Tras firmar el guion de 'El menú' y de varios episodios de la aclamada 'Succession', Will Tracy crea, además de coescribir, su primera serie, 'The Regime', comedia negra que narra un año de las peripecias que suceden dentro del palacio de una moderna dictadura europea que se desmorona. Protagonizada por Kate Winslet ('Titanic', 'Mare of Easttown'), como la cruel, pero divertida tirana, y Matthias Schoenaerts ('De óxido y hueso', 'La chica danesa') como su fiel escudero, el primer episodio acaba de aterrizar en HBO Max, por lo que desde eCartelera hemos entrevistado al actor y a Andrea Riseborough ('To Leslie'), también parte del reparto, para conocer los entresijos del proyecto.
Primeras sensaciones
La reacción que tuvieron Schoenaerts y Riseborough al leer el guion por primera vez fue muy diferente. Mientras que a la actriz le pareció "gloriosa, brillantemente inteligente y única" la forma de incluir el humor en una realidad tan difícil como es una dictadura, al actor le desconcertó en un inicio: "Para ser sincero, el tono me confundió, porque la serie es histéricamente divertida, pero también es extremadamente dramática, oscura, triste y perturbadora. Cuando leí el guion por primera vez pensé: '¿Qué? ¿Tengo que reírme o tener miedo?' Y puede que la respuesta sea ambas".
No obstante, conforme Schoenaerts pensó al respecto, llegó a la conclusión de que esta mezcla de tragedia y comedia "es mucho más cercana a la realidad" que decantarse por un único género: "Como ciudadanos normales vemos a los políticos comportándose de una manera muy preparada, pero si fuéramos una mosca que espía desde la pared de cualquier gobierno del planeta nos daríamos cuenta de lo increíblemente ridículos que pueden ser y que 'The Regime', por muy cómica y graciosa que sea, es más realista que series con un tono más dramático. Creo que la naturaleza humana es una tragicomedia, nuestra seriedad en sí misma es extremadamente cómica".
Un reto interpretativo
Ambos interpretan a personajes con muchas capas. En el caso del papel de Riseborough, que es la encargada de los trabajadores domésticos del palacio, tiene que ser a la vez invisible para pasar lo más desapercibida posible en presencia de la canciller y muy visible para el público, pues son sus pequeños gestos, muecas o miradas que hace en estos momentos las que enriquecen la construcción y evolución del personaje. Lograr plasmar esta dualidad a través de una interpretación tan contenida "fue muy difícil", asegura la nominada al Óscar: "Todo lo que siento o pienso se refleja en mi expresión, en el exterior, lo quiera o no. Fue un acto de equilibrio".
También fue un reto interpretativo dar vida a Zubak, nos cuenta Schoenaerts, un personaje cuya inestabilidad mental permite que lo veamos tanto en facetas terroríficas y agresivas, como en graciosas y románticas, así como en vulnerables: "Zubak está dañado y atormentado por su pasado. Hay mucho dolor en ese personaje, mucha autolesión, una falta muy grande de amor propio que se manifiesta en diferentes formas de desesperación y violencia, que son en realidad gritos de que necesita amor".
De hecho, aunque explica que "fue genial y disfrutó cada minuto", fue tan intenso "vivir seis meses en la pesadilla" de Zubak que "dos días después de terminar de grabar ya estaba en una isla surfeando porque necesitaba un cambio de aires dramático".
Dos aspectos le ayudaron a interpretar con mayor facilidad a un personaje tan complejo. En primer lugar, el guion, al que considera "una bendición": "La calidad de la escritura es tan exquisita que uno solo tiene que comprometerse a ser sincero con ella". En línea con su respuesta sobre la tragicomedia de la naturaleza humana, el actor añade que el segundo aspecto que facilitó su trabajo fue pensar de nuevo en esto: "Nosotros como humanos somos una mezcla de muchas cosas al mismo tiempo. Así que creo que, hasta cierto punto, los personajes siempre deberían encarnar este mismo aspecto de la naturaleza humana. No solo somos personas tristes o divertidas, somos mucho más complejos, y eso es esencial para el trabajo que hacemos".
Trabajar con Kate Winslet
Parte de las capas que se descubren en el personaje de Schoenaerts son a raíz de su relación con el personaje de Kate Winslet, intérpretes que se reúnen de nuevo profesionalmente tras trabajar juntos en 'A Little Chaos'. Esto "ayudó a aumentar la sensación de familiaridad y confianza en el set", asegura el actor sobre reencontrarse con Winslet, actriz para la que solo tiene buenas palabras: "Kate es una verdadera bestia de actriz y es un placer estar con ella. No quiero decir ni trabajar con ella, es más bien jugar con ella, porque realmente lo siento así. Es como si dijésemos 'volvámonos locos juntos, hagamos locuras juntos'. Hay cosas muy salvajes y conflictivas en nuestros personajes, y fue divertido afrontarlo juntos, entrar al set y compartir ideas el uno al otro todo el tiempo. Estoy muy feliz por ello, fue muy intenso y muy divertido".
Por su parte, Riseborough no tiene adjetivos suficientes para alabarla y para explicar que le sorprendió la facilidad con la que Winslet, "una persona tan compasiva, divertida, inteligente, ingeniosa, inspiradora, cariñosa, dinámica y tan buena que todo el mundo querría estar siempre a su lado puede dar vida con tanta credibilidad a un personaje que es lo contrario, alguien de quien la mayoría quiere alejarse. Es lo que más me sorprendió sobre su capacidad interpretativa, cómo alguien con tanta integridad puede ocultarla una vez que la cámara empieza a rodar".
Reencuentros
Winslet y Schoenaerts no son los únicos intérpretes que se reencuentran en 'The Regime', los propios protagonistas de esta entrevista trabajaron juntos en 'Ámsterdam' antes de coincidir en lo nuevo de HBO Max. Sobre volver a compartir pantalla con el actor, Riseborough señala que "fue encantador reunirse de nuevo y más todavía para interpretar a personajes tan diferentes", pero con un aspecto común que solo comparten ellos entre el resto de miembros del palacio, sus "humildes raíces": "Agnes se mueve como un fantasma que representa a la gente de muchas maneras. El proletariado es siempre un espectador y ella es cómplice porque es parte de esta máquina, pero también está increíblemente atrapada y tiene unos ideales diferentes".
El primer episodio de 'The Regime' está disponible en HBO Max. Los cinco restantes, sobre los que Schoenaerts asegura que "son muy diferentes y no dejan de reinventarse respecto al anterior", llegarán semanalmente los lunes a la plataforma de streaming.