No perdamos ni un segundo en analizar el ruido distorsionado y aburrido que emerge de determinados sectores del público cuando se trata de celebrar por todo lo alto el talento de una de las mejores actrices de la historia del cine español. Y del europeo. Porque, efectivamente, Penélope Cruz y la destrucción de barreras y límites es un solo concepto. Hablamos de una intérprete que ha sobrepasado una y mil veces, más las que quedan por delante, el siempre peligroso terreno de las expectativas.
Y lo mejor es que siempre lo ha hecho desde el talento, incluso en aquellas propuestas que, en términos generales, se encontraban mucho más cerca del desastre que de la victoria. Pero su presencia, imponente y delicada al mismo tiempo, puede brillar tanto en su forma de oasis en mitad del desierto como en los personajes protagonistas de calado incontestable. Cruz no entiende de pilotos automáticos. Si cuentas con ella, vaya, sales con más de la mitad del partido ganado.
Y en este especial en el que hemos repasado sus diez mejores trabajos queda de nuevo reflejado el poder de una actriz que, sea el género que sea, siempre aporta algo distinto. Nos puede hacer llorar y reír en cuestión de segundos, puede hacer que nos quedemos hipnotizados de su belleza y de sus heridas, puede convencernos de ser cualquier tipo de criatura imaginada y de persona normal y corriente con la que nos cruzamos a diario en el ascensor. Es una superestrella internacional. Es una actriz maravillosa. Es nuestra y del mundo. Es Penélope Cruz. Y no habrá dos iguales.
Los mejores papeles de Penélope Cruz
'Todos lo saben'
'Todos lo saben', la última joya firmada por el gran Asghar Farhadi, tiene muchas cosas buenas, muchísimas, pero es evidente que, entre todas ellas, el reparto brilla con una intensidad especial. Un conjunto de intérpretes absolutamente deslumbrante en el que cuesta destacar a uno por encima del otro, principalmente porque, de manera sabia, el cineasta brinda un espacio de lucimiento lo más equilibrado posible para cada uno de ellos.
Sin embargo, puestos a elegir, está claro que esa Penélope Cruz rota de dolor, desorientada en medio de la tragedia, herida frente a la inmensidad de una terrible incertidumbre, termina robando por completo una película que, en su esencia de trabajo en equipo, parece siempre consciente de tener un as de esta talla en su poder. Inmensa.
'Abre los ojos'
En el año de su estreno, 1997, 'Abre los ojos' llegó a las carteleras dispuesta a cumplir dos objetivos claro:
- Certificar el talento de Alejandro Amenábar tras el huracán de ovaciones desatado por su excelente debut ('Tesis').
- Sorprender a todos aquellos que esperaran una repetición de fórmula sin riesgo ni atrevimiento.
Cumplió con las dos misiones. Y es que, aunque quizá fuera ligeramente sobrevalorada en su momento, este thriller complejo y fascinante en sus saltos al vacío, sigue resultando un laberinto difícil de resistir. Por encima de todo, una película valiente, un reto mayúsculo que salió bien por la audacia de su guionista y director, sí, pero también por un reparto en el que, más allá de un correcto Eduardo Noriega, destacaban sus personajes femeninos, en concreto el interpretado por una hipnótica Penélope Cruz. En cada una de sus apariciones la película crece y se expande, desplegando unas alas ausentes durante el resto del metraje. Surrealismo romántico, drama oscuro, calles vacías y una actriz en permanente estado de gracia.
'Los abrazos rotos'
Imposible situarle en un lugar exacto, siempre travieso, siempre inquieto, siempre con ganas de despedirse de su zona de confort para lanzarse de lleno al vacío, Pedro Almodóvar dirigía desde la misma excelencia esta historia en la que el dolor y la incomprensión se daban la mano para guiar a un espectador del que requería toda su atención y complicidad. Y es que, tras su apariencia de pausa casi constante, 'Los abrazos rotos' esconde torbellinos emocionales en cada una de sus escenas. Ojalá el tiempo la sitúe en el lugar que merece. El de las grandes películas de su director. Y el de las mejores interpretaciones de una Penélope Cruz absolutamente incontestable. Ojalá podernos quedar a vivir en todos y cada uno de sus primeros planos. Pura luz. Puro talento.
'La niña de tus ojos'
Seis años después de la maravillosa 'Belle epoque', el cineasta Fernando Trueba y el guionista Rafael Azcona, en pie, volvían a unir fuerzas en 'La niña de tus ojos', un nuevo proyecto que, por suerte, recuperaba, y por momentos superaba, los logros obtenidos con su oscarizada predecesora. Se trata de una película capaz de aprovechar todo el potencial de su historia, protagonizada por un grupo de artistas españoles que, en plena Guerra Civil, viajan hasta Alemania a rodar una película folclórica al amparo del régimen de Hitler, especialmente en lo que tiene que ver con la comedia de enredos más pura y clásica.
La trama fluye sin demasiadas sorpresas, sí, pero tampoco se permite un segundo de respiro entre carcajada y carcajada, todo ello ayudado de manera incontestable por una espléndida puesta en escena y una ejemplar dirección de actores y actrices. Y en este último apartado, donde encontramos uno de esos repartos de auténtica altura, conviene celebrar con entusiasmo la interpretación de una Penélope Cruz de la que, sencillamente, resulta imposible no enamorarse. Divertida, radiante, capaz de inyectar una ternura y una energía especial a su personaje, Cruz es lo mejor de 'La niña de tus ojos'. Aquí está su primera interpretación realmente incontestable.
'Vicky Cristina Barcelona'
Si bien es cierto que el tiempo y las revisiones le han otorgado más virtudes de las que se podían identificar en un primer vistazo, es indudable que 'Vicky Cristina Barcelona' no se acerca ni un poco a las cimas más destacadas de Woody Allen, aquellas en las que la inteligencia, el sentido del humor, los diálogos brillantes y las historias reflexivas, ingeniosas y lúcidas acaparaban todos los focos. Aquí, sin embargo, destaca una única cosa: Penélope Cruz. Tremenda, explosiva, hipnótica, equilibrada en medio del caos, su interpretación es, de lejos, lo más memorable de la película. Los Oscar, además, quisieron demostrar a lo grande que estaban plenamente de acuerdo.
'Jamón, jamón'
Siendo objetivos al cien por cien, parece evidente que 'Jamón, jamón' no presenta una de las mejores interpretaciones de Penélope Cruz. Sin embargo, lo que no admite espacio a la duda es la importancia de la película de Bigas Luna en la trayectoria profesional de la actriz. Aquí fue el punto exacto en el que casi todo comenzó, en el que la presencia de la madrileña empezaba a destacar entre la multitud de rostros jóvenes que inundaban el cine español, el instante en el que su mirada se clavó en la memoria de toda una generación de espectadores y, claro, de una industria que ya jamás la dejaría escapar. Por eso, y aunque puede que 'Jamón, Jamón' no haya envejecido del todo bien, este primer chispazo de Cruz sigue resultando tan irresistible como relevante.
'Nine'
En 2009, 'Nine' era una de las grandes aspirantes a convertirse en una de las cintas más aclamadas del año. Hasta que se estrenó. Ni Rob Marshall, director del último musical ganador de un Oscar a Mejor Película ('Chicago'), ni su esencia de homenaje a esa obra maestra llamada 'Fellini, ocho y medio', ni su reparto lleno de estrellas consiguieron salvar de la quema una película que fallaba especialmente a la hora de aportar nervio, sensualidad, vida, fuego a una historia que lo pedía a gritos. Excepto en aquellas escenas en las que aparecía una pletórica Penélope Cruz. Ella es el elemento más memorable, con infinita diferencia del resto, de 'Nine'. Y por si había alguna duda, sí, su interpretación ya es un argumento suficiente como para justificar la existencia y el visionado de la película.
'Volver'
Si hay una película capaz de poner de acuerdo a admiradores y detractores, esa es 'Volver'. Inundada de una emoción y ternura que se puede sentir en cada una de sus escenas, la película más manchegas del manchego más universal es una obra maestra repleta de genio.
Con una puesta en escena elegante y medida sin resultar forzada, con una naturalidad que mantiene la sonrisa del espectador omnipresente, unos diálogos inteligentes y divertidos en las mismas dosis y un reparto de actrices en estado de gracia, Almodóvar conseguía su trabajo más completo. Y ahí estaba su idolatrada Penélope Cruz para jugar un papel absolutamente fundamental en la victoria. Su interpretación, probablemente la mejor de su trayectoria profesional, salta del humor al drama y de la emoción más pura a la cotidianidad más hilarante, con una tremenda facilidad. No hay un solo plano en 'Volver' en el que Cruz no brille de una forma especial, distinta, única. Una interpretación tan completa como inolvidable.
'Ma Ma'
'Ma Ma' es Penélope Cruz. De inicio a fin. Del primer plano al último. Durante el dolor, la inseguridad, el miedo, la fuerza, la resurrección, la muerte, la herida, las cicatrices y el equilibrio imposible: Penélope Cruz. Ella es el alma, el músculo y el corazón de una película que, de manera un tanto errática, trata de combinar la tragedia más melodramática con el cuento más radiante. Por establecer una comparación tan odiosa como contundente, digamos que todo lo que funcionaba en la fascinante 'Camino' falla aquí. Excepto, disculpad la insistencia, Penélope Cruz. Un recital interpretativo en mitad del desconcierto.
'No te muevas'
Escrita y dirigida por Sergio Castellitto, 'No te muevas' deposita todo el tremendismo de su historia sobre los hombres de Penélope Cruz. Y acierta de pleno. Tampoco es que se tratara de una decisión suicida, hablamos además de una etapa profesional de la actriz en la que la madurez brillaba por su presencia, pero está claro que, para mantener en pie una propuesta de estas dimensiones dramáticas, su protagonista debía estar a la altura. Si ella fallaba, todo el castillo se derrumbaba. Afortunadamente, la actriz entrega una de sus interpretaciones más descarnadas y comedidas, más profundas y dolorosas, más equilibradas y fascinantes. En definitiva, una Penélope Cruz muy cerca del prodigio.