Qué lejos queda ya esa época en la que Marvel Studios y Sony nos tuvieron en vilo por el futuro de Spider-Man en el Universo Cinematográfico Marvel. Fue en verano de 2019 cuando anunciaron que se rompía el acuerdo de colaboración entre ambos estudios y el Hombre Araña pasaba de nuevo solo a manos de Sony Pictures. Un mes antes se había estrenado 'Spider-Man: Lejos de casa', la que casi fue la despedida de Tom Holland en el UCM.
El libro 'La historia de Marvel Studios: Cómo se hizo el Universo Cinematográfico Marvel' ofrece nuevos detalles de qué estaba ocurriendo detrás de las cámaras. Resulta que el acuerdo se rompió cuando llevaban solamente algo más de la mitad de la post-producción de 'Lejos de casa', así que decidieron mantenerlo en secreto para que no afectara al lanzamiento de la película: "Solo unos pocos lo sabíamos - no se lo dijimos a los directores ni a los actores. No queríamos que afectara al proceso de finalización de la película o al tour de prensa. Todo lo que me importaba era terminar la película para que fuera lo mejor posible" explica Kevin Feige.
Por suerte, tiempo después volverían a la mesa de negociaciones y firmarían un nuevo acuerdo que extendía la estancia de Peter Parker en el UCM, cuya próxima aparición tendrá lugar el 17 de diciembre con 'Spider-Man: No Way Home'. Y como hemos visto por otros lados, el acuerdo parece más fuerte que nunca.
La jefa de Sony lo llevó mal al principio
En la enciclopedia de Marvel también recogen el primer momento en el que Kevin Feige y Amy Pascal, por aquel entonces jefa de Sony, se sentaron a hablar de una posible colaboración. Pascal venía de la floja recepción de 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' y del hackeo de Sony, por lo que la franquicia no pasaba por su mejor momento. La primera vez que habló con Feige dice que lloró: "Al principio estaba super resentida. Creo que empecé a llorar y le eché de mi oficina, o le tiré un sandwich, no recuerdo qué fue. Para la quinta película no estábamos dando nada nuevo. Y tengo que ser sincera, estábamos intentando muy fuerte ser diferentes, incluso fuimos a lugar para ser diferentes a los que no deberíamos haber ido. Ya no éramos frescos. Por suerte, Kevin y yo venimos del mismo lugar en el sentido de que amamos a Peter. He trabajado con Kevin en películas de Spider-Man desde las de Sam Raimi. Él venía a las reuniones, traía café a todo el mundo, y nunca dijo una palabra en años. Lo que te hace querer a alguien porque cuando abren la boca, te das cuenta de que han estado teniendo grandes ideas y que son realmente listos, pero no se han tenido que escuchar nunca hablar".
