Los 'Power Rangers' provienen de una larga tradición de series de acción japonesas orientadas al público infantil. Un equipo de superhéroes que, cada uno con sus propias habilidades, llegaban siempre al final de cada capítulo a pilotar un invencible robot gigante, un arma heterogénea que vencería a todo villano.
Varias generaciones empezaron a disfrutar de esta saga cuando la versión americana de este tipo de producciones comenzó su comercialización. Precisamente centrado en esta generación, el popular guionista Max Landis ha descrito el enfoque que seguirá para escribir el guión de la que será la última película dedicada a los Power Rangers desde la estrenada en 1995.
El guionista de Chronicle (2012) quiere darle un toque realista y a la vez fantástico centrando su versión en un grupo de chicos de instituto. Una reinterpretación de los Rangers originales como "un grupo de chicos de secundaria que se infunden con super poderes nuevos y frescos, con el deber de aprender a trabajar juntos como un equipo y aprovechar cada uno de los poderes si si quieren salvar de alguna manera el mundo".
Una 'franquicia' de un producto clásico
Con este proyecto se presagia que Lionsgate apunta alto con este reboot, pues busca abrir a nuevos públicos este clásico y llamar a los que un día disfrutaron de aquella serie infantil pobre en presupuesto pero rica en acción.
Según Lionsgate con esta apuesta la productora quiere buscar una especie de 'franquicia' de un producto clásico. Una re-interpretación con tintes de éxitos de hoy, como 'Los Juegos del Hambre', 'Crepúsculo' o 'Divergente'.