Los días de las películas de superhéroes reflexivas con un planteamiento más oscuro pueden estar llegando a su fin, según ha comentado Matthew Vaughn, que revivió la franquicia de X-Men y no precisamente con una comedia.
En el último número de la revista SFX, el realizador ha expresado sus pensamientos sobre las preferencias del público y ha comentado detalles sobre su última película: "La gente quiere diversión y evadirse en el momento. Mira el éxito de 'Guardianes de la Galaxia'. Creo que Nolan dio paso a un estilo muy oscuro y desolado de cine de superhéroes, y creo que la gente ya ha tenido suficiente."
Es cierto que desde que Nolan trató de imprimir una profundidad mayor en este tipo de cine que suele ser más ligero, muchos se subieron al carro, creando una corriente que está cambiando el espíritu que conocíamos anteriormente. Con 'Kick-Ass' Vaughn consiguió otro hito dentro de este género y ahora regresa tratando de darle un giro al cine de espías con 'Kingsman: Servicio Secreto', de la cual ha comentado sus influencias: "'Los Vengadores', 'Harry Palmer', 'The Prisoner', 'The Man from UNCLE', 'In Like Flint'... Por supuesto, hay una gran sombra de Bond -Bond es el monolito de las películas de espías- pero no está solo Bond. Muchas otras cosas me influenciaron."
Éxito a la espera de estreno
'Kingsman: Servicio Secreto' está recibiendo críticas positivas por parte de los medios americanos, que la describen como una combinación de Austin Powers y James Bond, e incluso como el mejor trabajo de Vaughn hasta el momento. Algo que se destaca es la diversión que destila el film, pero Vaughn deja claro que no quería un resultado estúpido: "No es una comedia, pero está plagada de risas. Tiene de todo. Es lo que hicimos con 'Kick-Ass' -es una película en condiciones pero nos permitieron disfrutar con ella. El objetivo es que sea entretenida pero no ridícula." El 27 de febrero tendremos la oportunidad de ver la película protagonizada por Colin Firth en las salas de nuestro país y juzgar si Vaughn vuelve a sorprendernos.