Allá por 2016 llegó a los cines 'La gran muralla', la película de acción dirigida por Zhang Yimou y protagonizada por Matt Damon en una elección de casting que ya levantó ampollas desde que se anunció. Tampoco es que se pudiera hacer mucho por la película.
Las críticas profesionales no la recibieron con aplausos y en taquilla salvó los muebles gracias a Rusia y, sorprendentemente, China. En Estados Unidos fue un sonoro fracaso que acaparó solo titulares negativos. Ni siquiera la hija de Matt Damon le deja que se olvide de ella y cuando la recuerda la llama 'La Muralla' porque "no hay nada 'grandioso' en ella".
Ahora el actor ha admitido que sabía que se avecinaba una catástrofe antes incluso de que terminaran el rodaje. Lo ha comentado en WTF Podcast en el que llegó a decir: "Así es como ocurren los desastres". Para empezar, su experiencia no fue precisamente agradable: "Llegué a considerar la definición de actor profesional; eres un pavo y piensas 'vale, me quedan cuatro meses más. Amanece en el asedio de Hamburger Hill. Voy a morir aquí, pero lo estoy haciendo'. No te puedes sentir más como una mierda creativamente hablando, creo. Espero no tener esa sensación nunca más".
No la ve como apropiación cultural
Pero también sintió que la película no iba a funcionar cuando vio que los que habían puesto el dinero desde Hollywood empezaba a imponer a Zhang Yimou su visión por encima de la del cineasta: "No era coherente. No funcionaba como película". Y cree que el problema no era la polémica de que él fuese blanco: "Veía la película con el mismo argumento que 'Lawrence de Arabia', 'Bailando con lobos' o 'Avatar'. Un extranjero que llega a una cultura nueva, trae habilidades de fuera y les ayuda en su lucha contra lo que fuese y todos cambian para siempre". A pesar de las buenas intenciones no fue capaz de evitar el debate sobre "apropiación cultural" y no salieron muy bien parados.