Maribel Verdú está en una posición en la que puede ser sincera. Después de más de tres décadas de carrera y cientos de premios en su haber, la actriz de 'El laberinto del Fauno' no tiene miedo a que le falten ofertas de trabajo, y por eso ha dejado unas cuantas perlas llenas de honestidad y valentía en su visita a 'Planeta Calleja'.
En un momento de su viaje a Santo Tomé y Príncipe, Verdú se sentó a comer con Jesús Calleja y respondió con claridad a sus preguntas sobre el machismo y el abuso de poder que se dan en la industria del cine. Sobre el acoso, la actriz asegura no conocer a "ninguna mujer a la que no le haya pasado", y desvela que en su caso llegó a juicio con un agresor hace muchos años.
Asegura que le ha llegado a pasar en el trabajo: una vez recibió una "proposición deshonesta" por parte de un superior, "gente muy influyente", que se coló en su camerino. La reacción de la madrileña fue salir del camerino y buscar a compañeros hombres del reparto: "Ir temblando y pedirles que me acompañaran, y entonces decir: «¿Puede usted repetir esto mismo?»". Lo que consiguió que su agresor se echara para atrás: "Es alucinante, una presencia masculina a tu lado y se cortan".
Para la actriz "el #MeToo fue liberador", confiesa, pero no solo por lo que ocurre dentro del mundo del cine: ella ve el acoso a las mujeres como algo muy cotidiano que se da en todas las esferas. No pasa por calles llenas de hombres a determinadas horas, y ha llegado a sacar el teléfono para grabar a algunos: "Me da una tranquilidad muy grande". Pone de ejemplo un momento en el que estaba en un restaurante de tapas y un hombre le pegó adrede la parte de sus genitales al trasero. "Eso se aguanta constantemente, de verdad. Y da tanto asco y da tanta rabia, y te sientes tan impotente, y hay veces en las que contestas y sacas tu carácter, y hay otras en las que por circunstancias te quedas paralizada y dices: «¿Qué hago? En esta situación me señalarían incluso»".
Acceder al desnudo
Más allá de lo que habrá pasado durante décadas en los camerinos, el cine español ha sido siempre muy machista también delante de la cámara. En especial con los desnudos femeninos, de los que se ha llenado la gran pantalla, mientras que ellos siempre se quedaban vestidos o fuera de plano.
Maribel Verdú es consciente de que el público ha visto muchas veces su cuerpo como Dios lo trajo al mundo, pero no pudo negarse si quería hacer algunas de las mejores películas que ha hecho: "Si llego a decir que no a escenas de sexo, me habría perdido 'La buena estrella', 'Y tu mamá también', 'Belle epoque'... películas que han significado tanto para mí...".
Sin embargo, a sus 50 años ya está en otra posición. "Hoy en día diría: «Ajá, ¿tengo que hacer esto? Muy bien, pues los dos iguales, o ninguno»".
