De 'Jóvenes prodigiosos' a 'Wall Street': Las 10 mejores interpretaciones de Michael Douglas

Después de arrasar en los Oscar con su celebrada 'Platoon', Oliver Stone cambió Vietnam por el mundo de la bolsa y las finanzas con 'Wall Street'. Protagonizada por Charlie Sheen, sí, pero elevada a los altares de lo memorable gracias a la impresionante interpretación de un Michael Douglas justamente oscarizado y un montaje marca de la casa Stone, esta historia de ambiciones desmedidas, traiciones, egos para los que los rascacielos se quedan pequeños y gigantes de barro que no conocen el sentido de la palabra compasión, ni les interesa, es un entretenimiento formidable de inicio a fin.

Un año antes de que su carrera cambiara para siempre y el cine de los ochenta sumara uno de sus clásicos más imbatibles con 'Regreso al futuro', el gran Robert Zemeckis firmó otra (estupenda) película tan querida como 'Tras el corazón verde'. De acuerdo, el eco de la saga 'Indiana Jones' es bastante evidente, pero hablamos de un espectáculo de aventuras y romance con la suficiente valía artística como para brillar con personalidad propia, especialmente gracias a una pareja protagonista formada por un brillante Michael Douglas y una arrebatadora Kathleen Turner cuya química es el auténtico tesoro del conjunto.

Después de reinventar un género por completo, el thriller, con una obra maestra incontestable, 'Seven', David Fincher decidió ponerse a jugar. Consciente de estar ante un listón insuperable por motivos que iban mucho más allá de lo estrictamente cinematográfico, el cineasta agarró el guion firmado por John Brancato y Michael Ferris y, con la inestimable ayuda de una versión sobresaliente de Michael Douglas como perfecto protagonista, se vistió de Alfred Hitchcock contemporáneo. Y le salió de maravilla.

'The Game', como todas las propuestas de este tipo, se la juega a una carta final que es la que termina desnivelando la balanza hacia el lado del triunfo o la decepción, dependiendo siempre de los ojos con la que se mira, y no fueron pocos los que se llevaron las manos a la cabeza cuando este endemoniado pastel de entretenimiento casi perfecto desvelaba su verdadera naturaleza. En el otro lado, nos situamos aquellos que disfrutamos como enanos de un auténtico parque de atracciones de la intriga y el suspense medido y trazado con pulso quirúrgico. Un genio pasándoselo pipa detrás de la cámara al que acompaña de forma soberbia un Michael Douglas para el recuerdo.

'Jóvenes prodigiosos', la más que notable película con la que el añorado Curtis Hanson dio la bienvenida al siglo XXI, encontró en su reparto la mayor y más importante de las ayudas. De Robert Downey Jr., soberbio, a un inolvidable Michael Douglas, pasando por la siempre maravillosa Frances McDormand y dos sorprendentes trabajos firmados por Tobey Maguire y Katie Holmes, situados entre lo mejor de sus respectivas trayectorias, todos y cada uno de ellos conseguían inyectar a sus personajes una humanidad, sensibilidad y naturalidad fascinante.

Con 'Instinto Básico', Sharon Stone consiguió, primero, robar toda la película a base de espectacular presencia y, segundo, convertirse en estrella del firmamento de Hollywood gracias a uno de esos personajes bombón a los que, si se les consigue sacar hasta el último resquicio de jugo, marcan toda una carrera. Stone lo sabía y por ello se muestra constantemente entregada en un papel que parece escrito a su medida. A su lado, Michael Douglas hace lo que puede, algo que, teniendo en cuenta su talento, es ofrecer un recital de presencia y carisma marca de la casa.

De primeras, la combinación de Steven Soderbergh y HBO ya ponía los dientes largos. Por eso, cuando se anunció que el proyecto que el director planeaba llevar a cabo en 2013 era una película destinada a su emisión en el canal estrella de la televisión de las últimas décadas, la impaciencia se adueñó por completo del lugar. Sin embargo, en el momento en el que se detalló que la propuesta, 'Behind the Candelabra', sería un biopic sobre Liberace, una de las estrellas más delirantes y extravagantes de la historia del mundo del espectáculo estadounidense, algo no terminaba de encajar. Pero, claro, hablamos de Soderbergh, por lo que nunca se puede contar con la evidencia. Y nos volvimos a equivocar con nuestras inquietudes, dándonos de bruces con una de las mejores obras de la carrera del director.

Un trabajo deslumbrante en su factura técnica, algo que siempre se da por hecho con Soderbergh, pero más emocionante que ninguna de sus películas anteriores, capaz de llevar al espectador hasta ese punto tan ansiado en el que la sonrisa y la lágrima se descubren de manera simultánea. Todo ello no sería posible sin los trabajos de Matt Damon, y especialmente, de Michael Douglas, impresionante en uno de esos trabajos que dejan huella. Con toda probabilidad, la mejor interpretación de toda su trayectoria.

'El presidente y Miss Wade', una película escrita por Aaron Sorkin. Algunas personas no necesitamos más que esta frase para aplaudir frente a la pantalla. Si a los diálogos imparables y maravillosos que caracterizan al genio estadounidense se le suma un director con tanto y tan buen oficio como Rob Reiner, un embriagador aroma a la legendaria 'El ala oeste de la Casa Blanca' y un reparto magnífico liderado por una de las mejores versiones de la carrera de Michael Douglas pues, claro, lo que queda es una de las comedias románticas más inteligentes y disfrutables de la década de los 90. Pura lógica.

Convertida en uno de los taquillazos más impresionantes de la década de los ochenta, además de una de las películas más celebradas de su año incluso por una Academia que la nominó a seis premios Oscar, 'Atracción Fatal' es una de esas propuestas que se disfrutan de forma casi hipnótica. Desde las interpretaciones de un sufrido (y estupendo) Michael Douglas al tremendo recital de Glenn Close, pasando por momentos de auténtica tensión y un desenlace tan pasado de rosca como inolvidable, todo funciona de manera más que notable en la que es, sin ninguna duda, la mejor cinta de la carrera de Adrian Lyne.

Dirigida por el gran Richard Attenborough, 'A Chorus Line' es uno de esos musicales que, siendo profundamente clásicos en sus maneras, transmiten una energía atemporal capaz de convertirles en clásicos de manera casi inmediata. Gran puesta en escena, buenos diálogos, fantásticas canciones y un reparto entregado del primero al último donde Michael Douglas entrega una de sus interpretaciones más memorables.