Este año la Academia de Cine ha decidido entregar al director Mariano Ozores, el Goya de Honor a toda una carrera. Sin embargo, tal y como nos ha dicho hoy el presidente de la Academia, Antonio Resines durante un encuentro para la prensa, el nombre de este director con más de 96 películas a sus espaldas, llevaba tiempo resonando con fuerza entre los posibles condecorados.
"Llega al fin. Pero sí, llega tarde"
Así bromeaba Mariano Ozores cuando le preguntaban si creía que este Goya llegaba a tiempo o un poco tarde, "Sí. Gracias a Antonio llega al fin", decía.
Así, se pone en reconocimiento su sólida trayectoria dedicada a la comedia, en la que destacan títulos como 'Suspendido en sinvergüenza', 'El señor doctor', 'Los bingueros' o 'La hora incógnita'. Otra cosa que también ha caracterizado a Ozores desde sus inicios, ha sido la importancia que daba a la actualidad del momento en su cine.
"Haría una película de Podemos"
"Un grupo de gente que se reúne y forma un partido", contestaba cuando era preguntado sobre qué película haría ahora. "El pueblo que se ha lanzado a la política, eso es gracioso", y además, como él mismo comentaba, es la realidad que vivimos, y en sus películas siempre debe estar latente el momento, el ahora. "Si tuviese que hacer la película, la haría con los actores de ahora, porque los demás..." continuaba con su peculiar sentido del humor, aunque según él, López Vázquez sería maravilloso, "piénsenlo un momento, sería un acierto" nos decía.
Además, Ozores estaba convencido de que es lo que los espectadores demandan, igual que 'Ocho apellidos vascos', que según él "es el cine que hay que hacer ahora. Es una crítica dura al lenguaje, en comedia, pero es lo que le gusta al público, que es lo importante". "Me apunto al público", zanjaba.
Al preguntarle si veía cine actual, "algo veo", respondía, y sobre qué opinaba de 'Torrente', lo tenía claro, "una exageración de las mías" contestaba rápidamente entre las risas de los que estábamos allí.
"Se hace cine para el público, no para satisfacerse a uno mismo", ese era el secreto de sus películas, además de la sorpresa. Hacer cine atrevido que más que ser una radiografía de la sociedad eran "una parodia adaptada al momento". Por eso, cuando se le ha preguntado si consideraba que sus películas eran machistas, su respuesta ha sido la siguiente: "Sí. Pero porque el personaje era machista, no la película. Y siempre criticando".
"Con Franco no me metí nunca porque no tenía valor"
Durante la transición los socialistas se enfadaron con algunos de sus títulos, pero él lo tiene claro, "es normal que los políticos se enfaden, lo que pasa es que no pasa nada porque se enfaden".
"¿Y Franco se enfadó con usted alguna vez? Pues no lo sé, no tuve tiempo. Con Franco no me metí nunca porque no tenía valor".
El récord y el reconocimiento
"Son 96, nadie ha llegado a una cifra así". Y es que llevaba un ritmo muy rápido en sus rodajes, "no perdíamos el tiempo. No se podía perder el tiempo porque costaba dinero".
Aunque había espacio para la diversión, y cada vez que comenzaba un nuevo proyecto lo hacía con la siguiente frase: "Señores, vamos a hacer una película, y de paso, vamos a divertirnos". Porque una vez más, lo importante para él era que "el público entendiese que se divertían, incluso en los momentos más dramáticos".
La noche del seis de febrero por fin tendrá en sus manos el merecido Goya de Honor, y nos ha querido adelantar algunos de sus agradecimientos. "Voy a hablar de los actores que han manejado esas 96 películas", una colección de actores y actrices que le recuerdan ratos muy agradables. Al igual que su familia, a la que admira.
"Mi familia es un puño. Estamos todos metidos dentro de ese puño", decía antes de emocionarse al hablar de su mujer, hija, sobrinas, y sus queridos hermanos.