Mario Casas es, a día de hoy, uno de los actores más asentados en la industria del cine español. Tras darse a conocer con papeles dedicados al público adolescente como 'Tres metros sobre el cielo' o en televisión 'Los hombres de Paco', en estos últimos años el gallego ha sabido escoger un cine más maduro con el que labrarse una carrera más acorde a sus gustos e intereses. Pero tiene una espinita clavada, que es la dirección, profesión que piensa emprender en algún momento.
"Una de las ideas que sí tengo, y más viendo a Raúl (Arévalo), viendo a Paco León, es... dirigir. Bueno, hay que tener talento como tienen ellos y demostrarlo. Pero sí, creo que lo haré. Me encanta", comparte el protagonista de 'Toro' con el periodista David Martos en su podcast Kinótico de eldiario.es; a lo que finaliza con "a mí me gustaría dirigir sobre todo para poder trabajar con actores".
Sus últimas películas giran en torno al género del thriller, pero si tuviera que atreverse con uno para la dirección, Casas no tiene duda. "A mí me fascina el terror", confiesa. "Es de los géneros que menos he tocado como actor y de los que más me gustan desde que era niño. Creo que la comedia es lo que más me costaría, lo que peor se me daría. Pero quizá un drama, que es la idea que tenía más de chaval, me sería más fácil". Casas tiene claro cuál sería el género en el que se involucraría, por lo que ahora solo queda esperar a que llegue una historia que resulte su primera oportunidad como director. Eso sí, un relato creado por otro, ya que tiene claro que "escribir me parece complicadísimo".
Una carrera interpretativa más relajada
Otro de los temas que trata en la entrevista es cómo sus papeles han disminuido en los últimos años. La razón de esto se debe al propio Casas, quien afirma elegir con más cuidado sus proyectos. "Llevo un año parado. Han llegado guiones, pero por decisión propia... paré. Hay que intentar escoger bien", asegura. Para el habitual del cine de Álex de la Iglesia, "es bueno mirar con distancia los proyectos e ir poco a poco, porque como te dicen los grandes... es una carrera de largo alcance".
El próximo 6 de enero, Mario Casas estrena 'Contratiempo', donde se mete en la piel de Adrián Doria, un empresario de éxito que se despierta en su habitación con su amante asesinada (Bárbara Lennie) sin recordar lo que ocurrió la pasada noche. Para tratar de no ser declarado culpable, contrata los servicios de la prestigiosa abogada Virginia Goodman (Ana Wagener). La cinta de Oriol Paulo se suma a otros proyectos que el actor tiene pendientes de estreno, como son 'El bar' a finales de marzo o 'Bajo la piel de lobo', de Samu Fuentes.
Las películas de Mario Casas: de la peor a la mejor
Ismael (2013)
Abrimos el ranking con 'Ismael', drama estrenado en la Navidad de 2013 que no terminó de cuajar entre los espectadores. La historia giraba en torno a un niño mulato que se fuga de su casa y se monta en un AVE dirección Barcelona para conocer a su padre. De él sólo conoce una cosa: una dirección en el remitente de una carta. Sin embargo, al llega al lugar, no es a él con quien se encuentra sino con su abuela (Belén Rueda).
Una historia predecible, demasiado buenrollera, que daba demasiado tiempo a personajes secundarios (la trama amorosa entre Rueda y López es totalmente innecesaria) y en la que sólo brillaba un Mario Casas muy serio, adulto, totalmente contrario a todo lo que habíamos visto con anterioridad. Un telefilm de Antena 3 olvidable y nada tierno, ni siquiera para estas fechas del año.
Mentiras y gordas (2009)
Aunque su calidad es más que dudosa, este drama generacional tuvo su encanto... o quizás fue el hecho de verlo con los ojos de un adolescente lo que hizo que cobrara algo de especial. En 'Mentiras y gordas', Casas era un joven homosexual enamorado de su mejor amigo (Yon González). Ambos, junto a un grupo de amigos se dispone a pasar el verano de sus vidas, lleno de música, alcohol y drogas. Un viaje que les hará descubrir los límites de la amistad, el amor y la vida misma.
Sí, si la habéis visto estaréis pensando "no la recuerdo con tal intensidad" pero intentad pensar en ella con mente adolescente. La cinta fue un taquillazo tremendo y lanzó a su joven reparto al olimpo de las estrellas cinematográficas y televisivas de nuestro país. Aunque tiene sus errores (a puñados), 'Mentiras y gordas' intentó mostrar algo con valentía y, sí, se pasó de largo pero ojalá más películas sobre adolescentes en nuestro cine actual.
Tengo ganas de ti (2012)
Tenía la difícil tarea de igualar o superar a su predecesora pero no lo consiguió. 'Tengo ganas de ti' contaba el regreso de Hache a su ciudad, el reencuentro con sus amigos, con su familia y con las calles que le vieron enamorarse de Babi. Allí, se encontrará con una nueva chica, Ginebra, de la que se enamorará; sin embargo, el fantasmas de los amores pasados se presentará con una gran amenaza.
Lo que en la primera era amor y diversión, en ésta se tornaba tristeza, soledad y desesperación. El amor estaba ahí, sí, pero nada es igual como ese primer amor, y el personaje de Clara Lago no ayuda a ello: demasiado chulesco como para prendarte de él. Casas repetía rol y lo hacía igual de bien pero sin sorprender.
Mi gran noche (2015)
Repetía con De la Iglesia tras 'Las brujas de Zugarramurdi' y su rol más aplaudido, y estaba dispuesto a no decepcionar. En 'Mi gran noche', Casas era Adanne, un divo de la música electrolatina que se ve las caras con un mítico cantante de la canción española (Raphael) en un especial de Nochevieja que se va de madre.
Aunque Mario Casas y Raphael brillen en ese duelo interpretativo, 'Mi gran noche' es una locura que, como ese show de Nochevieja, explota y hace aguas por demasiados costados. De la Iglesia intenta abarcar demasiadas historias con demasiados personajes y no consigue hacer una comedia tan sólida como nos gustaría. Una pena.
La mula (2013)
Una de las mejores interpretaciones del actor tardó cuatro años en ver la luz. Rodada en otoño de 2009, fue estrenada en mayo de 2013 por problemas con su director y con la calificación de la película. 'La mula' cuenta la historia de un joven que combate en el bando nacional a tres meses de que acabe la Guerra Civil. En este contexto, intenta enamorar a la chica más guapa que ha visto nunca mientras que regresa a casa con una mula que se ha encontrado por el camino.
Casas consiguió el premio a Mejor Actor en el Festival de Málaga y coincidió en el rodaje con María Valverde.
Las brujas de Zugarramurdi (2013)
Aunque en el tercer acto se le vaya de las manos, De la Iglesia sí consiguió con 'Las brujas de Zugarramurdi' un absoluto y alocado divertimento. En ella, veíamos como dos delincuentes y el hijo de uno de ellos llegaban a un castillo habitado por brujas feministas tras haber asaltado un Compro Oro en plena plaza de Sol de Madrid.
Casas ganó el Premio Feroz a Mejor Actor secundario pero se quedó fuera en los Premios Goya. Cosas inexplicables de nuestro cine.
'Palmeras en la nieve' (2015)
Aunque recibió palos por todas partes, 'Palmeras en la nieve' es un drama que pocas (muy pocas) veces podemos encontrarnos en nuestro cine. Una súper producción que nos transporta a lugares con auténtica magia y que nos cuenta una historia conmovedora y emocionante, la de dos hermanos que, en 1953, viven en una colonia española de Guinea Ecuatorial, un lugar con unas costumbres bien distintas a las españolas y en el que el amor surgirá donde menos se lo esperan.
Si todo el metraje se hubiera centrado en la trama de aquellos años, nos hubiéramos encontrado una 'Australia' a lo español que roza la perfección; sin embargo, la división temporal nos introduce también el presente y esa tediosa historia de descubrimiento que no termina de arrancar hasta bien entrada la película. Una lástima.
Tres metros sobre el cielo (2010)
Adaptación del best seller de Federico Moccia y un guilty pleasure en toda regla. En ella, Casas es Hache, un joven problemático que se enamora de una chica de familia bien, Babi. Dos mundos opuestos y enfrentados que forman uno de los romances más legendarios de nuestro cine (igual no tanto pero sí el que más fans tiene).
Bombazo espectacular, tanto en el cine como en su estreno en televisión. Mario Casas consiguió convertirse en una estrella indiscutible gracias a este papel. De hecho, aún quedan reminiscencias en las mentes de muchas (y muchos)...
'Toro' (2016)
El físico de Casas hace que sea el perfecto protagonista del cine de acción. Con su última película, 'Toro', ha demostrado que es posible ser un 'action man' y, a su vez, brindar una actuación notable, contenida, adulta. La historia es la de dos hermanos que, tras pasar uno de ellos una temporada en la cárcel, se reencuentran para tratar de escapar de una mafia que los quiere muertos.
Kike Maíllo demuestra pulso tras las cámaras y firma una cinta que roza el sobresaliente en algunos de sus tramos pero que también cae en el absurdo en otros. Suerte que ganan los primeros sobre los segundos y 'Toro' se convierte en un buen thriller en el que destaca la banda sonora y un malvado José Sacristán.
Fuga de cerebros (2009)
Cambio de rol absoluto: de chulo guaperas a panoli nerd. Casas interpreta en 'Fuga de cerebros' a un joven que decide viajar hasta Oxford para seguir al amor de su vida: una joven guapísima que iba con él a clase. Ella se marcha allí porque tiene una beca pero... él no tiene nada: sus notas académicas son pésimas y, aún peor, sus amigos, que tratan de ayudarle, son los mayores mequetrefes del mundo.
Divertidísima comedia que tuvo su continuación en 2013 sin Mario Casas pero con el resto del reparto.
Carne de neón (2010)
Esta comedia negra con tintes de thriller abre nuestro top 3. Dirigida por Paco Cabezas, en 'Carne de neón' nos encontramos una historia protagonizada por Ricky, un joven de barrio que se ha tenido que ganar la vida en la calle, entre prostitutas y drogadictos. Ante la salida de la cárcel de su madre (una Ángela Molina inconmensurable), decide abrir un puticlub para que ella pueda trabajar. Sin embargo, los problemas se sucederán sin parar.
Divertida, con acción, y con un Mario Casas muy cómodo en su papel. Muy al estilo Guy Ritchie, ojalá Cabezas hiciera una continuación.
El camino de los ingleses (2006)
En su segunda película tras las cámaras, Banderas le brindó a Casas su primera papel en el cine, un secundario en esta trágica historia protagonizada por Alberto Amarilla. En 'El camino de los ingleses', un joven decide ser poeta tras pasar una temporada ingresado en el hospital. Al tiempo que regresa a su pueblo, conoce a una chica que será su musa; sin embargo, otro hombre también está interesado por ella.
Dramón en el que Casas no tiene demasiado peso pero que le abrió la puerta a todo lo que vino después.
Grupo 7 (2012)
El principio del cambio. Casas dio el salto a la madurez interpretativa con este thriller de Alberto Rodríguez que coprotagonizó junto a Antonio de la Torre. Ambientado en la Sevilla de 1987, sigue a un grupo de policías que trata de limpiar las calles de la ciudad de droga antes de que se celebre la Expo del 92.
Con 16 nominaciones en los premios Goya (ninguna para Casas) acabó recibiendo únicamente dos: a mejor actor secundario para Julián Villagrán y mejor actor revelación para Joaquín Núñez.