostado los Palladino y por lo que van a seguir apostando.
Solos en casa
"Es gracioso ver cómo los padres en Norteamérica se vuelven locos preguntándose por qué Midge no está más pendiente de los niños", dice una Amy que claramente se lo ha pasado bomba esta segunda temporada insertando escenas que responden a esta ansiedad. Los niños, esos personajes que aparecían y desaparecían a lo largo de la primera temporada y que ahora se explotan con una mayor inteligencia gracias en parte a las críticas que han desatado en Amy unas ganas tremendas de reírse de los padres "histéricos". Eso sí, para aquellos que dudaban de que existiera un plan en torno a estos personajes, paciencia, no sólo se van a usar para hacer chiste en torno a lo poco atendidos que están. "Los usamos como un elemento cómico porque por qué no, pero también van a mostrar lo importante que es la decisión que Midge ha tomado. En el momento en que su mundo se viene abajo y encuentra su voz, toma un camino diferente y de repente se da cuenta de que no ha pensado en ciertas cosas como que si vas a ser humorista, vas a tener que irte de gira. ¿Qué significa esto? ¿Quién va a criar a esos niños?".
"Midge es una mujer que tenía una imagen muy concreta en su cabeza de cómo quería que fuese su vida, y los hijos definitivamente formaban parte de esta imagen porque en aquella época eso era hacerlo bien, era tu trabajo. Se daba por hecho que había que tener hijos", añade Amy dejando claro que la pregunta «¿quiero ser madre?» ni siquiera se planteaba, era parte de ese recorrido marcado del que Midge no se había saltado ni una parada, hasta ahora. Ahora que se ha salido por la tangente y la dinámica de toda su familia va a tener que cambiar. Lo veremos, eso si, con calma ante ese planteamiento a largo plazo que ha hecho de la Sra. Maisel una ficción de sorbitos, unos hilarantes e increíblemente cargados de talento.
*'La maravillosa Sra. Maisel' estrena su segunda temporada en Amazon Prime este miércoles 5 de diciembre.