De un brutal prólogo que suponía toda una declaración de intenciones a un poderosísimo e intenso clímax final, la primera entrega de 'John Wick' reventaba cualquier tipo de expectativa desde la contundencia del mejor de los golpes. Ofreciendo al espectador las pausas justas y el respiro estrictamente necesario, la película dirigida con pulso de hierro por Chad Stahelski y David Leitch tardaba poco en convertirse en una joya de culto dentro del género de la acción cinematográfica más inspirada.
Liderada por un incontestable Keanu Reeves que, al igual que ocurría con su Neo de 'Matrix', el otro gran personaje de su carrera profesional, conseguía el máximo con lo (aparentemente) mínimo, 'John Wick' funcionaba a la perfección en su condición de solemne parque de atracciones sangriento, ofreciendo un auténtico recital de set pieces, impecables todas y cada una de ellas, que constituían la columna vertebral de una cinta que abrazaba los ecos del western, el cine mafioso y la esencia samurái con inusitado talento. ¿Alguien da más? Pues sí: 'John Wick: Pacto de sangre' y 'John Wick: Capítulo 3: Parabellum'.
Y es que, tanto su segunda como tercera entrega, lograban elevar el listón de su predecesora hasta convertir a la saga en una de las más impresionantes, épicas, espectaculares y memorables de la historia del género. Un auténtico festín para las personas que aman el cine de acción en su esencia más pura y deslumbrante. Y todavía tenemos hambre, ojo. Ojalá una nueva película de John Wick al año.
Las escenas más espectaculares de la saga 'John Wick'
Fiestón
La primera ensalada de tiros y golpes realmente contundente de la saga 'John Wick' se lleva a cabo en el Red Circle y supone un auténtico carrusel de estilo, sangre, golpes y sorprendente elegancia. Una serie de virtudes que terminarían convirtiéndose en marca de la casa, pero que aquí se vive y disfruta con la emoción de un impacto inicial. Música, fotografía, coreografías...todo bien.
Matanza en el Continental
Cualquier escena que ocurra en el Continental ya cuenta con nuestro amor y devoción, pero es que El Gran Despilfarro que se produce en este solemne lugar durante la excelsa 'John Wick: Capítulo 3 - Parabellum' es, sencillamente, grandioso. Una set piece que te deja con la boca abierta y sin respiro para coronar a esta inmensa tercera entrega.
Paseo por las catacumbas
Pocas set pieces de la saga 'John Wick' consiguen transmitir tanta tensión e intriga como este oscuro paseo por las catacumbas en 'John Wick: Pacto de sangre'. Luz mínima, enemigos casi invisibles, un protagonista permanentemente alerta y, por supuesto, una tormenta de disparos que, además de iluminar el escenario, llena de luz y felicidad nuestro alma de devoradores de la mejor acción.
Baile de espejos
Con claras referencias a la esencial 'La dama de Shangai', esta escena de acción de 'John Wick: Pacto de sangre' es uno de los grandísimos momentos que nos ha dejado la saga hasta la fecha. Más allá de la intriga constante, hablamos de una set piece memorable donde se aprovecha al máximo la magnífica localización escogida. Un baile de espejos (y sangre) para el recuerdo.
Ladridos de sangre
¿Cómo se puede mejorar una escena de acción brutal protagonizada por Keanu Reeves y Halle Berry en modo superestrellas? Pues incluyendo a dos perros desatados y con ganas de clavar sus cuchillos en cualquier parte posible del cuerpo de un grupo de pobres villanos. Si 'John Wick: Capítulo 3 - Parabellum' es una película tan perfecta dentro del género es, sin lugar a dudas, gracias a momentos de esta talla.
Clímax inicial
En comparación con todo lo que vino después, palabras mayores, puede que el clímax final de 'John Wick' no sea tan memorable, pero sería absurdo no incluirlo en este especial por la sorprendente cantidad de épica que contiene en cada uno de sus segundos. Eso, claro, y su capacidad para convencernos desde el primer visionado de que estábamos ante un personaje histórico de la acción contemporánea. Y dejarnos con (muchas) ganas de más.
Cabalgando entre golpes
Una pelea cuerpo a cuerpo en un establo hasta que John Wick usa a un caballo como arma. Ese mismo animal corriendo por las calles mientras nuestro protagonista, cabalgando a lo John Wayne, va matando disparo a disparo a una serie de motoristas con ganas de sangre. Suena a locura, sí, pero el resultado es algo mucho más cercano a un sueño (de acción) hecho realidad. Una set piece a la que volver una y otra vez sin descanso.
Esperando el metro
Mira que la competencia es altísima y exigente, pero hablamos de una más que seria candidata a mejor pelea cuerpo a cuerpo de la saga de 'John Wick'. Casi nada. Todo sucede en un diminuto vagón de metro y cada golpe se siente definitivo. Y certero. ¿Lo mejor? La última mirada entre los protagonistas de la lucha.
Asalto domiciliario
Una vibrante escena de acción que se podría resumir de la siguiente manera: Señoras y señores, os presentamos a John Wick. Bienvenidos y bienvenidas a la fiesta de puños, cuchillos y disparos.
El primer momento de gloria absoluta para Keanu Reeves.
Mustang
Cada vez que un coche acelera en la saga 'John Wick' sabes que es momento para acomodarse en la butaca, coger aire y prepararse para una montaña rusa tan emocionante como espectacular. Sirva como incontestable ejemplo el momento en el que nuestro protagonista decide recuperar su Mustang en la fundamental 'John Wick: Pacto de sangre'. No hay freno capaz de parar semejante nivel de adrenalina.