Cuando se habla de cine iberoamericano, los países que más destacan suelen ser Brasil, Argentina, México y, más recientemente, Chile. Efectivamente, son las industrias más potentes del continente americano, exceptuando claro está a ese gigante llamado Estados Unidos. Las películas de estas nacionalidades suelen ocupar un puesto destacado en festivales internacionales como Cannes, Venecia, Berlín o San Sebastián (especialmente en este último dados los lazos culturales e históricos con España). Sin embargo, hay talento e industria más allá, que empiezan a abrirse paso globalmente.
Es el caso del cine colombiano, que está comenzado a tomar impulso en los últimos años, gracias a la irrupción de cineastas como Juan Andrés Arango, Ciro Guerra, Cristina Gallego o Alejandro Landes, que han puesto en primera línea largometrajes que han colocado al país sudamericano como una de las prometedoras industrias de la región. Es más, en 2015 se convirtió en la octava nación iberoamericana en optar al Oscar a la mejor película internacional con 'El abrazo de la serpiente', mostrando cómo Colombia está siendo una industria en auge.
Sin duda, una alegría para la zona, al contar con una mirada diferente, que permite que el cine producido en América del Sur continúe siendo diverso. No ha sido fácil, históricamente, la cinematografía colombiana no ha logrado ser rentable como industria, lo que ha provocado que la producción de largometrajes fuese irregular. De hecho, en 1978 se creó FOCINE, Compañía de Fomento Cinematográfico, organismo de carácter estatal que fracasó, pues tuvo que ser liquidada en 1993, precisamente en una década en la que el cine colombiano comenzó a tener algo de presencia en festivales internacionales.
Colombia, país que promete ser un referente en cine
Fue a partir de 2003, con la aprobación de la Ley de Cine y la creación del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), cuando comenzó a desarrollarse, poco a poco, una industria colombiana de cine, que culminó con el nacimiento de la Academia de Cine Colombiana de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en 2009 , la creación de los Premios Macondo y con el surgimiento de figuras importantes a nivel global, como los citados Guerra o Landes. Aunque está siendo un gran esfuerzo por parte de la propia industria del país, también ha sido gracias a las coproducciones (esencialmente con Francia) lo que ha permitido poner a Colombia en la esfera internacional, siendo un importante "vivero de ideas". Por ello, toca hacer un repaso por las películas imprescindibles del cine colombiano más reciente.
Si en algo está destacando el cine colombiano es en saber tener producciones que son claramente de autor, como los trabajos de Ciro Guerra, véase 'La sombra del caminante', 'Los viajes del viento' o 'Pájaros de verano', con tener cintas con una mirada más comercial, como el caso de Alejandro Landes con 'Monos', que se convirtió en el filme colombiano más taquillero de 2019. Eso sin contar con un importante impulso de producción de documentales, así como también no falta la mirada del cine social, cuyo máximo exponente es Víctor Gaviria, director de 'La vendedora de rosas' o 'La mujer del animal'.
El mejor cine colombiano actual
'La gente de la Universal' (1991)
Una de las primeras películas colombianas que destacó a nivel internacional fue 'La gente de la Universal', una comedia negra rodada en 1991 y estrenada en 1995. En plena época en la que FOCINE estaba liquidándose, surgía esta irónica comedia negra, ópera prima de Felipe Aljure. Rodada en Bogotá, fue un estupendo retrato de la capital del país a inicios de los años 90. Una cinta coral en la que sus protagonistas luchan por sobrevivir en una auténtica jungla urbana. Protagonizada por Álvaro Rodríguez, Jennifer Steffens, Robinson Díaz, Ani Aristizábal, Ramón Agirre, Aizpea Goenaga y Juana Mendiola.
'La estrategia del caracol' (1993)
Considerada una de las grandes películas del cine colombiano, 'La estrategia del caracol' es un filme que combina comedia con drama social. Dirigida por Sergio Cabrera, la cinta está inspirada en hechos reales y critica la desigualdad que existe entre clases sociales, a la vez que deja en evidencia a la burocracia del sistema judicial. Elegida por Colombia para representar al país en los Oscar 1994 en la categoría de mejor película internacional, 'La estrategia del caracol' logró el reconocimiento internacional en varios festivales de cine.
Obtuvo el Premio OCIC en la 44ª edición del Festival de Berlín, así como también la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid, donde logró también el Premio del Público y el Premio de la Juventud. Paradójicamente, el cine colombiano despuntaba en el mismo año que se fulminaba la Compañía de Fomento Cinematográfico.
'La vendedora de rosas' (1998)
Víctor Gaviria es uno de los cineastas que mostró sin remilgos y una visión muy cruda la realidad que vive su país. Habituado a rodar con actores no profesionales y que realmente hayan tenido una experiencia de vida similar a la de sus personajes, 'La vendedora de rosas' tomaba como referencia la vida de Mónica Rodríguez, una adolescente de 16 años que fue asesinada de un balazo en un suburbio de Bogotá, mezclándolo con el cuento de 'La pequeña cerillera' de Hans Christian Andersen.
El resultado fue una obra desgarradora, de difícil visionado, que recuerda a esos niños olvidados del sistema, enterrados en medio de pobreza, hambre, bandas callejeras y narcotráfico. Un largometraje que estuvo en la Selección Oficial del Festival de Cannes de 1998 y que fue candidato al premio Ariel al mejor filme iberoamericano. La vida de su actriz protagonista, Lady Tabares, da para otra película, puesto que su destino estuvo ligado al filme de Gaviria.
'La virgen de los sicarios' (2000)
Las coproducciones han sido fundamentales para el cine colombiano. A inicios de los 2000 destacaron producciones rodadas por cineastas extranjeros, uno de ellos fue el cineasta francés Barbet Schroeder, que adaptó la novela de Fernando Vallejo, 'La virgen de los sicarios'. Mostrada en la Selección Oficial del 57º Festival de Venecia, obtuvo la Medalla de Oro de la Presidencia del Senado. Fue una de las primeras producciones colombianas en abordar la realidad LGBT con el trasfondo de los problemas de los cárteles de la droga en Medellín.
'María, llena eres de gracia' (2004)
Siguiendo la estela de 'La virgen de los sicarios' está 'María, llena eres de gracia'. Dirigida por el estadounidense Joshua Marston y producida por HBO Films, la película narra también la realidad de Colombia y el tráfico de drogas, solo que esta vez pone la mirada en las llamadas "mulas", personas que llevan los estupefacientes dentro de su cuerpo para llevarlo a otro país, en este caso Estados Unidos.
Su protagonista, Catalina Sandino Moreno, obtuvo el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina en el 54º Festival de Berlín (ex aequo con Charlize Theron por 'Monster'), además de llevarse el premio Alfred Bauer para Marston. Sandino Moreno posteriormente hizo historia al ser la primera intérprete colombiana en ser nominada al Oscar a la mejor actriz principal.
'Los viajes del viento' (2009)
Desde que en 2003 se aprobase la Ley de Cine y se crease el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, Colombia poco a poco ha ido forjándose una identidad como industria, en la que ya destaca como una de las principales productoras de series y telenovelas de Sudamérica. Entre los autores que han destacado está Ciro Guerra, cuyo segundo largometraje, 'Los viajes del viento' destacó por esa mirada poética, con algo de realismo mágico, de la historia colombiana.
Road movie ambientada en 1968, 'Los viajes del viento' se mostró en la sección Una Cierta Mirada del 62º Festival de Cannes, además de ser elegida por Colombia para representar al país en los Premios Oscar en la categoría de mejor película internacional. Fue también el primer filme en obtener el galardón al mejor largometraje en los recién creados Premios Macondo, los "Goya" del cine colombiano, que otorgaron ese año, 2009, la también recién creada Academia de Cine Colombiano de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
'Los colores de la montaña' (2010)
En 2010, Carlos César Arbeláez trajo una historia que podría ser una digna sucesora de 'Cuenta conmigo' (1986). 'Los colores de la montaña' narra cómo Manuel (Hernán Mauricio Ocampo), un niño de nueve años, quiere recuperar la pelota con la que siempre juega. Sin embargo, el balón cae en una zona que es un campo minado, vestigio del conflicto armado que vivió la región. Disfrazado de drama protagonizado por niños, el filme mira a la historia más reciente del país sudamericano. La cinta obtuvo cuatro nominaciones a los Premios Macondo.
'El abrazo de la serpiente' (2015)
'El abrazo de la serpiente' es la culminación autoral de Ciro Guerra, un largometraje completamente diferente a lo visto anteriormente en su carrera, como también en el cine colombiano. Rodada en un impecable blanco y negro, combina realismo mágico, memoria histórica y cine experimental. Ganadora de ochos premios Macondo, el filme logró el Art Cinema Award en la Quincena de Realizadores del 68º Festival de Cannes, siete premios Platino (incluido el de mejor película) y fue nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, convirtiéndose en la primera producción de nacionalidad colombiana en aspirar a dicho galardón, logrando hacer historia y convertir al cine de su país en un ejemplo de prometedora industria.
'Colombia, magia salvaje' (2015)
No solo la ficción ha logrado situarse en una posición interesante en el cine colombiano, también el documental. El realizador británico Mike Slee recorrió los paisajes naturales del país sudamericano, que cuenta con una biodiversidad y ubicación geográfica única. Un filme que muestra la belleza de la región, mostrando que, precisamente, Colombia es mucho más que drama social. Los cangrejos de Providencia, el oso perezoso, el cocodrilo del Orinoco, el tití cabeciblanco, los Llanos orientales, la selva del Amazonas, la Sierra Nevada de Santa Marta. Un deleite visual para conocer una Colombia diferente.
'Anna' (2015)
El cineasta franco-colombiano Jacques Toulemonde, guionista habitual de Ciro Guerra, saltó a la dirección con 'Anna', protagonizada por Juana Acosta, una de las grandes actrices del cine colombiano actual. Coproducción con Francia, el filme muestra el viaje a los orígenes de una mujer insegura y con problemas con su pasado, que busca reconciliarse con él, a la vez que quiere tener el control de su vida y hacerse responsable de su hijo. Una producción que fue nominada al Goya a la mejor película iberoamericana (pese a no haberse estrenado en España comercialmente), ganadora de tres premios Macondo y candidata al Platino a la mejor actriz para Acosta.
'Pájaros de verano' (2018)
Si 'El abrazo de la serpiente' fue la culminación autoral de Ciro Guerra, 'Pájaros de verano' es el largometraje que mejor recoge su estilo y sello como cineasta. Filme de apertura de la Quincena de Realizadores del 71º Festival de Cannes, el filme se adentra en los orígenes del narcotráfico en Colombia, lo hace desde una manera completamente diferente a lo visto anteriormente, mostrando cómo el germen del gran drama del país fue la ambición de unos jóvenes emprendedores con los actos irresponsables de los voluntarios estadounidenses de Mensajeros de la Paz.
'Pájaros de verano' mostró cómo la identidad del pueblo indígena Wayuu acabó corrompida en una guerra fraticida provocada por la venta de marihuana, que acabó desembocando en negocios ilícitos de drogas que terminaron convirtiendo al país en un lugar de inseguridad y terror. Una mirada diferente al drama crónico de Colombia que obtuvo nueve premios Macondo.
'Monos' (2019)
Alejandro Landes sacó su vena más comercial con 'Monos', Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance 2019. El cineasta combina esa mirada al público masivo con un toque de cine de autor, en una historia que entremezcla el espíritu delirante de 'Apocalypse Now' con los instintos primarios de los niños protagonistas de la aclamada novela de William Golding, 'El señor de las moscas'. El resultado es un viaje inhóspito por la selva, en la que la guerrilla queda representada como un mal que corroe todo lo que toca, independientemente de las ideologías. Un filme con un magistral diseño de producción y dirección de fotografía que aspiró también al Goya y al Forqué, en ambos premios en la categoría de mejor filme iberoamericano.