Que Hollywood está lleno de segundas opciones no es ningún secreto. O al menos, de gente que opta al papel pero se quedó a las puertas de conseguirlo. Y es que The Hollywood Reporter ha desvelado el último ejemplo de ello gracias a una entrevista a Matthew McConaughey. En ella, afirma que pudo haber interpretado a Jack Dawson en una de las películas más exitosas de todos los tiempos: 'Titanic'.
"Quería el papel", afirma. "Audicioné con Kate Winslet. Hice una buena prueba. Me fui con una buena sensación de que lo había conseguido. Pero no lo hice. Nunca me lo ofrecieron". En ese momento, el papel acabó para un joven Leonardo DiCaprio que bordó al personaje de Jack y formó parte de una de las parejas más icónicas del cine.
Sin embargo, el de 'Titanic' no fue el único papel en un blockbuster que no llegó a tener. Estrenada en el mismo año, fue esta vez él mismo el que rechazó un papel en 'L.A. Confidential'. "Creo que era para el papel de Guy Pearce. Era una película que realmente me gustaba", declara.
Una carrera a flote
Pese a esos baches, McConaughey ha tenido una carrera estelar en la gran pantalla. Con notables comedias románticas a partir de los 2000, como 'Los fantasmas de mis exnovias', ya a partir de 2010 se embarcó en proyectos del calibre de 'El lobo de Wall Street', 'Interstellar' e incluso 'Dallas Buyers Club', por la que se hizo con el Premio Oscar al Mejor Actor.
Las mejores películas de Matthew McConaughey antes de ser el actor de moda
'Lone Star'
Pese a que la participación de McConaughey en 'Lone Star' es bastante breve, sería una barbaridad realizar un especial sobre las mejores películas en las que ha participado el actor antes de convertirse en una estrella respetada dentro y fuera de la industria de Hollywood y obviar esta joya. Dirigida por John Sayles, quien también se ocupa del impecable guión, este conjunto de historias marcadas por la aparición de un cadáver en las áridas tierras de Texas, es un auténtico puzzle guiado con inteligencia, pausa y concreción por un cineasta en pleno uso de sus facultades más satisfactorias.
Un trabajo más que notable que se extiende a un reparto que ofrece interpretaciones de altísimo nivel, sin excepción. Y eso incluye a un McConaughey capaz de insuflar vida a un personaje que no deja de ser una excusa argumental. Es un trabajo breve, pero intenso.
'Tiempo de matar'
Ya sabemos como es el cine de Joel Schumacher. Rodeado por esa extraña capacidad de convertir cada una de sus películas en una ruleta rusa que entiende poco, o nada, de términos medios, la trayectoria del cineasta está repleta de películas que, pese a partir de lugares situados al lado de peligrosas pendientes, salían airosas a base de oficio e intensidad. En el otro lado de la balanza, está 'Batman y Robin'. Ups. En cualquier caso, a nuestro querido Matthew le tocó el lado buena de la suerte y su inclusión en el cine Schumacher se saldó con triunfo relativamente tranquilo.
Y es que 'Tiempo de matar' es uno de esos trabajos a los que el director estadounidense encontró su punto idóneo. Pese a contar con una duración excesiva a todas luces a la que le habría venido bien algún que otro tijeretazo, este thriller abrazado al drama judicial es un estimable entretenimiento en el que McConaughey se mueve como pez en el agua.
'Contact'
Si la taquilla estadounidense reacción con entusiasmo tras el estreno de 'Contact', haciendo que la película superase los 100 millones de dólares de recaudación, no ha sido menor el impacto que ha dejado en millones de espectadores que establecieron, y establecen, una conexión especial con esta propuesta dramática de ciencia ficción. Adaptación de la novela del reconocido astrónomo Carl Sagan, 'Contact' servía para que Robert Zemeckis entregara una de sus mejores direcciones, repleta de brillantes resoluciones visuales y atrevimientos formales que se agradecían dentro de una propuesta comercial tan atípica.
Además, su dúo protagonista, formado por Jodie Foster y el propio McConaughey, se entregaban al completo, poniendo todo su talento al servicio de una historia que podría haber caído en la pedantería más absoluta pero que continúa resplandeciendo como una de las propuestas de ciencia ficción más emocionantes de la década de los 90.
'El inocente'
Tras superar aquel desastre mayúsculo que fue 'Los fantasmas de mis ex novias', uno de los puntos más bajos de su carrera, Matthew McConaughey se resarció a lo grande con tres interesantísimas propuestas, 'Bernie', 'Killer Joe' y 'El inocente', que dieron forma a una brillante y sorprendente racha de (ahora sí) buenas decisiones. En el caso de la última de ellas, McConaughey optó por regresar al drama judicial más comercial protagonizando una de esas cintas que funcionan sin hacer demasiado ruido, con solvencia y efectividad, entreteniendo siempre a un espectador que puede jugar con la trama para intentar desvelar por donde terminarán yendo los tiros.
Con giros de guión imprevisible, y no demasiado tramposos, 'El inocente' cumple con sus humildes objetivos, eso sí, permitiendo a su protagonista lucirse con una interpretación que queda situada muy por encima del resto de elementos. Bien por Matthew.
'Killer Joe'
'Killer Joe', la mejor película del director William Firedkin hasta la fecha, lo cual tampoco es decir demasiado, descansa sobre los hombros de McConaughey. Y él encantado. No es que sus compañeros de reparto estén mal, al contrario, completan a la perfección el catálogo de personajes solitarios y perdedores de la película, pero el protagonista de 'Interstellar' es el principal responsable de que todo funcione de la estupenda manera en la que lo hace.
Con altísimas dosis de comedia negra, 'Killer Joe' es un thriller alejado de convencionalismos y lugares comunes, de esos que se aman o se odian, que caen por decisión propia en el exceso pero que, al mismo tiempo, combinan las risas con los golpes con ejemplar contundencia. Teniendo al frente, además, a un actor inmenso.
'U-571'
El director Jonathan Mostow, que venía de entregar 'Breakdown', un estupendo thriller que conviene reivindicar con esfuerzo, volvía a apostar por asfixiar al espectador y llevar la tensión al límite con 'U-571', ejemplo de cine comercial realizado con resolutivo oficio. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, esta historia de hombres normales que deben enfrentarse a situaciones extraordinarias de manera heroica, no aporta nada especialmente significativo al subgénero de cine de submarinos, pero si que consigue ofrecer un entretenimiento solvente para los más aficionados a este tipo de historias.
En medio del numeroso reparto, McConaughey, auténtico protagonista, consigue elevar la media, mostrando personalidad y carisma a prueba de balas. Y de torpedos. La película ha envejecido un poco regular, pero su interpretación sigue brillando.
'Escalofrío'
El debut como director del actor Bill Paxton supuso una pequeña revolución crítica en el año 2001. Y es que, pocos (o nadie) podían esperar un thriller tan correcto y disfrutable como el que firmó el protagonista de 'Twister', mostrando un más que interesante talento a la hora de crear atmósferas perturbadoras y trazar con pulso firme una historia que juega permanentemente con las expectativas e intuiciones del espectador.
De hecho, puede que ese desenlace, tan imprevisible como valiente, sea lo que termine marcando una película que encuentra en la interpretación de McConaughey otra de sus mejores bazas, mostrando a un actor que se lo pasa en grande con uno de esos personajes bombón que nunca sabes por donde van a salir. Una estupenda guinda para una propuesta que sigue funcionando bastante bien.
'Mud'
De acuerdo, la combinación ganadora de 'Dallas Buyers Club' (Oscar incluido) y la primera temporada de 'True Detective' (fanatismo incluido), fueron el punto de inflexión y despegue definitivo para Matthew McConaughey. Pero todo aquello podría haberse dado con su trabajo el año anterior, 2012, en 'Mud', película del siempre interesante, aunque nunca deslumbrante, Jeff Nichols. En esta ocasión, el actor consigue, de nuevo, ser lo mejor de la propuesta gracias a una delicada y comprometida interpretación marca de la casa.
Poniéndose en la piel de un fugitivo que cambiará para siempre la vida de dos chavales que se acercan de manera irremediable al final de la infancia, McConaughey se entrega en cuerpo y alma, consiguiendo que el espectador quede conquistado por su personaje de principio a fin. Él es el corazón de 'Mud'. Y el auténtico punto de partida de la mejor etapa de su carrera.
