Hace unos meses, el pasado septiembre, salieron a la luz unas fotografías de Margot Robbie en las que, supuestamente, se veía a la actriz llorando al salir de la casa de su amiga y compañera de profesión, Cara Delevingne. Las imágenes no tardaron en viralizarse a través de los medios y las redes sociales, y todo el mundo creyó firmemente que la actriz estaba sollozando angustiada a las puertas de la casa de su amiga. Sin embargo, la protagonista de 'Barbie' ha aclarado recientemente que se trata de un error y que "no estaba llorando".
Durante una entrevista con Vanity Fair, Robbie ha aclarado que todo lo que se dijo sobre esas fotos no es cierto y que, simplemente, fueron tomadas en un momento incómodo y desafortunado. Según explicaba la actriz, ni siquiera estaba en casa de Delevingne, tal y como se había informado a través de la prensa.
La actriz que da vida a Harley Quinn contaba que, tras la publicación de esas fotografías en los medios, su madre la llamó preocupada, preguntado si ella y su amiga estaban bien. "Le dije: «En primer lugar, sí y sí». Y en segundo lugar, no estoy en casa de Cara. ¡Estoy frente a un Airbnb que había alquilado para cinco días! ¡Y no salgo llorando! Tenía algo en el ojo. Estaba tratando de coger mi mascarilla y de sostener una taza de café, y no podía sacarme un pelo del ojo", explicaba.
Sobre los medios y los bulos
Robbie comentó también que, antes de ser actriz, creía en todo aquello que publicaba la prensa, pero, con el tiempo, descubrió que los medios a veces publican hechos no probados, como los anuncios de sus supuestos embarazos, cuando nunca ha estado embarazada. Sobre esto, la actriz ha dicho que ha acabado por aceptar que no puedes refutar todos los bulos, y que se ha acostumbrado a las historias falsas que se inventan los medios, haciendo lo posible por ignorarlas.
"Quieres corregirlo, pero no puedes. Tienes que... no sé, mirar hacia otro lado", explicaba Robbie. Además, la actriz se sinceró sobre las entrevistas que realiza con los medios, explicando que se estresa con aquellas destinadas a la promoción. "Solo quieren cortes de audio, y no es eso lo que me molesta, lo entiendo: tienen apenas tres minutos. Pero es como bailar claqué en un campo de minas: estás cansada, llevas horas haciéndolo y debes estar en guardia todo el tiempo... Puedes decirlo bien mil veces, pero con que lo digas mal una, ya estás jodida", comentaba Robbie.