"¿Que vas a ver ocho películas seguidas? ¡¿Estás loco?!". Las dos preguntas que más habrán escuchado los valientes que se atrevieron a pasar veinticuatro horas en el cine Kinépolis de Madrid el pasado 27 de octubre. Warner Bros. organizaba el segundo Harry Potter Film Fest para ir preparando el estreno de 'Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald' del mes que viene. Porque sí, entramos a las 12 del mediodía de un sábado, y salimos un poco antes de las 12 del mediodía del domingo, pasando por un cambio de hora a mitad de la noche (el giratiempo tendría algo que ver).
Pero los Potterheads no temen ni a Grindelwald, ni a Voldemort, ni por supuesto a pasar toda la noche sin dormir con tal de viajar a Hogwarts una vez más. Tres salas del cine Kinépolis de Madrid se llenaron de niños, jóvenes y no tan jóvenes, prácticamente todos luciendo las colecciones de Primark dedicadas a la saga (los más listos directamente en pijama, los más trabajadores con cosplays logradísimos), que empezaron aplaudiendo con las primeras notas de la banda sonora de 'Harry Potter y la piedra filosofal' y terminaron aplaudiendo con los títulos de crédito de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte 2'.
La jornada estuvo organizada para que se volviera un día inolvidable para todo fan de las historias creadas por J.K. Rowling, con actividades en el hall del cine, un grupo de cuerda recibiéndoles con la banda sonora y hasta chocolate con churros para afrontar la última película de la saga. Eddie Redmayne y Jude Law grabaron introducciones para cada película en la que nos anunciaban detalles importantes en los que nos deberíamos fijar de cada una para ir preparados a 'Los crímenes de Grindelwald'. Pero si tenemos que señalar los mejores momentos de estas veinticuatro horas, serían estos:
El personaje más querido, y el más odiado
Aunque los Potterheads aplaudieron en todos los momentos más épicos de las películas (desde el puñetazo de Hermione a Draco al final de la batalla de Hogwarts), hubo dos personajes que destacaron por encima de todos. Y a pesar del entusiasmo despertado por los favoritos de siempre, como Hermione, McGonagall o Snape, el que casi tira abajo Kinépolis fue Dobby cuando aparece en 'La cámara secreta' por primera vez. Por contra, solo un personaje se llevó todos los abucheos de la sala: Dolores Umbridge (aunque se llegó a oír un "¡MILF!" a lo lejos).
La hora de la siesta
Llevábamos ya la mitad de la saga cuando unos cuantos decidieron empezar a montar el campamento y prepararse para la larga noche con la mayor comodidad. El espacio entre las butacas y la pantalla se convirtió en una gran fiesta de pijamas con gente sacando sus almohadas y mantas y cargar pilas antes de las últimas películas. La sexta y la séptima entregas fueron las más perjudicadas por el cansancio.
Los quince minutos mejor aprovechados de la historia
Aunque hubo descansos largos para comer y cenar, casi todas las películas tenían entre medias quince minutos de margen, que pueden sonar a poco, pero daban para ir al baño, estirar las piernas y para participar en algunas de las actividades que esperaban en el hall. Desde hacerse fotos con la Nimbus o saliendo de la maleta de Newt a visitar la tienda y comprar desde cojines y Funkos hasta películas y videojuegos, o hacerse tatuajes temporales. Los Potterheads demostraron ser de los fandoms más educados y amables, respetando las colas y haciendo que el día fuese inolvidable para todos.
De hecho, eventos como este maratón son la viva demostración del poder que tiene una saga para unir a la gente. Gente dispuesta a vivir las películas, pero dejando que los demás las disfruten. Gente que deja el lugar impoluto aunque lo hayan dado todo minutos antes. El Harry Potter Film Fest fue, al menos para el que escribe, como una utopía. Ojalá todos los fandoms fueran como los Potterheads.
El homenaje a Snape (y Dumbledore)
Hacia el principio del maratón, se repartió entre los asistentes varitas luminosas para rendir homenaje a Alan Rickman, que murió en 2016. Se hizo un minuto de silencio en su honor, en el que la sala se lleno de varitas coloreadas. Un momento súper emotivo. Solo superado por el de la muerte de Dumbledore, en el que, al igual que en la película, la sala se llenó de puntos de luz (con las varitas particulares de los muggles: los móviles) en honor al mejor director que ha tenido Hogwarts. Memorables también los sollozos del público en la última película, desde que empiezan los recuerdos de Snape hasta el final.
El premio
Aguantar las veinticuatro horas tuvo premio. Al terminar las películas, pasamos a que nos sellaran el pasaporte que nos habían dado al entrar y entregamos en una urna el justificante de haber "sobrevivido" al maratón. Con ella, tenemos asegurado el sitio en el evento fan que se celebrará en Kinépolis el 15 de noviembre, en el que podremos recordar 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos' y ser los primeros en ver 'Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald'. Porque todo esfuerzo tiene recompensa. Aunque ya podían ser todos los esfuerzos ver la saga 'Harry Potter' en pantalla grande, la verdad.
'Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald' llega a los cines el 16 de noviembre.