En la vida hay debates que son eternos, como el ya clásico '¿quién es el mejor Spider-Man?', entendido como el equivalente a 'tortilla con o sin cebolla' de gente como yo. Esta disyuntiva, de hecho, se hace aún más complicada cuando hablamos de Batman.
El héroe dio un vuelco a la editorial Detective Comics hace ya ochenta y cinco años, y el público todavía discute cuál es la mejor adaptación del personaje a la pantalla grande: ¿la gótica versión de Michael Keaton? ¿Su contraparte realista encarnada por Christian Bale? ¿O el neo-noir Robert Pattinson?
Hay algo evidente en este tema, y es que, dado el reducido espacio de una cinta, es imposible abarcar todas las facetas de un mito tan antiguo como el del Caballero Oscuro. De ahí que 'The Batman' se asemeje a las viñetas de 'Batman: El largo Halloween', mientras que 'Batman Begins' recuerda a 'Batman: Año Uno'.
Pero, cuando haces una película como Chris McKay, director de la macarra y divertidísima 'Renfield', eres capaz de coger el mito de un personaje, ya sea el de Batman o el del Conde Drácula, y reimaginarlo de la mejor manera posible. De ahí que la respuesta al debate sea más que sencilla: ninguno de los Batman mencionados anteriormente es el mejor.
La Minifigura Oscura
Un servidor lo tiene claro: 'Batman: La LEGO película' es tranquilamente la mejor adaptación hecha jamás del Murciélago en pantalla grande. La fórmula de la misma, que está disponible en el catálogo de Netflix, nace de saber entender al personaje y su humor. Desarrollemos cada parte.
Esta presenta a un Bruce Wayne desolado y carcomido por su contraparte heroica. Sin embargo, cuando El Joker se reúne con los malos más malvados de la Warner Brothers (véase Voldemort o el Ojo de Sauron), Batman deberá aprender el valor de la (bat)familia y cooperar con su hijo adoptivo, Dick Grayson, alias Robin.
El debut de esta versión del Caballero Oscuro en 'La LEGO película' gustó tanto en 2014 que Warner Bros. priorizó su propio spin-off antes que la secuela del exitoso título, la cual no llegaría hasta 2019. La gracia de este Batman, más explorado en su película en solitario, es que es canónicamente todas las versiones del personaje al mismo tiempo.
En una charla con Alfred al comienzo de la película, el mayordomo pregunta a Wayne si está pasando por otra nueva crisis después de la que tuvo en los años 60, la del 2010 o la del 2016, haciendo alusión a los proyectos de Adam West, Christopher Nolan y Ben Affleck, respectivamente.
Al refugiarse en la comedia, 'Batman: La LEGO Película' es capaz de reírse de sí misma y de la industria que explota al personaje, pero, yendo más allá, también ridiculiza las propias actitudes del héroe como un narcisista edgy que, aunque tiene todo el dinero del mundo, se siente infeliz y solo.
Sin embargo, McKay se niega a recaer en la constante referencia y presenta también hermosos y efectivos gags al cuadrado. Que Batman diga abiertamente que no paga impuestos, que dispare 'batregalitos' a huérfanos o que llegue a apiadarse de su hijo adoptivo por llamarse Dick son precisamente las guindas del pastel.
El valor de la familia
'Batman: La LEGO Película' es más que solo chistes. Al estar enfocada para todos los públicos, el equipo creativo buscó una forma de enseñar a las audiencias qué es Batman mediante un importante y fuerte mensaje.
En este caso, Vin Diesel y su Dominic Toretto estarían orgullosos del Murciélago, ya que la cinta enseña algo muy obvio: la familia importa. Nadie puede hacer las cosas solo, ni siquiera Batman, y de ahí que Robin, Batgirl o incluso Alfred tengan un rol vital en la batalla final de la película.
Un punto interesante de este título es que también entiende a la perfección el rol de Batman dentro de la Liga de la Justicia. En un punto cercano a la mitad de la película, el Caballero Oscuro descubre que la Liga está celebrando una fiesta sin él, hecho que le hace sentirse aplazado.
Aunque las amistades estén ahí, no dejan de ser solubles, mientras que la familia jamás se va a apartar de tu lado. Por otro lado: la relación mentor-alumno entre Bruce y Dick es hermosa, pero la química entre Batman y El Joker es magistral.
De nuevo, sin necesidad de ser oscura, McKay entiende que héroe y villano se necesitan para existir. Son la justificación del otro, y una vez Batman detiene a El Joker al comienzo de la cinta, se siente vacío por algún motivo.
Que Batman se ría en el metraje junto a su acérrimo enemigo, por ejemplo, es digno de 'La broma asesina' de Alan Moore, y que el Murciélago pierda su razón de ser con la ausencia del Guasón es digna de los videojuegos 'Arkham' de Rocksteady.
Un doblaje de ladrillo de oro
Una película no es nada sin el doblaje, y el de 'Batman: La LEGO Película' es brillante. En su versión original, fue Will Arnett, quien también ha puesto voz a BoJack Horseman, el encargado de dar vida a Batsy. Claudio Serrano, un habitual en el personaje, hace su contraparte española.
Serrano ha doblado a Batman en los ya mencionados títulos de Rocksteady, al igual que a los Murciélagos de Christian Bale o Ben Affleck. Tiene que habérselo pasado pipa en esta nueva ocasión, ya que su toque personal hace mágica a la versión de LEGO.
Robin, por otro lado, es apadrinado por Michael Cera, cuya voz y personalidad encajan sin problemas con este Dick Grayson todavía joven. En España se prestó para la ocasión Ian Lleonart, quien ya había doblado anteriormente a Cera en 'Supersalidos' y 'Año Uno'.
La secuela cancelada
Toda esta fórmula dio como resultado una película que fue muy bien acogida. Los números en taquilla acompañaron a la ocasión, por lo que Warner Bros. dio luz verde a 'Batman: La LEGO Película 2'. Sin embargo, los planes de la misma se cayeron de golpe cuando Universal Pictures adquirió los derechos cinematográficos de la marca LEGO.
McKay, que regresaría para la secuela, ha desvelado de qué iba a tratar la cinta. Gracias a los detalles que el director dio a Collider hace unos años, podemos saber que la misma ahondaría en la incómoda relación entre Batman y la Liga de la Justicia:
"Era muy épica, iba sobre la relación entre Batman y la Liga de la Justicia. [Trataba] sobre la amistad y el cambio, sobre lo difícil que es cambiar y ser un nuevo tú, sobre todo cuando quizá no fuiste muy buen tío con tus amigos".
Además, según confirmó el cineasta, la película podría... ¿incluir una batalla entre Marvel y DC?: "Iba a tener un crossover de los que solo puedes hacer en una película de LEGO". Quién sabe.
Sea como fuere, 'Batman: La LEGO Película' recalca una vez más el increíble potencial artístico y narrativo de la animación. Posiblemente esta entienda a Batman tan bien como 'Spider-Man: Un nuevo universo' entiende el mito del héroe de Nueva York.
La cinta inicia con Batman narrando en off: "Negro. Todas las películas importantes empiezan con una pantalla en negro". ¿Qué mejor forma de terminar esta pieza entonces, si no es citando a esta célebre versión del héroe y apostando al negro?